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martes, 11 de septiembre de 2012

Especial 11.- "Yo no soy el malo"


Josh:
He tenido que quedarme un cuarto de hora más para terminar mi examen de matemáticas. 
Salgo corriendo, no quiero hacerla esperar más. Voy con una sonrisa en la cara, me ha salido genial el examen. 
Ya estoy en la puerta, no hay nadie. 
-Anouk...-la llamo.
"Se habrá ido al ver que tardaba", pienso.
Me monto en la moto y voy a su casa, llamo al timbre un par de veces pero no me abre nadie... Ya se donde está, sonrío, seguro que está en mi casa esperándome. 
Vuelvo a subir a la moto y me pongo en marcha. Llego, tampoco está...
-Joder, Anouk... ¿Dónde te has metido?-pregunto al aire.
Decido ir al instituto, igual estaba en la cafetería... Al llegar no veo a nadie, han cerrado ya las puertas, me siento en frente de la entrada a ver si aparece, después de estar ahí lo que me parece una eternidad me levanto, me pongo el casco y me subo a la moto. Antes de arrancar veo algo brillante en el suelo, voy a cogerlo, es... La esclava de plata de Anouk, sin duda, fue un regalo de su abuela.
-¡JODER!-grito.
Se me ocurre ir a buscarla a casa de Héctor, me estoy poniendo muy nervioso. 
-Por favor...-digo mirando al cielo.
Me monto en la moto y voy lo más rápido que puedo, aunque no está lejos.

Anouk:
-Nos lo vamos a pasar bien, ya lo verás-me susurra Héctor.
-Héctor, por favor, déjame, prometo no contar nada a nadie.
-Es que cuando acabe no querrás contar nada tampoco, te va a dar vergüenza preciosa... Hoy vamos a hacer muchas cosas.
-Héctor...-digo llorando, no me salen más palabras.
-Me encanta cuando dices mi nombre...
Me besa en el cuello.
-Piensa en tu madre-digo.
-Puf... No, prefiero pensar en ti.
-Voy a contar todo.
-Te repito que no vas a querer-dice-¡Mira! Ya hemos llegado.
Abre la puerta y me mete de un empujón. Mientras cierra con llave subo corriendo las escaleras y me meto en el baño, intento cerrar el pestillo pero es demasiado tarde... Acaba de cogerme otra vez.
-Vaya... ¿No quieres estar conmigo? ¿Es eso?
-No... Es que... Tenía que hacer... Ya sabes-digo con el tono más convincente que puedo.
-Ah... Bueno, si quieres, puedo esperarte.
-Vale-intento sonreír.
Cierro la puerta.
-Como escuche el pestillo te vas a arrepentir, Anouk.
-Vale...
Abro con cuidado la ventana del baño e intento salir por ahí, no puedo, no entro.
-¿Ya?-pregunta Héctor.
-No... Un momento-contesto llorando.
Entra.
-¿Qué te pasa?
No le miro.
-Ah... Conque esas tenemos...
Oigo una moto fuera de la casa.
-¡JOSH!-grito.
La mano de Héctor me cruza la cara.
-Cállate de una vez-dice brusco.
Me pongo a llorar.
-Quieres hacerlo difícil, ya veo...-vuelve a hablar.
-Déjame, Héctor.
-No, no, no, todavía no.
Me agarra fuerte del brazo, me hace daño. 
Ahora estamos en su habitación.
-Venga cariño, empieza a desnudarte-dice.
-No.
Se acerca y me levanta la mano, antes de que pueda volver a golpearme le doy un rodillazo en la entrepierna, acto seguido hago lo que me enseñó mi padre, doy un golpe seco con mis manos en sus oídos, una patada cuando está en el suelo y bajo corriendo.
Estoy en la puerta, no puedo abrirla, busco la llave pero no la encuentro, decido llamar a la policía. Cojo el teléfono y marco el número.
"..."
Un hombre descuelga el teléfono.
-Por favor, Héctor Fernandez Nuñez me tiene en su casa, necesito que vengan, no puedo salir, por favor-empiezo a llorar.
-Tranquila, dime el nombre de la calle.
Se lo digo.
-Por favor, dense prisa.
-En cinco minutos estamos ahí.
Oigo como Héctor baja.
-Por favor, ya viene-grito.
Viene hacia mi corriendo, voy a la cocina, me pongo detrás de la mesa.
-Ven aquí, Anouk.
-Va a venir la policía-digo.
-Peor para ti, te van a ver haciendo tu trabajo, puta.
Oigo el timbre.
-Por favor-grito.
Se está acercando, doy un rodeo a la mesa y resbalo con un líquido que hay en el suelo, intento ponerme en pie rápido pero cuando me quiero dar cuenta ya le tengo encima.

Josh:
Estoy enfrente de la puerta de Héctor, he llamado al timbre pero nadie ha abierto.
-Por favor-se oye desde la casa.
-Anouk-grito.
Intento abrir la puerta, es imposible. Oigo un ruido.
-Anouk, estoy aquí, por favor, ¡CONTÉSTAME!
-Josh-oigo.
Intento tirar la puerta a patadas, no puedo.
-Anouk, no puedo abrir.
Empiezo a llorar.
-Josh, va a venir la policía-escucho.
Vuelvo a oír otro ruido.
-Héctor, como la hagas algo te mataré, lo juro.
Doy una vuelta a la casa buscando alguna ventana abierta, solo encuentro una muy pequeña en la segunda planta.
Vuelvo a la puerta.
-Anouk, ¿me oyes?
-Sí-contesta.
-Grita, Anouk, grita todo lo que puedas.
La oigo gritar tan fuerte que me duele. Las lágrimas no paran de caer por mis mejillas.
Veo un coche de policía acercarse y le hago señas para que pare, se bajan y escuchan gritar a Anouk.
-Por favor, tienen que hacer algo-digo-Anouk, ya están aquí-grito.
La policía tira la puerta y paso detrás de ellos, la veo en el suelo tirada, Héctor está encima.
-Te mato, hijo de puta-grito.
Voy hacia él pero un policía me sujeta.
-Te mato-vuelvo a gritar.
Cogen a Héctor y lo esposan, consigo despegarme del policía e ir hacia Anouk.
-Anouk-digo abrazándola.
-Josh...
Tiene muchos golpes, la beso, la siento, está conmigo.
-Vamos chicos, vamos al hospital-dice una policía.
Cuando salimos veo una ambulancia, no me había dado cuenta de que estaba ahí. A ella la ponen en una camilla y yo voy a su lado.
-Anouk... ¿Te ha hecho algo?-pregunto mirando al suelo.
-No... Pero me duele la cabeza.
La acaricio, tiene una brecha en la frente.
-No pasa nada, eso se cura princesa.
-Josh... Has venido.
Veo como una sonrisa se dibuja levemente en su rostro.
-Claro que sí, siempre te encontraré.
Acabamos de llegar al hospital, veo se la llevan en la camilla, yo me quedo en la sala de espera. 
Ha pasado una hora y no han dicho nada todavía. Veo a su padre, acaba de entrar en la sala.
-¿Qué ha pasado?-pregunta.
Empiezo a llorar.
-Héctor es el malo, no yo, ¿entiende? ¡Yo no lo soy!-grito.
-Vale, chico. Lo siento... ¿Está bien?
-No lo se, estaba bien pero se la han llevado, tenía una brecha en la cabeza y... 
Vuelvo a llorar.

Capítulo 26.- "En unos minutos vuelve con los resultados"


"-Anouk...
-¿Sí?-digo estirándome en la cama.
-Es Nathael, tiene mucha fiebre.
-¿Quién?-todavía estoy intentando despertarme.
-Nathael, el bebé, tiene mucha fiebre, me he levantado y le he dado un baño pero no le baja la fiebre.
-Espera, ¿qué? ¿El bebé? ¿Tenemos un bebé?
-Claro Anouk, ¿qué te pasa?-ríe-venga, vamos al médico.
-Emm... Sí, sí, claro, voy a vestirme.
Por el camino voy pensado, ahora lo recuerdo, nuestro bebé, nació el 22 de mayo, en nuestro aniversario. Esta semana ha hecho mucho frío y Nathael se ha puesto malito. 
Me visto y Josh decide poner la ropa al bebé. Voy hacia la puerta, los dos me esperan en el coche.
Cierro la puerta y me dirijo hacia el vehículo, abro la puerta y me pongo en el asiento del copiloto, doy un beso a Josh y me pongo el cinturón, es entonces cuando lo oigo, Nathael empieza a suspirar, miro hacia atrás y le veo, es precioso, es mi bebé, es nuestro bebé.

-Me voy a poner atrás, Josh.
-Claro cariño.
Me pongo al lado de Nathael y le doy mi dedo índice, él lo agarra con sus dos diminutas manos y se lo lleva a la boca.
-Te quiero bebé.
Veo como Josh mira de vez en cuando por el retrovisor.
-Josh, a la carretera.
De repente empieza a nevar.
-Mira Nathael, la nieve.
El pequeño mira por la ventana y balbucea. Se me cae la baba con él, soy su madre, no puedo creerlo.
-Aquí llevo lo que más quiero en este mundo-dice Josh.
-Vale, pero mira a la carretera, Josh.
Es peligroso ir nevando y si encima nos mira a nosotros en vez de a la carretera...
Le toco la frente a Nathael, está ardiendo.
-Josh, rápido, tiene muchísima fiebre.
-Ya, no te preocupes, voy a aparcar.
Dejamos el coche en frente de la puerta y entramos corriendo.
Enseguida nos llama una enfermera.
-¿Qué pasa?-pregunta.
-No lo sabemos pero tiene mucha fiebre-contesta Josh.
-Quedaos aquí, le pasaré a la consulta con el doctor-dice la enfermera.
-¿Puedo ir con él?-pregunto.
-Oh, no será necesario-responde ella.
Nos sentamos en la sala de espera.
-¿Qué crees que le pasa, Josh?
-No lo se-contesta-pero seguro que no es nada-dice entrelazando nuestros dedos.
-Sí... Seguro-sonrío.
A los pocos minutos aparece la enfermera.
-¿Ya? ¿Qué le pasa?-pregunto.
-No lo sabemos, hoy tendrá que quedarse ingresado-dice-vamos a hacerle pruebas, tiene 40º de fiebre y no le baja, es todo lo que puedo decirles, ahora si quieren ir a casa...
-No, yo me quedo-digo.
-Solo uno puede quedarse-continúa ella.
Miro a Josh y él asiente.
-Yo iré a casa y mañana antes de que te des cuenta estaré aquí.
-Vale.
Nos besamos y paso con Nathael a la habitación donde le tienen.

Nathael ha pasado la noche con mucha fiebre, Josh ya debería estar llegando aunque hay mucha nieve en la carretera.
Oigo mi móvil. 
-¿Sí?-contesto.
-Hola, buenos días, ¿es usted la mujer de Josh Hutcherson?
-Sí, soy yo, ¿qué pasa?
-Verá, su marido ha... Fallecido esta mañana en un accidente de tráfico."
-¡NO!-grito.
-¿Qué pasa?-Josh se despierta de un sobresalto.
-¡Josh!-le abrazo.
-¿Qué pasa, Anouk?
-He tenido un sueño horrible... 
-Tranquila-dice acariciándome el pelo-tú lo has dicho, solo ha sido un sueño.
-Pero era tan... Real.
-Shh-me besa-tranquila princesa. ¿Quieres contármelo?
-Sí-se lo cuento todo.
-Vaya... Dicen que si sueñas que se muere alguien y sigue vivo le das más años que vivir.
-Mejor-contesto-no soportaría que murieras.
Me besa suavemente.
-¿Quieres llamar a nuestro hijo Nathael?-pregunta cambiando radicalmente de tema.
-Claro.
-No me gusta.
-¿Que no qué?-río.
-Que es un nombre feo.
-Se va a llamar así, quieras o no.
-¿Yo no decido?
-El nombre no, lo demás si quieres lo discutimos.
-Vaya, vaya... No me parece bien.
-Lo siento...-le beso-Josh...
Me aparto rápido, tengo unas ganas horribles de vomitar.
-No te tomes esto como una consecuencia del beso.
Voy corriendo al baño y vomito toda la cena de ayer. "Que asco", pienso.
A los dos segundos está Josh detrás mío sujetándome el pelo.
-Josh, vete, no quiero que veas...
No puedo terminar la frase, acabo de echar lo último que faltaba de la cena. 
-No pasa nada, yo te voy a cuidar siempre-dice-¿estás mejor?
-Sí...-me levanto rápido.
Eso es lo último que recuerdo antes de despertar en el coche con Josh.
-¡Anouk!-dice-¿cómo estás?
-Bien... ¿Por?
-¿Cómo que "por"? ¡Te has desmayado!
-Bueno, Josh tranquilízate. Estoy bien.
-Estás embarazada seguro-dice.
-Tranquilo, Josh, me estás poniendo nerviosa.
-¿Cómo que tranquilo? Después de vomitar te desmayaste, no te despertabas.
-Estoy bien, Josh...-digo adormilada.
-Ya hemos llegado-dice-no salgas todavía, espera.
Me abre la puerta y salgo, es entonces cuando me coge. 
-Josh, déjame en el suelo, estoy bien, estamos montando un espectáculo.
-Calla-dice.
-No me callo, déjame en el suelo.
Millones de flashes nos apuntan, son tantos que me atontan.
-Genial, Josh, has atraído a los paparazzis.
-Me da igual.
Por fin pasamos al hospital.
Josh me deja suavemente en una de las butacas de la sala de espera y va a hablar con varios médicos.
"La que está montando...", me digo, "¡qué vergüenza!"
Veo como Josh se acerca.
-¿Qué pasa? ¿Ya estás más tranquilo?
-Dicen que te llamarán en poco tiempo y... No estoy tranquilo, Anouk. ¿Sabes el susto que me has dado?
-Bueno, Josh, estoy bien, mírame-doy una vuelta sobre mi misma y me mareo.
Me siento en la butaca y me pongo la mano en los ojos.
-Puf... ¡Qué mareo!-digo.
-¿Ves? No hagas tonterías-dice.
Me coge la mano y se la acerca al pecho, noto los latidos de su corazón, son más rápidos que otras veces.
-¿Qué te pasa?-pregunto.
-Te estoy diciendo que me has asustado.
Se acerca para besarme y yo pongo mi mano en su boca.
-No me beses... Tengo un aliento horrible ahora, seguro.
-Tú eres tonta, dame un beso o moriré.
-Que no, que huelo mal.
Se acerca y me da un beso sin más.
-Hueles perfectamente.
Me da otro beso.
-Todo lo que sale de ti me encanta.
-Pues no se por qué, debería darte asco.
-¿No entiendes que nada tuyo me va a dar asco nunca?
-Josh... Es vomito-digo seria-así que no digas tont...
-Anouk Orozco-el doctor acaba de decir mi nombre.
-Aquí-contesta Josh.
Nos levantamos, él me coge por la cintura y me aprieta hacia él, tiene miedo que me caiga o algo.
Pasamos a una sala y el doctor dice que me siente en la camilla, lo hago.
-Bueno, Anouk, me ha dicho Josh que puede que estés embarazada.
-Sí... Es una posibilidad, tengo un retraso de unos once días.
-Vaya... Eso es mucho retraso, veamos entonces si lo estás. También me ha dicho que has vomitado y te has desmayado.
-Sí... Eso es cierto.
-Bien, necesito una muestra de orina para comprobar si estás o no embarazada-dice entregándome un frasco de plástico.
-¿Ahora?
-Por favor.
-Vale...
Cojo el frasco y voy al baño. Doy vueltas, estoy tan nerviosa que no tengo ganas. Me siento, me levanto, vuelvo a dar vueltas.
"Toc, toc, toc".
-Anouk, ¿estás bien?-pregunta Josh.
-Sí, por favor, necesito intimidad... Vete.
-Vale, vale.
Vuelvo a dar vueltas, me siento. Por fin.
Salgo con el frasco lleno, da mucho asco, lo escondo para que Josh no lo vea y se lo doy al doctor.
-Perfecto, en unos minutos volveré con los resultados.