-Josh, escúchame, vámonos. Héctor quiere pelea, te lo cuento por el camino.
-¡Josh, para, te tengo que decir una cosa!-sigue Héctor.
Ya ha llegado hasta donde estábamos.
-Héctor, vete ya-digo.
-Primero os tengo que decir un par de cositas... La primera es que no sabía que el pony se asustaría tanto-dice Héctor sonriendo.
Yo le doy un guantazo, voy a darle el segundo y Josh me coge el brazo.
-Déjalo, Anouk... Vámonos-dice Josh abrazándome.
-Sí, abrázala ahora porque cuando diga lo que tengo que decir no vas a querer ni mirarla. ¿Sabes que ayer nos besamos?
-¿Qué?-contesta Josh.
-¿No te lo ha dicho? Ayer, en la puerta de su casa nos besamos y hoy nos hemos estado mandando notitas en clase.
-¿A sí?-se gira Josh para decírmelo.
-Sí, pero cuéntalo todo Héctor, no cuentes lo que te interesa.
-No, no hace falta, si él quiere se lo explicas tú, ahora me voy, guapa-recalca esa palabra mientras se acerca a darme un beso en la mejilla.
-No, no te vas, guapo-dice Josh en el mismo tono.
-Impídemelo si te atreves nenaza-contesta Héctor.
-Venga, Josh, cariño por favor, vámonos. Te lo explico todo.
-Vale, vámonos-me contesta.
Nos damos la vuelta, damos un paso y veo por el rabillo del ojo veo como Josh se gira y da un puñetazo a Héctor en la boca.
-Esta por el caballo-dice.
Vuelve a darle, esta vez en la boca del estómago.
-Y esta por Anouk.
-Josh, por favor, ya está, vámonos-digo tirando de Josh.
Héctor se levanta y estampa su puño izquierdo en el ojo de Josh.
-¡Héctor!-grito.
La gente empieza a hacer corrillo a nuestro alrededor y nos mira.
Josh le da una patada en el pecho a Héctor que hace que se caiga.
-Vamos, levanta pequeño-dice Josh.
Héctor se levanta y empieza a dar puñetazos a Josh por todas partes.
-¡Por favor, ayudadme, no os quedéis ahí mirando!-digo con lágrimas en los ojos.
Doy un puñetazo a Héctor, me mira y me da un empujón.
Josh vuelve a atacarle con toda su artillería, nunca pensé que pudiera ponerse así. Atiza a Héctor en la boca, otra vez, y eso hace que escupa sangre, se ha mordido la lengua.
-¡Josh, para ya joder!-digo llorando.
Le doy un bofetón para que me haga caso.
-Va-mo-nos-digo.
Veo que Héctor se acerca, yo estoy en medio y me acaba de levantar la mano pero entonces un amigo de Josh le aparta.
-Venga, ya habéis tenido suficiente-dice.
Salimos de ahí sin hablar con nadie, voy andando callada.
-Di algo-dice Josh-¿me vas a explicar lo del beso y lo de las notas?
-Sí.
-Pues vamos.
-Me encontré a Héctor a mitad de camino y dijo que si me acompañaba a casa. Yo accedí y en la puerta me beso, luego yo le pegué y hoy me ha amenazado en clase con las notas, en ellas ponía que si no iba con él te lo iba a decir. Eso ha sido todo.
-¿Tú qué le has contestado?
-Nada, que me deje en paz y que es un idiota básicamente.
-Ah...
-Ah, ah, ¿qué?
-Nada, que ah. ¿Vas a seguir hablándole?
-¿Tú qué crees?-contesto.
-Yo espero que no...
-Pues te has contestado tú solo, ¿cómo esperas que le hable? Mira lo que te ha hecho.
Me paro y le acaricio el moratón del ojo, no tiene buena pinta.
-Lo siento Anouk, no voy a volver a ponerme así con nadie.
-Más te vale.
Se acerca y me abraza.
-Gracias, Anouk-susurra.
-¿Por qué?
-Por estar conmigo.
-No seas tonto anda...
-Dame un beso-dice.
Me acerco a sus labios lentamente y le beso sin más, le necesito. "Es increíble porque acabamos de empezar esto pero es real. Le quiero y le necesito. Con él soy diferente, con mi ex no hacía ni la mitad de cosas que hago con él... A él le abrazo porque me apetece, le beso cuando quiero, no se... Me hace ser mejor aunque tengo que decirle que le quiero más veces pero bueno...", todo eso pasa por mi cabeza en un segundo.
-¿En qué estás pensando, Anouk?-pregunta-te has quedado en blanco.
-Ah... No, en nada. Bueno, en ti-sonrío.
-¿Sí?
-Claro.
Me besa.
-Como yo-dice.
-Qué rico eres.
-Bah... Me estoy enmoñando por tu culpa.
-¿Enmoñando?-río a carcajadas.
-Sí, me estás volviendo un moñas integral.
-Anda, anda.
-¿Que no? Te quiero, ¿ves? Te lo he dicho, te quiero, otra vez, te quiero, y otra.
Le doy un beso.
-Anda calla que ya hemos llegado a mi casa.
-Ah... ¿Estás sola?
-Claro... Como todos los días menos los lunes.
-Pues ven a comer a mi casa, yo también estoy solo.
-Vale, como quieras.
Le doy un beso.
Vamos andando a su casa. Él me rodea con su brazo la cintura. Y baja su mano hasta meterla en el bolsillo trasero de mi pantalón. Yo meto mi mano por su camiseta y le rasco la espalda mientras andamos, se que le encanta que le rasque, de hecho se le acaba de poner la piel de gallina.
Ya hemos llegado a su casa, me abre la puerta y pasamos.
-Siéntate, pongo la mesa y comemos-dice.
-No, espera que te ayudo.
-No, no, no, ni hablar. Eres mi invitada.
-Pe...
-Que no.
-He dicho que te ayudo y punto hombre, me vas a decir a mi que no te puedo ayudar... ¿Dónde se ha visto eso? ¿Estamos tontos?
-Bueno... Vale-termina diciendo a regañadientes.
Le ayudo a poner la mesa y accedo a quedarme sentada mientras sirve la comida.
No se lo que estoy comiendo pero está buenísimo.
-Esto está muy bueno-digo.
-Gracias, pero llámame Josh.
-Qué gracia me has hecho, de verdad-contesto con cara de asco, fingida.
-Menuda asquerosa eres...
En ese momento suena el teléfono, miro la pantalla para averiguar quién es: Héctor.
Le cuelgo.
-¿Quién era?-pregunta Josh.
-Héctor.
-Joder...
Vuelve a llamar.
-Cógelo, a ver qué quiere-dice.
Lo cojo.
-¿Qué quieres?
Cuelga.
-Me ha colgado.
-Menudo penoso.
Vuelve a llamar y yo decido apagar el móvil.
-Bueno... ¿Por dónde íbamos?-pregunto.
-Te decía que eres una asquerosa.
Me acerco y le beso.
-¿Eso es de ser asquerosa?
-No, no-se acerca para volver a besarme.
Me aparto rápidamente.
-Pues sí, resulta que soy una asquerosa.
Cojo el vaso y le echo en la cabeza lo poco que quedaba de agua.
Salgo corriendo y Josh detrás mío, vuelvo al salón, donde estábamos comiendo y resbalo con el agua que se calló al suelo. Caigo sobre mi brazo derecho.
-Au...-digo con lágrimas en los ojos.
-¿Vas a llorar?-pregunta abrazándome.
-No jope... Es del golpe.
-A ver... ¿Te has hecho daño?
Me coge el brazo y lo inspecciona en busca de alguna excusa para darme otro beso.
-Pues parece que ha sido solo la caída.
Me da un beso.
-¿Era yo la que tenía que dar el primer paso?-pregunto.
-¿Cómo?
No digo nada, me limito a besarle, me quito el pañuelo y se lo pongo a Josh en el cuello, yo tengo entre mis manos cada punta, acercándole cada vez más a mi.
-Vale, ya lo recuerdo, vamos a mi habitación.
-Eso era lo que quería-digo besándole.
Vamos a la habitación entre caricias. Le doy un empujoncito cariñoso y eso hace que caiga en la cama. Le quito la camiseta y él me hace lo mismo. Me besa detrás de la oreja, sabe que eso me pierde.
-¿Estás segura?-me susurra al oído.
"Madre mía", pienso.
-Lo estoy, ¿y tú?-sonrío.
No responde, se limita a seguir besándome, me baja los pantalones y yo desabrocho los suyos.
"Din, don", llaman a la puerta.
-Joder, qué oportunos-exclama.
-Déjalo, no abras-digo.
Sigue besándome.
"Din, don, din, don".
-Joder. ¡Voy!-grita.