Héctor empieza a mover los labios, quiere meter su lengua en mi boca de una forma asquerosa. Le aparto de un empujón, su cara recibe un puñetazo de mi brazo derecho y mi rodilla se clava en su entrepierna de una forma muy dolorosa.
-Eres un gilipollas.
-Anouk...-dice desde el suelo.
Veo como Héctor se tapa la zona que más le ha dolido, está tirado en el césped. Yo le miro con desprecio y entro sin vacilar en casa. Cierro la puerta con cuidado para no alarmar a mis padres.
-Hola, ya estoy aquí.
-Hola cariño-responden al unísono.
Camino hacia ellos, les doy un beso y voy directa a mi habitación.
-¿No cenas?-pregunta mi padre desde el salón.
-No tengo hambre-contesto.
Cierro la puerta y me pongo música, eso es lo único que puede salvarme ahora.
Pienso en llamar a Josh ahora y contárselo todo pero eso solo empeoraría las cosas... Él ahora no necesita peleas ni nada por el estilo.
Me pongo a dibujar, es lo que mejor se me da después de la escritura. "Ojalá llegue a ser pintora o escritora", pienso.
Apago la música, abro la cama y me meto a dormir.
"Pi-pi-pi-pi pi-pi-pi-pi", suena el despertador. Lo cojo y con un increíble giro de muñeca lo estampo contra la pared. Sin duda sigo de mal humor.
Me levanto enfurruñada. "Cualquiera que me vea...", pienso, eso hace que una sonrisa se abra paso por mi cara. Abro la ventana y voy al baño, me lavo la cara y me miro en el espejo.
-Josh...-digo.
Veo un chupetón enorme en el cuello.
-Ay madre... Como lo vean mis padres-digo.
"Menos mal que ahora estoy sola", pienso.
-Sí, pues no puedo ir así al instituto-me digo en voz alta.
Decido ponerme unos shorts vaqueros, una camiseta roja de tirantes y el primer pañuelo que veo que me pega.
Salgo de casa sin desayunar porque llego tarde, Josh me está esperando en la puerta sin la moto.
-Buenos días princesa, ya creí que no vendrías.
-Hola, estoy enfadada contigo-digo seria.
-¿Por qué? ¿Qué he hecho?
Vamos andando hacia el instituto.
-¿Que qué has hecho?-me quito el pañuelo-¡MIRA! Esto es lo que has hecho.
Dejo ver el chupetón que me cubre medio cuello.
-¡Dios! Lo siento... No pensé...-se ríe a carcajadas.
-Sí, tú ríete, a mi no me hace ninguna gracia.
-Lo siento...-sigue riéndose.
-Ven aquí, ¡ya!-digo señalando la baldosa que hay enfrente de mi.
-¿Qué pasa?-se acerca.
-Acércate un poquito más, Joshi...-pongo morritos.
Se acerca y le beso, bajo besándole hasta el cuello, es entonces cuando mi venganza empieza. Comienzo a besarle en el mismo sitio, enredo mis dedos en su pelo atrayéndole más hacia mi boca. Empiezo a absorber esa parte de cuello que Josh ha dejado expuesta a mis labios. Me aparto y le miro a los ojos.
-¿Y eso?-dice él con una sonrisa.
Se ve que no se ha dado cuenta de lo que he hecho, le giro la cara para ver mejor mi obra maestra, es más grande que el mío.
-Bueno, me ha apetecido.
Decido no contarle lo que he hecho.
Pasamos al instituto y, después de un beso de despedida, entramos cada uno a su clase.
Me siento con Andrea, nos contamos lo que hicimos en el puente y demás.
-Dejadme en paz pijas de mierda.
Oímos decir eso a Marta, es una de la guays del instituto, me hablaba poco con ella.
El grupo de pijas la estaban insultando y decido meterme.
-¿Qué pasa? Seguro que no tenéis vida propia y os tenéis que meter con los demás. ¿Os creéis importantes? Bueno... Sí que tenéis importancia, la misma que una babosa muerta.
Esa última frase se la dedico a Suzanne.
-¿Y tú quién te crees que eres?-dice Ana, la original, las demás son sus clones.
-Anouk Orozco, encantada. Ahora si no tenéis nada más que decir...
Voy a mi asiento, toda la clase me mira, incluido Héctor, que me hace un gesto con la mano y vocaliza "te has pasado". Yo le respondo con la presentación de mi dedo corazón.
Acaba de empezar el recreo, Josh me espera en la puerta de clase y los dos vamos a la cafetería.
-¿Qué quieres?-pregunta Josh.
-Emm... Un bocadillo de tortilla y un Sprite. Es que hoy no he desayunado...
-Mentirosa-dice antes de darme un beso-!me has desayunado a mi¡-exclama señalándose el cuello.
-Pero eso no cuenta-contesto riéndome.
Me pide lo que quiero y él se coge lo mismo además de una bolsa de gominolas.
Vamos a las escaleras y nos ponemos a hablar.
Al rato veo aparecer a Marta.
-Esto... Muchas gracias por defenderme antes, Anouk.
Veo que Josh me mira.
-¿Defenderte?-la pregunta.
-S-Si, bu-bueno ella m-me ha defen-defendido de las p-pijas-tartamudea.
"Es Josh...", pienso.
-Vaya... Y no me ha dicho nada...-la contesta mirándome.
-No pasa nada, Marta, si quieres ponte en clase con Andrea y conmigo.
-Claro-dice sonriendo-muchas gracias otra vez.
Veo como se aleja tímidamente.
-Así que... Te metes en líos cuando no estoy, ¿es eso?
-No me he metido en ningún lío, simplemente he visto que no era justo lo que hacían las niñas con Marta y me he metido.
-Sí, muy bien, muy bien. La próxima vez que vayas a hacer algo así piensa en las consecuencias. Podrían haberte pegado o algo-esto último lo dice algo alterado.
-¡Anda, anda! Que pegar ni pegar, yo soy más fuerte que nadie-digo intentando sacar un músculo del brazo que no tengo.
-¡Qué tonta eres!-dice riéndose.
-Ya, pero me quieres-afirmo.
-Bueno... Eso no lo dudes.
"Riiiiiing", suena el timbre que indica la entrada a clases otra vez.
-No quiero pasar...-digo.
-Vamos, no seas vaga.
-Es que me toca filosofía y es un...
En ese momento veo pasar a Juan, el profesor de filosofía.
-Que no Josh, voy a pasar a filosofía, no me líes que no te voy a hacer caso-digo.
Josh se ríe, al igual que el profesor.
Entro a clase y me siento en medio de Marta y Andrea, que están hablando.
-Supongo que ya os conocéis-digo.
-Desde hace cinco minutos-contesta Andrea.
Estoy haciendo dibujos en el cuadernos cuando un objeto aterriza en mi mesa. Me giro y veo a Héctor.
-Ábrela-dice casi para sus adentros.
Es una nota en la que pone "Sabes que me quieres, no te hagas la dura. Por cierto me debes una disculpa".
Tiro la nota, decido no hacerle caso.
Al rato me llega otra. "Como no me hagas caso le diré a Josh que me besaste".
Decido responder: "Eres un gusano imbécil, ojalá no te hubiera conocido nunca".
Mi nota también obtiene contestación: "Es que sabes que me quieres, eso es lo que te asusta... Pero si le dejas y vienes conmigo prometo no decir lo que pasó ayer".
Decido no contestarle más, se está volviendo loco.
Al terminar las clases salgo a la puerta, ahí me espera Josh, con su perfecta sonrisa.
Le doy un beso.
-¿Vamos?-pregunta.
-Claro.
Me coge la mano y vamos andando.
-¿Qué tal el día?-digo.
-Aburrido, ¿y tu clase de filosofía?
Eso me hace recordar lo que ha pasado con Héctor. "¿Se lo digo?"
-Puf...-lo dejo ahí.
-¿Ha pasado algo?
-La verdad es que sí... Es Héctor.
-¿Qué pasa con él?
Vacilo un poco.
-¡Eh, Josh!
Oigo que alguien lo llama y veo una persona corriendo hacia nosotros.
-¡Espera, Josh!
aish me encanta! quiero el siguiente :D
ResponderEliminarmuchísimas gracias :)) le estoy escribiendo ahora mismo
EliminarUff tengo tantas ganas de k llegue el siguiente!Cuando va a ser?Esk me muero...
ResponderEliminarpues le estoy escribiendo ahora mismito :)
Eliminar