Translate
Etiquetas
lunes, 26 de noviembre de 2012
Capítulo 29.- "Ay Dios mío"
"No lo quiero tener". Cuatro palabras que lo cambian todo.
"No-lo-quiero-tener". "Estoy segura, tenemos tiempo".
"¿Estoy segura? Sí. ¿Estoy segura? Sí".
Los diálogos que cobran vida en mi cabeza no me dejan pensar ni actuar, estoy inmersa en un mar de dudas, ¿dudas? No, lo tengo claro, se lo que voy a hacer.
No he llamado a nadie para contar lo que me pasa, no he llamado a mis padres porque no quiero disgustarles si ya tengo claro lo que quiero hacer. Tenemos, tenemos claro lo que vamos a hacer. Hemos tomado una decisión, por tanto, Josh y yo somos los únicos que debemos saberlo, y Patri..., que se lo tuve que contar, tenía que hablar con una amiga.
Cojo el teléfono, necesito verle, que venga a casa ahora que estoy sola, ahora que Josh se ha ido a trabajar, necesito un amigo y un hermano... ¿A quién llamo primero?
Taylor está cerca pero no creo que quiera venir ni que a Josh le haga gracia encontrarle aquí cuando vuelva.
Pedro es mi hermano pero vive a tres horas de camino ahora que se ha mudado con su nueva novia.
Busco en mi móvil la agenda: "P" o "T"...
Pulso el botón verde, "pi, pi, pi".
-¿Sí?
-Hola Taylor... Soy Anouk, ya sabes, siento llamarte así de repente después de todo, pero..., yo..., bueno, necesito un amigo.
-Espera, ¿Anouk?
-Sí, Anouk, soy yo-suelto una carcajada.
-¿Qué pasa? Es raro que me llames.
-Ya, bueno, quería hablar con alguien, ¿quieres venir a mi casa?
-¿Está Josh?
-No, luego le diré que has venido,no pasa nada.
-Venga, vale, voy Anouk, dame quince minutos,
-Vale Taylor, muchas gracias, hasta ahora.
Cuelga.
Quince minutos. Ese es el tiempo que tengo para prepararme. Busco en el armario algo decente, saco pantalones, faldas, camisetas..., "no tengo ropa", me digo. Al final me decido por un vestido blanco y unas bailarinas azules. Me arreglo el pelo, lo recojo en una trenza de espiga despeinada y corro al baño a maquillarme.
"Din, don".
¡No me da tiempo!. Dejo el baño patas arriba y bajo corriendo las escaleras. Me miro en el espejo de la entrada y coloco el vuelvo del vestido. Un poco de colonia y..., listo.
Agarro el picaporte, respiro hondo y abro la puerta con decisión.
-Taylor-sonrío y le abrazo-¡qué puntual!
-No tenía nada que hacer-se encoje de hombros y me devuelve el abrazo.
-Pasa, pasa, siéntate en el sofá.
Le llevo de la mano y hago que se siente.
-¿Quieres tomar algo? ¿Refresco de cola?-camino hacia la cocina dando pequeños saltitos, sin parar de sonreír.
-Vale, como quieras. Anouk... ¿Te pasa algo? Te noto rara.
-¿Rara? ¿Yo?-le saco la lengua desde la cocina-no estoy rara-suelto una risilla nerviosa.
Llevo una bandeja al salón con dos vasos de refresco.
Sí lo estoy, me acabo de dar cuenta, no sé por qué me comporto así ahora..., me ha dado por arreglarme, he invitado a casa al chico que se pegó con mi futuro marido y le estoy sonriendo. Bien, Anouk, ¿qué te pasa? ¿Qué estás haciendo? ¿Eres idiota?
De repente me pongo seria, se tensan todos los músculos de mi cuerpo.
-Vete.
-¿Anouk?
-Lo siento, Taylor, tienes que irte.
-Pero... ¿Por qué? ¿Qué he hecho?
-Nada, solo vete, ¿vale?
-No entiendo nada... Estás loca, cada vez estoy más convencido.
-Pues eso, como estoy loca, vete.
-No he dicho que no me guste que lo estés, me vuelves loco a mi también-sonríe.
-Taylor... Venga, te acompaño a la puerta.
Voy hacia la entrada y abro, le hago un gesto para que se vaya.
-Joder, Anouk... No te entiendes ni tú.
-Ya... Es lo que tiene, adiós Taylor.
Vuelve a sonreír y se acerca para darme dos besos. Espera, está cerrando los ojos, ¿qué hace?
Es en ese momento cuando siento el impacto de sus labios con los míos, ese roce no dura más de dos segundos, es lo que tardo en reaccionar, me tomo otros dos segundos más para que mi cerebro de la orden a la mano. Esta obedece causando una reacción de fuerza directamente proporcional a la furia que me recorre ahora mismo. Sí, he cruzado la cara a Taylor Lautner.
-¿Qué haces?-pregunta sorprendido.
-No, ¿qué haces tú? Fuera.
-Pe...
Cierro la puerta, no le dejo terminar. ¿Se ha vuelto loco? ¿Quién se cree que es? ¿Josh? ¡Pues no lo es! Que se entere de una vez.
-¡No eres Josh!-grito desde la entrada.
No obtengo respuesta, por lo que supongo que se ha ido, me acerco a la mirilla de la puerta y observo el jardín. "Joder...", está lleno de paparazzis y yo me cago en todo ya hostias. Abro la puerta, cuanto antes aclare lo que ha pasado, mejor.
-Anouk, ¿ese beso significa que Josh y tú habéis roto?-pregunta un periodista bastante bajito para su peso.
-¿Estás saliendo con Taylor ahora?
-¿Cómo se ha tomado Josh lo tuyo con Taylor?
-¡Silencio!-grito-no he roto con Josh ni tengo intención, Josh no se ha tomado de ninguna manera lo mío con Taylor ¡Porque no hay nada! Somos, éramos amigos, vino a casa un momento y se confundió, ya está, ¿alguna pregunta más?
Veo como un periodista joven, alto, moreno y con unos ojos de un color marrón penetrante se acerca entre la multitud y me mira con una sonrisa pícara dibujada en su cara.
-Anouk, han llegado rumores de un posible embarazo y, hoy la revista de la señora Meghan Mc.Red ha publicado que tiene un nuevo proyecto con una joven promesa-saca la revista y leo el titular: "El mejor proyecto de mi carrera se publicará gracias a Anouk Orozco, la joven promesa de la escritura".
"Ay Dios mío", me quiero morir, ¿cómo contesto a esto?
-¿Qué tiene que decir al respecto señorita?-pregunta una mujer rubia, demasiado delgada para ser atractiva.
-Quiero decir que estoy muy contenta por poder trabajar con Meghan Mc.Red, no voy a decir nada más.
Con un portazo termino mi contestación.
Voy corriendo a por la guía telefónica, busco el número de una clínica para abortar... "Bingo". Marco los dígitos decidida.
"Pi, pi, pi".
-Clínica Women's Medical Center, ¿qué desea?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
asdfghjkutgbnijrsfperfecto.
ResponderEliminarasjasnadnafjnfgracias! :)
Eliminar