-Perfecto, en unos minutos volveré con los resultados- dice el doctor mientras sale del cuarto.
Josh y yo nos miramos durante unos segundos que parecen interminables.
-Josh..., vamos a hablar, ¿vale?
-Claro- responde con una de sus perfectas sonrisas.
-Si al final no estoy embarazada... ¿Va a cambiar algo?
-¿A qué te refieres?
-Pues... ¿Te alegrarías?
-Es que pequeña..., un hijo nos uniría más que a nada.
-Ah..., ya estamos muy unidos, ¿no?
-¿No te gustaría formar una familia conmigo?
-Sí, claro, pero aún somos muy jóvenes..., ¿no crees?
Veo como una medio sonrisa asciende por las comisuras de sus labios.
-Claro enana, además tampoco quiero que entre nadie en mi vida que pueda hacerte competencia- concluye sacándome la lengua.
-Josh, es serio, ¿qué pasaría si al final estoy embaraza?
-Pues que en vez de tener una cosa bonita tendría dos.
-Ah..., vale...
Se acerca para besarme, lo consigue, hace que me calle con un beso tierno.
No se me va de la cabeza esa posibilidad... ¿Y si estoy embarazada? Adiós planes de futuro...
Entre la fluidez de pensamientos que tengo ahora mismo se abre paso el doctor con una leve sonrisa, ¿qué significa esa sonrisa? ¿Que no estoy embarazada?
Mis manos empiezan a temblar y yo las aprieto contra mis piernas y hago crujir cada nudillo.
-Ya tengo los resultados- avecina el doctor- tengo que daros la enhorabuena, Anouk, estás embarazada.
"Crack", el nudillo cruje tan fuerte que me da miedo, igual me he roto el dedo.
Josh me mira con inexpresividad en el rostro, debe haberse dado cuenta de que estoy peor que él...
-¿Cómo estás peque?- pregunta Josh.
-¿Está seguro, doctor? Es decir..., ¿no hay margen de error?
-Sin lugar a dudas.
Me quedo petrificada, estaba segura de que no tendría que estar en esta situación, que no estaría embarazada y, por tanto, todo seguiría perfecto. Pero no, ahora estoy embarazada, una célula crece dentro de mí, y yo me cago en el puto 1% de los preservativos.
-Josh..., quiero ir a casa.
Él asiente y, sin decir una palabra, los dos salimos de la consulta.
Ya estamos en la puerta casa, creo que me ha hablado un par de veces, pero estaba tan perdida en mí misma que no podía si quiera contestarle, Josh abre la puerta y me deja pasar, le sonrío levemente y, sin pensarlo dos veces, subo a nuestra habitación, cierro con un suave movimiento y me siento en la cama.
Decido llamar a Patri por teléfono, en estos momentos la necesito.
“Pi, pi, pi”.
-¿Anouk?
-Hola, Patri.
-¡Anouk!-grita-¿sabes una cosa? Voy a hacer las prácticas de veterinaria en el zoo.
-¿Sí? ¡Qué alegría! En serio, me encantaría estar allí para darte un abrazo.
-Ya… A mi me gustaría que estuvieras, eh… Pero bueno, ¿qué querías? Para algo habrás llamado.
-Sí… Verás, necesitaba hablar contigo porque…-no me salen las palabras.
-¿Por qué…?
-Estoy embarazada.
-Espera.
El tiempo que está sin hablar se me hace interminable, joder, ¿qué tiene que pensar?
-¿Patri?
-Espera.
Cuento los segundos que está callada, exactamente son 213 antes de que vuelva a hablar.
-Embarazada-dice finalmente.
-Eso he dicho.
-¿Cómo?
-¿Sabes el 1% ese de los preservativos? Me tocó.
-Joder… ¿Qué vas a hacer?
-No lo se, Patri, no se lo digas a nadie-recalco el “nadie”-no se lo que voy a hacer porque no había pensado en eso.
-Me imagino… ¿Le vas a tener?
-No lo se.
-Puf… Yo no sé qué decirte…
-Ya lo se, no tengo ni yo una idea clara.
“Toc, Toc, toc”.
-Patri, te dejo, ¿vale? Es Josh, ha llamado a la puerta.
-Vale, pero quiero que esta conversación se continúe.
-Siempre nos quedará el whatsapp que es gratis-digo soltando una carcajada.
Cuelgo.
-Pasa.
Al decir esto la puerta se abre y oigo los pasos de Josh venir hacia mí sin decir nada. Noto como la cama se hunde al contacto de su mano, como se va moviendo junto a él hasta que llega a mí.
Le tengo detrás, su mano me acaricia el lado izquierdo de la cara y su cabeza se apoya en mi hombro derecho, yo me giro hacia la izquierda haciendo para sentir mejor el contacto de su piel con la mía. No nos hace falta decir nada. Él se acerca más a mí, me abraza por detrás y me estremezco, todavía siento el cosquilleo en la tripa cada vez que le tengo al lado. Sigue con sus movimientos, lentos y continuos, cada vez le siento más cerca, no solo físicamente, hasta ahora no sabía lo lejos que estábamos en ese sentido.
Ahora miro al suelo, mis pensamientos se cruzan de repente.
-¿Qué pasa, Anouk?-pregunta Josh.
-Nada… Vete, por favor, necesito estar sola.
-Pero…-su mano vuelve a mi cara, lo que hace que la gire, esta vez no para sentirlo más, sino para alejarla-vale.
La cama vuelve a su dureza original, ahora no hay hoyos causados por el peso de Josh, tampoco está el calor, lo que si está es su olor, tan embriagador que tantas veces ha hecho que me olvide de todo.
No se cuando me quedé dormida, tampoco sé si en algún momento de la noche lo he estado, de lo que sí estoy segura es de que Josh no ha venido a dormir a esta habitación. Me levanto de la cama, me cambio de ropa sin fijarme, como solía hacer antes, en si combina o no. Salgo de la habitación y voy buscando en las demás, inútilmente, a Josh. No está en esta planta. Decido bajar, voy a la cocina a ver si está allí, tampoco lo veo.
Voy al salón, en su búsqueda, me estoy asustando. No lo encuentro. Salgo al porche y me fijo en el buzón, hay cartas dentro. Voy a recogerlas; todo son facturas, hay bastantes cartas, veo una, un poco más pequeña que las demás en la que pone mi nombre; el sobre no es blanco, es color crema pero la letra es de ordenador. Es muy rara. Entro en casa y dejo todas las cartas en la mesa de la entrada, cojo el teléfono y marco el móvil de Josh.
“Pi, pi, pi”. No lo coge.
Estoy embarazada, se va y no me coge el móvil. Perfecto.
Llamo a Liam, le tiene apagado.
Vuelvo a marcar el número de Josh y, tras cuatro pitidos, cuelgo.
Decido pasar del tema, me preparo un sándwich mixto y voy a ver la televisión. ¿Pasa de mi? Que pase.
Ya he comido, otro sándwich, y Josh no ha aparecido todavía, como dije que no le iba a llamar, le he mandado trece mensajes.
Me echo en el sofá y me quedo dormida.
El sonido de las llaves intentando abrir la puerta me despierta, voy antes de que pueda entrar, cojo el picaporte y abro de un golpe. Josh está ahí, riéndose como si nada.
-No te vas a creer lo que me ha pasado hoy-dice.
La palma de mi mano aterriza sutilmente en su cara produciendo un sonido seco, algo así como un “plas”. Acto seguido subo corriendo a la habitación, cierro con pestillo y los ojos empiezan a producir una cantidad de lágrimas insuperable. Me echo en la cama y me hago un ovillo.
-¡Anouk, abre!
Paso.
-¡Anouk! ¿Qué te pasa?
Paso.
-¡Anouk! Sal, vengo de trabajar.
Es verdad… Ahora me acuerdo, hoy tiene que trabajar… Me da igual, no ha dejado ni una nota.
-Anouk…
Mi orgullo me puede. No, no es mi orgullo, ha llegado más tarde que nunca, no me lo ha cogido ni una sola vez, no me ha contestado a ningún mensaje…
A pesar de todo voy a abrir la puerta. Corro el pestillo hacia la derecha y abro la puerta.
-¿Qué quieres?-pregunto.
-Anouk… ¿Qué te pasa?
-¿Qué me pasa? Tú sabrás-mierda… He dicho la típica frase de novia celosa… Él no lo sabe, ¿cómo lo va a saber?-me pasa que te has ido, no me acordaba de que hoy tenías que trabajar, te he llamado cien veces y te he mandado mil mensajes- “viva la exageración”-no me creo que no vieras ni oyeras el móvil, ¿sabes qué hora es?
-No…
Yo tampoco…
-Pues mira, te lo voy a decir, tú llegas siempre a casa antes de comer, ¿no?
Asiente.
-Bien, pues yo he comido, he visto la tele, me he echado una sienta de no se cuanto tiempo y ya apareces casi anocheciendo. ¿Dónde has estado?
-Pues he ido con los chicos del rodaje a tomar algo, no creo que sea para tanto pequeña.
“Uy”.
-Espera… ¿no es para tanto? Vale, no es para tanto pequeño, vamos a la cama, es tarde.
-Creo que estás sacando todo de quicio.
-Vale.
-A ver Anouk, hemos acabado y hemos ido a tomar algo, punto. No te he contestado a los mensajes porque me he dejado el móvil aquí.
-Vale.
-No, vale, no, no me des la razón como a los tontos.
-Que vale.
-Pero dime algo.
-Podrías haber pedido el móvil a Liam, que también le he llamado y no me lo ha cogido.
-Tienes razón, debería haberte llamado, perdóname.
Se acerca y pone suavemente las manos alrededor de mi cuello, entrelazando, como siempre, sus dedos en mi pelo, me atrae hacia sus labios y yo aparto la mirada. Le doy un beso corto, sin sentido.
-¿Y eso?-pregunta.
-¿Qué?
-Ese beso.
-¿Te crees que no sigo enfadada?
-Anouk… Me has pegado.
-¿Y?
-¿Cómo que y?
-Pues que te lo merecías-digo sonriendo.
-¿Sí?
-Pues sí-me cruzo de brazos como una niña pequeña, eso a Josh le encanta.
-Pues no te doy lo que te había comprado.
-¿El qué?
-¿Por qué crees que he llegado tarde? He ido con Liam a comprarte un regalo.
Mi cara debe tener una mezcla de incomprensión y vergüenza… Le he pegado por comprarme un regalo. Le miro con mi mejor gesto de “lo siento”, para no tener que decírselo.
-Anda, no me mires así, te lo iba a dar de todas formas.
Veo como saca del bolsillo una caja alargada de terciopelo verde. La abre y veo una cadena de plata con un zafiro en forma de corazón. Es precioso.
-Josh… Lo siento.
Dejo la caja en la cómoda y, nada más hacerlo, mis manos cobran vida y se enroscan en el cuello de Josh, él me rodea con sus brazos la cintura y me levanta. En ese momento recuerdo la carta.
-Josh… Me ha llegado una carta muy rara.
-Da igual…-dice besándome el cuello.
-No, espera, mira.
Le cojo la mano y le llevo abajo, le señalo el montón de cartas.
-¿Qué pasa, Anouk? Venga, enséñame la carta.
-Mira-alargo el brazo para cogerla.
-¿Qué tiene de extraño?-pregunta.
-¿Cómo puedes no darte cuenta? Mira, el sobre no es blanco, es color crema; la letra está por ordenador, y eso es muy raro en sobres color crema; y…
-Eso es blanco-dice.
Pongo los ojos en blanco.
-Lo que tú digas.
-Bueno ábrelo, ya me has dejado con la duda…
-¿Lo abro?
-Vamos.
Cojo el sobre con cuidado, le doy la vuelta, de tal forma que el remite, que no lo entiendo, quede por encima. Meto el dedo entre el pliegue del papel y de un tirón abro el sobre, saco lo que esconde y tiro el resto al suelo, sin darme cuenta.
Díselo Claro S.A.
Rosas 14, Col de las flores
Atlanta.
Asunto: Editar “¿Y sí…?
Atlanta, a 18 de septiembre de 2012
Ediciones Díselo Claro.
Calle Gutemberg Núm 465.
C.P. 10000, Atlanta
Estimada señorita, la presente Carta Intención es para manifestarla nuestro interés por participar en su edición de “¿Y si…?”, para lo cual les exponemos nuestro proyecto de plan de trabajo:
1.- Diseño de un logotipo, que muestre la personalidad del libro, a la vez que resulte atractivo e inconfundible para todo el público, tanto jóvenes como adultos.
2.- Planeación de campaña mediática, con anuncios por radio y promoción por Internet, así como anuncios insertos en páginas con gran evidencia en el mundo cibernético.
Sólo hemos leído el fragmento que mandó el mes pasado, esperamos que tenga, sino completo, una parte importante del libro.
Si quiere hablar de los detalles o de un posible contrato no dude en llamar a nuestro número de contacto.
Me despido atentamente:
Meghan Mc.Red
Tlf: 8755-524
Miro atentamente a Josh, no puede ser, Meghan Mc. Red me ha escrito para mostrar su interés por “mi” libro.
-Josh…
-Lo sabía, pequeña, sabía que al final lo publicarían.
-Pero… Josh…-no me sale nada más.
-¿Pero?
Me miro la tripa, ya lo he decido, si ahora tengo un hijo destrozaré el futuro de los demás.
-No lo quiero tener.
¡¡Se ha quedado muy interesante!! Me ha gustado, como todos, mucho
ResponderEliminarMuchas gracias pequeño :)) tu sigues subiendo?
Eliminar