"Clínica Women's Medical Center, ¿qué desea?". Maldita pregunta difícil de responder...
-Deme unos minutos, por favor -consigo decir tras un tiempo en shock.
Me dirijo lentamente hacia el sofá, me siento y miro la televisión apagada, en ella observo los titulares de mi vida. "Una decisión que lo cambiará todo", imagino esa frase proyectada en la pantalla negra. Me acaricio el vientre, no noto nada raro pero puedo ver en mi cabeza lo que pasará en unos nueve meses. Pongo las manos en mi cabeza, en la derecha tengo el teléfono, en él una señora esperando respuesta, la izquierda está cerrada formando un puño, bajo la mirada a mis pies que se mueven solos por los nervios, es momento de pensar.
1.- De aquí puede salir un bebé o no salir nada.
2.- Si me pongo el teléfono de nuevo en la oreja y pido cita para abortar no daré marcha atrás.
3.- Si cuelgo no volveré a llamar.
¿Qué hago? ¿Qué hacemos? En esta última pregunta tengo a Josh en mente, miro el teléfono y caigo en la cuenta de que llevo más de cinco minutos pensando.
-Siento la tardanza.
-¿Y bien? ¿Quería pedir cita?
-No, lo siento, me he equivocado -cuelgo.
Dios mío..., ya está. Respiro hondo y los ojos se empiezan a encharcar haciendo que vea borroso un nuevo titular imaginario en el televisor: "Bien hecho". Vuelvo a mirar el teléfono, esta vez marco para llamar a mi hermano, aprieto el botón verde y me lo pongo en la oreja, enseguida oigo su voz.
-¡Hola hermanita! -se alegra de que le haya llamado.
-Pedro, ¿cómo estás?
-Ahora un poco aburrido, ¿y tú? ¿Quieres que vaya a verte?
-Bien..., estoy bien..., como siempre, ya sabes...
-No lo parece, ¿qué pasa?
-Es complicado, la verdad -hablo fría, no se muy bien como decírselo.
-Prepara mi plato favorito que me voy a comer contigo -después de decirlo sonrío sin poder evitarlo.
-¿En serio? ¿Vienes y te cuento?
-Es que soy un cotillo... -una carcajada se escucha a lo lejos- Less me apoya.
Leslie es la novia de mi hermano, llevan un buen tiempo ya, dos años creo, se han ido a vivir juntos hace poco.
-Sí que lo eres..., entonces te espero, ¿no?
-¡Con el plato en la mesa! Que sino no voy -ríe sonoramente después de decirlo.
-Vale, con el platito puesto.
-Pues entonces cuelgo ya, me visto y voy, hasta luego -cuelga sin que me de tiempo a despedirle, típico de él.
Suspiro y sonrío negando con la cabeza después de dejar el teléfono en la mesa, esa sonrisa dura dos segundos, ya que es el tiempo que se me olvida lo que tengo que contarle, ¿cómo se lo digo?
Voy al baño, recojo la ropa y la deposito en el cesto de la ropa sucia; lo siguiente es la plancha del pelo, la guardo en su caja y esta en el armario bajo del baño; después el maquillaje, cierro el maletín negro y lo coloco en la balda de arriba, tengo que subirme a la banqueta porque no llego; limpio el espejo, ya que tenía gotas de agua por mis prisas de antes, y me miro en él.
-Anouk... ¿cómo se lo vas a decir? -pregunto a mi reflejo en el cristal.
Resoplo y pienso la mejor manera de hacerlo, imagino que la persona del espejo no soy yo, sino Pedro, le miro a los ojos.
-Hola, Pedro, ¡hermanito! Ahora a parte de hermano e hijo vas a ser..., ¡tío!
Borro esa idea de mi mente de inmediato y vuelvo a la posición inicial.
-Verás, Pedro, voy a morir, por eso estaba tan nerviosa antes... ¡Que no! ¡Solo estoy embarazada!
Esa es una buena forma..., así después del disgusto viene una noticia menos mala y se lo toma mejor, ¿no? Pongo un dedo en mi sien y pienso: "delete".
-Pedro, lo que tengo que decirte es..., grave, muy grave, pero no te asustes, ¿vale? Todo saldrá bien, lo tengo controlado.
"Anouk... ¿qué mierda es eso? Le vas a matar del preocupación y aún no se lo has dicho".
"Din don". Cuando el timbre suena suspiro y me armo de valor para decírselo, bajo los escalones prácticamente al borde del infarto, me tiemblan las piernas, camino sujetándome a los muebles para no caerme, agarro el picaporte sin ganas y abro la puerta, lo que recibo al abrir es un abrazo de mi hermano.
-¡Cuanto tiempo sin abrazarte, enana!
-Estoy embarazada.
Sus músculos se empiezan a tensar, no reacciona.
-¿Pedro?
Me suelta y camina hacia el sofá, se sienta con la mirada perdida, se lleva las manos a la cabeza. "Malo...", pienso, cuando se pone así es que el grito se avecina.
Se queda inmóvil en el mismo sitio, con la misma postura.
-Esto..., yo voy a preparar la comida -huyo sigilosamente del salón para llegar a la cocina.
Preparo los ingredientes y le miro, sigue igual así que empiezo a hacer macarrones bolognesa, su plato preferido, pongo música y tarareo la canción que sale, sin saberme la letra.
-Anouk -dice desde el salón- ¿es una broma?
-No, no lo es -le miro, está observando los detalles de la mesa, inspeccionando cada veta de la madera con los dedos.
-Vale... -no dice nada más.
Termino de preparar la comida y la sirvo en la mesa, tres platos, ya que Josh no tardará en llegar. Me siento en la mesa y veo a Pedro levantarse, parece que tiene un radar, viene solo cuando hay comida. Examino sus movimientos, coge el tenedor con la mano derecha y pincha unos cuantos macarrones. En ese momento oigo unas llaves abriendo la puerta.
-Voy a... -Pedro sigue en shock- da igual -me dirijo a la puerta para saludar a Josh con el mejor de mis besos.
Josh entra con una sonrisa, cierra la puerta detrás de si y yo acelero el paso para abrazarle, le tengo en frente, se acerca para besarme pero le paro, le miro a los ojos y sonrío, me acerco lentamente a él con los labios entreabiertos, rozo nuestras narices con ternura, siento sus brazos rodeándome la cintura para pegarme a él, yo sigo acercándome, froto suavemente mis labios con los suyos y paso mi lengua por ellos, vuelvo a sonreír, al igual que él, vuelve a acercarse pero esta vez no le paro, le beso dulcemente, paso mis brazos abrazando su cuello y entrelazo mis dedos en su pelo, sigo el beso, profundizándolo, jugando con su lengua, entonces recuerdo que Pedro está en la cocina y paro, le miro.
-Hola -sonrío algo tímida y sonrojada por el magnífico beso.
-Hola princesa -devuelve la sonrisa.
-Tenemos visita..., ha venido Pedro.
-¿Sí? Eso es genial, hacía mucho que no le veías, ¿no? ¿Dónde está?
-En la cocina, oye, Josh... -me coge la mano y caminamos hacia la cocina, no me deja terminar la frase la atenta mirada de mi hermano.
-Pedro, ¿cómo estás, tío? -se acerca y le tiende la mano amistosamente, a modo de saludo.
-Muy bien, ¿tú? Embarazando, ¿no?
holisss :D ,me encanto el capitulo,ya quiero que le sigas :DDDDD
ResponderEliminarmuchas gracias!! :) tengo todo escrito ya, lo que pasa es que cuesta subirlo, a ver si hoy puedo
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