Translate

jueves, 6 de septiembre de 2012

Capítulo 25.- "Madre..."


Aquí está el capítulo 25 :)


No puedo acabar la frase, la cara de Josh... No tiene expresión, se ha quedado mirando la caja que contiene el test de embarazo, está sin abrir todavía.
-Josh...-me acerco hacia la cama.
Veo como sigue mirándolo, creo que intenta hacer algo con la mirada, no deja de darle vueltas a la caja y tiene los ojos clavados en ella.
-Josh, tengo un retraso.
Me mira y vuelve a mirar la caja, la deja rápido en la mesilla, la coge de nuevo.
-Bueno, Josh, voy al salón, cuando reacciones estoy allí.
Voy al salón y me siento en el sofá.
Se lo ha tomado mal, en realidad no se lo ha tomado de ninguna manera, sigue asimilándolo. De vez en cuando miro a la habitación, sigue en la misma posición, mirando la caja sin abrir. No entiendo por qué está así, todavía no sabe si estoy embarazada o no...
-Anouk-dice desde la habitación.
-Dime, Josh.
Me levanto y voy hacia él.
-¿Qué hora es?-pregunta.
-Pues...-miro el reloj-las siete y media, ¿por?
Se ha pasado en la habitación dos horas...
-No... Por nada.
Me acerco a la cama.
-¿Cuántos días se te ha retrasado?-dice.
-Pues-hago cuentas en la cabeza-una semana más o menos.
-¿Notas algo?
-¿Algo de qué?
-No lo se... Si te notas rara.
-Vamos a ver, Josh... Voy a explicarte la situación, cariño.
-Vale, mejor.
-Yo tengo un retraso, puede ser por muchas cosas, como estrés, o lo que sea. Entre esas cosas si puede que esté embarazada pero no hay nada seguro, ¿entiendes?
-Pero nosotros siempre hemos usado...
-Lo se, por eso no hay nada seguro.
-¿Y si lo estás?
-Pues entonces habrá que decidir si lo tenemos o no.
-¿Le querrías tener?
-No entraba en mis planes, la verdad, pero es nuestro hijo. Hay que pensarlo mucho.
-¿Cómo te imaginas tu vida sin... un hijo?-pregunta.
-Pues... Ya sabes que este años quería ir a la universidad... Quiero ser escritora.
-¿Y con un bebe?
-Pues renunciaría a todo eso.
-No puedes renunciar a lo que te gusta-dice-yo dejaría mi carrera y así tú podrías hacer todo eso.
-¿Qué? ¿Estamos tontos? Eso es imposible, esa idea quítatela de la cabeza.
-Pero...
Pongo mi dedo en sus labios.
-Pero nada. Hay que afrontar lo que venga, si no viene nada pues seguimos igual. Si viene pues... Habrá que acostumbrarse.
-Te quiero-dice.
-Y yo a ti-le beso.
-Pero si viene bebé... No me vas a querer igual.
-Tú eres tonto, el amor no se gasta Josh... Es obvio que pasaría a un primer plano pero tú eres tú. Eres Josh, mi vida.
Me besa.
-¿Quieres ir a cenar?-pregunta.
-¿Dónde?
-Donde quieras, hay que celebrar lo que venga.
-Vale, ¿quieres que primero me haga el test?
-No-responde seco-mañana.
Me coge la mano y se la acerca a los labios, me besa suavemente. 
Se echa en la cama y me invita a hacer lo mismo, me tumbo a su lado mirando al techo. Él pone su cabeza en mi barriga y la acaricia.
-Pequeño, si estás ahí de verdad quiero que sepas que te vamos a querer mucho-dice bajito a la barriga.
Le acaricio el pelo y se me encharcan los ojos. "Un hijo", pienso.
Tengo 19 años, somos jóvenes para tenerlo pero... Me veo siendo madre. "Madre", esa palabra resuena en mi cabeza. Creo que me queda grande.



Ya nos hemos duchado, Josh está vestido y a mi me faltan los zapatos negros que he elegido, llevaré un vestido negro que deja ver un hombro, un bolso del mismo color y un brazalete con piedrecitas.
Salgo del baño y voy al salón, allí me espera Josh. Cuando me ve, se levanta y va hacia mi. 
-Guau-exclama-estás... Madre mía.
-Gracias-contesto sonriendo-luego esto es para ti-digo andando hacia la puerta a la vez que me subo el vestido, dejando ver un tanga rojo.
-Joder, esto... Estoy pensando que mejor no vamos, ¿no?
-Es que me apetecía mucho...
Me acerco a él y empiezo a darle besitos por el cuello. Acerco mi mano a su entrepierna.
-Porfi, Josh...-le susurro en el oído.
-Anouk, si quieres ir a cenar, apártate-dice echándose hacia atrás.
-Vaya Josh... Quizá deberíamos esperar un poco antes de salir-añado mirándole donde tenía la mano.
-Ha sido culpa tuya, así que deja de mirarme, me pones nervioso.
-¿Te pongo hielo?
-¿Estás loca? Hoy te has levantado graciosa, te lo noto.
Eso me hace reír, siempre se lo decía a mis amigos.
A los cinco minutos salimos de ahí. Nos espera el coche de Josh en la entrada, monto y nos ponemos en marcha.
Por el camino voy pensando en lo que puede cambiar mi vida de aquí a dentro de nueve meses.
"Madre", otra vez la palabra, "¿sería una buena madre?", me pregunto.
Mi padre siempre ha dicho que se necesita un carnet para todo menos para ser padre, que cualquiera puede serlo y tiene toda la razón. Soy una niña y puede que tenga que crecer en menos de un año a una velocidad que no me corresponde.
"Siempre puedo abortar", pienso. "Pero es mi hijo".
-Anouk... ¿Qué te pasa? Has estado todo el camino callada.
Ya hemos llegado.
-No, no me pasa nada-digo poniendo la mejor sonrisa que me sale.
Me coge la mano y entramos en el restaurante, es muy lujoso, creo que demasiado para el vestuario que traigo.
-Qué vergüenza-digo bajito a Josh-esto es demasiado...
-Es lo que te mereces princesa-contesta.
Nada más ver a Josh, un hombre de mediana edad nos indica una mesa alejada, al lado de una ventana. Es ahí donde tenemos que ir.
Nos paramos en frente de la mesa y Josh coge una silla, la desplaza fuera de la mesa y me ofrece el asiento. Una vez sentada, él me acompaña.
Pedimos la especialidad de chef, no recuerdo el nombre del plato.
-Josh... Si resulta que estoy embarazada... Voy a engordar mucho.
-¿Y qué?
-Pues que no voy a ser como ahora.
-¿Qué me quieres decir con eso?
-Que no te voy a gustar-digo finalmente.
-¡¿Que no qué?! Mira Anouk... Yo creo que no acabas de entender una cosa... Tú, eres tú y me gustas tú. Te quiero a ti por como eres. Contigo me siento mejor, tú me vas a gustar de cualquier manera porque estoy enamorado de ti, ¿vale?
-No se que decir...
-Pues no digas nada.
Un impulso hace que me levante de la silla y vaya hacia Josh haciendo que todos se giren para mirarnos. Hago que se levante y le rodeo el cuello con mis brazos, él pone sus manos en mi cintura y yo le beso. En ese momento nadie habla, un foco nos alumbra solo a nosotros, los demás están a oscuras y han puesto una canción lenta que suena como... Me resulta muy familiar.
Ahora lo recuerdo, es una de las canciones de la banda sonora de Los Juegos del Hambre, me encanta.
Josh me devuelve al mundo real con otro beso. Me levanta y da vueltas despacio, se para en seco y me baja al suelo, antes de poder tocarlo me acerca a su cara, me besa y susurra:
-Sie.
En ese momento la canción acaba y una serie de tímidos aplausos se hacen oír.
Me sonrojo y me vuelvo a sentar.
Terminamos de cenar y cada uno se pide un postre distinto: Josh un helado de chocolate y nata y yo trufas de chocolate, me encantan.
Volvemos al hotel, pasamos por la puerta, Josh cierra despacio y luego se abalanza sobre mi, me besa por todas partes y antes de que pueda darme cuenta me ha quitado el vestido, los zapatos y hasta el brazalete. Solo me quedan el tanga rojo y el sujetador a juego. Le quito yo la camisa, desabrochandole los botones de una sola pasada. Le bajo los pantalones hasta el suelo y salto encima de él. Me coge y me apoya contra la pared. Me quita el sujetador y empieza a tocar mis pechos delicadamente. Yo le bajo los calzoncillos como puedo y él termina de desnudarme bajando rápidamente la única parte de ropa que cubría mi cuerpo. Nos besamos, empieza a sudar. Le beso el cuello a la vez que subo y bajo. Josh se gira y caemos en el sofá. Un gemido ahogado se oye en la habitación. Pongo mis manos sobre su pecho para que nos sea más fácil. Él me coge y nos sentamos, yo estoy encima suyo. Entonces empieza a moverse muy rápido. Solo se oye el ritmo de nuestra respiración. Josh acaba con un suspiro muy fuerte, ha sido mejor que nunca.
Me da un beso en los labios.
-Sie-digo.
-Sie-contesta.



Vamos a la cama me abraza y deja caer su mano sobre mi vientre, haciéndome cosquillas con los dedos. A los pocos segundos nos quedamos dormidos.



"Anouk...", oigo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Especial 7.- "En ese momento es cuando noto sus labios pegados a los míos..."


-¿Has sido tú?-pregunto a voces.

-He sido yo, ¿qué?
-¿Tú le has hecho algo al caballo?
-¿Qué dices? A mi me lo ha contado mi madre, Anouk... Por lo visto se lo han dicho tus padres.
-No te creo, ¿qué has hecho?
-Mira adiós.
-Héctor, no cuelgues. ¿No has hecho nada?
-¿Qué voy a hacer? Es que... Joder, siempre desconfiando-suelta una risita camuflada.
-¿De qué te ríes?
-De nada... El lunes te veo en clase, ¿no?
-Claro...
-¿Te espero?
-Es que... Voy con Josh... Ya sabes.
-Ya, sí, claro. Me tengo que ir, adiós.
-Hasta el lunes-contesto.
Cuelga.
Recojo lo que queda del plato y voy al salón, mis padres ya están dormidos, miro el reloj, no es tarde. Los dejo ahí, se ponen de mal humor cuando los despierto.
Voy a mi habitación, pongo "You belong with me" de Taylor Swift y me vuelvo loca: empiezo a bailar delante del espejo de mi habitación, recreo una escena con Josh, me río yo sola. Estoy feliz. Cuando acabo de hacer el tonto estoy cansada, me tumbo en la cama y al segundo me quedo dormida.



Despierto sobre las once de la mañana, voy a lavarme la cara y tengo los ojos hinchados. "Qué raro", pienso. Cuando termino de refrescarme lo recuerdo... He soñado con Josh, era el día de ayer, todo igual menos una cosa: el final. Acabó diferente: Josh paralizado en las rocas y yo no pude hacer nada. Una lágrima moja mi mejilla, me limpio.
Voy a desayunar yogur con cereales, como siempre. Mis padres ya se han ido a trabajar y decido dejarles la comida preparada, hago sopa y libritos, a mi padre le encantan. Lo dejo en la nevera y pongo una nota "SORPRESA la comida está aquí".



Voy al supermercado, está un poco lejos, a veinte minutos andando. Compro la tableta de chocolate para Josh, al recordarlo una sonrisa aparece en mi cara. También voy a la tienda de mis padres, es una tienda de chucherías, allí compro (cojo) una bolsa llena de chucherías para Josh.



Vuelvo a casa, me pongo a comer y luego voy a ducharme, después me visto: una camiseta blanca de flores, unos vaqueros que adorno con un cinturón a juego con mi bolso y unas sandalias con tacón de cuña.

Meto todo en el bolso y salgo pintando, llego tarde. Voy corriendo como puedo por los tacones, al llegar a su casa le veo en la puerta.
-Te has retrasado-dice-me estaba preocupando.
-Lo siento...-respondo mirando al suelo.
Me besa.
-Vamos a casa, estoy solo-pone una cara pícara.
-¿Qué me quieres decir con eso?
-Ah... No, nada.
Pasamos a casa.
-Te he traído una cosa-digo.
Saco las chucherías y el chocolate. Josh pone una cara de felicidad que me hace explotar en una carcajada.
Me coge la barbilla con una mano y me mira a los ojos.
-Bueno... Yo también he traído la tableta-dice.
Sonrío. Deja libre mi barbilla y me da un beso, coge mi mano izquierda y la mete por dentro de su camiseta. Palpo sus abdominales, paso suavemente la mano de arriba a bajo. Él, apartando sus manos de la mía, me coge de la cintura y me acerca hacia su cuerpo. Me besa suavemente mientras rastrea mi culo con sus manos, yo las mías las pongo en su espalda y con mis uñas consigo que la piel se le ponga de gallina.
-¿Tienes frío?-le susurro.
-No-contesta con la misma intensidad.
Vamos despacio hacia su habitación, besándonos. Me tumba suavemente en la cama y se quita la camiseta. Se pone encima mío, me toca el pelo con ternura y empieza a subirme la camiseta.
"Anouk, ¿qué haces?", me digo.
Él ya me ha quitado la camiseta y me ha desabrochado el pantalón.
-Para, para, para-digo.
-¿Por qué? ¿No quieres?
-No es eso...
Él sigue, va hacia el sujetador.
-No, Josh, para... Hoy no.
-Como quieras-dice sonriendo.
Me quita despacio un mechón de la cara y me da un beso, se tumba a mi lado, abre su brazo y yo pongo mi cabeza sobre este.
-Josh, yo... Es que nunca...
-Lo suponía. Todavía no estás preparada, ¿no?
-Sí... Soy una cagona...
-Que va, a partir de ahora no te voy a decir nada más sobre esto, no voy a intentar nada... Serás tú la que deba dar el primer paso...
"¿Qué?, ¿yo el primer paso? ¡Nunca!", pienso.
-Vale...-digo.
Se acerca y me besa suave y lentamente, baja al cuello y me hace cosquillas con la lengua. Se acerca a mi oído y susurra:
-Has tardado diez días en enamorarte de mi-después de decirlo me muerde la oreja.
Giro la cabeza para mirarle, le beso.
-¿Te cuento un secreto?-pregunto.
Asiente.
-No tardé ni uno.
Al decir eso una sonrisa aparece en su rostro, coge mi cara entre sus manos y no hace nada más, nos quedamos los dos cerca, mirándonos.
-Te quiero-dice bajito.
Le doy un beso en la punta de la nariz.
Me acurruca en su pecho, me encanta, me siento protegida. Le abrazo fuerte y pongo mi pierna encima suyo, casi estoy totalmente encima de él pero no dice nada.
-Quiero ver un dibujo tuyo-dice.
-¡Nunca!-contesto riéndome-me da vergüenza...
-No seas tonta... Seguro que tú has visto mis películas.
-Alguna que otra, pero no es lo mismo, punto y final.
-Pero...
-He dicho punto y final-le corto.
-Vale...
Nos quedamos en la cama un buen rato, hablando y demás. Miro el reloj y son las nueve de la noche, como mañana hay instituto tendría que estar ya de camino a casa.
-Me voy, ¿vale? Se me ha hecho tarde-digo.
Me levanto y me pongo la ropa que me había quitado antes.
-Vale, te acompaño.
-No, ni se te ocurra, te quedas aquí, necesitas reposo, ¿recuerdas?
-Vale... Dame un beso.
Se lo doy.
-Otro-continúa.
Obedezco.
-Otro-se acerca y me lo da él.
-Otro-digo yo.
Accede.
-Otro-sigue.
-Ya-contesto-a este paso no me voy nunca-digo riéndome.
-Como debería ser...
-Qué tonto eres...
Viene a abrirme la puerta y miles de besos me encuentran.
-Llámame cuando llegues, Anouk.
-Vale.
Le vuelvo a besar.
Salgo de su casa y voy pensando en él, como no. "Tendría que haberlo hecho", me digo, "si es que soy tonta", "ahora me arrepiento, normal, tendría que haber aprovechado".
De repente tropiezo con alguien.
-Oh, perdona-digo-no te había... ¡Héctor! ¿Qué haces aquí?
-Nada... Solo paseaba-dice frotándose el hombro.
-¿Te he hecho daño? Perdona...-digo-déjame ver.
Le subo la manga y él hace un gesto de dolor. Se quita la camiseta.
-Es que sino me duele...-dice.
-Yo no te veo nada... Seguro que ha sido más el golpe que otra cosa...-contesto sonriendo.
-Seguro... ¿Quieres que te acompañe a casa?
-Claro, si quieres-sonrío.
Intento llevar esto con la mayor naturalidad posible...
Vamos caminando.
-Bueno... ¿Qué tal está Josh?-pregunta.
-Bien, mucho mejor, creo que mañana irá al instituto.
Veo como una leve sonrisa se dibuja en su rostro.
-¿Qué pasa?-pregunto.
-Lo siento... Pero me encantaría ver como se le ha quedado la cara...
-Héctor...
-He dicho que lo siento-sonríe-¿y tú con él...?
-Bien, muy bien, la verdad. ¿A ti te gusta alguna chica?
-Bueno... Hay una chica de clase que no está mal-dice-la nueva, Andrea se llama, fue a tu cumpleaños.
-¿Quieres que hable con ella?
-Paso.
Ya hemos llegado a casa.
-Bueno Héctor, gracias por acompañarme, entro ya, ¿vale? Mañana nos vemos.
-Sí, no hay de qué, hasta mañana.
Voy a pasar a casa cuando noto que me coge del brazo y me lleva hacia él.
-¿Qué pasa?-digo.
En ese momento es cuando noto sus labios pegados a los míos...

martes, 4 de septiembre de 2012

Especial 6.- "¿Qué?"


Dios mío... Veo como Lluvia se para en seco a medio metro del río, Josh sale disparado y aterriza en las piedras del río con la cabeza.
-¡Josh!
Salto del caballo y voy corriendo, está inconsciente, le giro y tiene la cara ensangrentada.
-Josh...
Veo que tiene la nariz rota, se como arreglarlo, por lo menos hasta que pueda llevarle a un hospital.
Tengo que colocársela... Me da mucho respeto, ¿y si lo hago mal? Pero si no lo cojo a tiempo se va a enfriar y le va a doler.
Él sigue inconsciente. 
Vale, tengo que colocarle la nariz. 
Me mentalizo de lo que le tengo que hacer, eso duele mucho.
Pongo mis manos agarrando fuertemente cada una de las dos partes que ahora tiene su nariz y con un giro brusco oigo un "crack" y la veo normal, bastante hinchada pero por lo menos no hay dos partes.
-Aaaaaah-Josh me asusta con su grito-dios como duele.
-Lo siento Josh-me estoy poniendo nerviosa.
Le veo la cara envuelta en una capa líquida de sangre, dios mío...
-Tenemos que ir al hospital-digo-¿puedes levantarte?
-!Joder! Me duele la pierna.
Se levanta el pantalón y veo un corte enorme en el gemelo.
-Oh... Josh.
Pongo su brazo sobre mi y le ayudo a andar.
-!AYUDA!-grito-!Por favor, ayuda!
Veo que viene en un todo terreno el hombre que nos ofreció los caballos.
-¿Qué ha pasado? Subid.
Le cuento todo lo que he visto de camino al hospital, Josh se está quejando mucho, tiene cortes por todas partes, las manos y la cara es lo peor.
-Dios, Anouk, ¿falta mucho?
-No, Josh, ya llegamos.
Está sudando, está realmente mal.
-No entiendo lo que ha pasado-dice el hombre, no he preguntado su nombre-Lluvia es la más dócil.
Ya hemos llegado al hospital, nada más entrar cinco médicos nos atienden.
-¿Qué ha pasado?-dice el más mayor.
-Se calló del caballo-digo.
Le ponen en una silla de ruedas y van corriendo al ascensor, me han dicho que no puedo ir con él todavía. 
Me quedo esperando, "por lo menos no se ha roto nada", pienso.
Ahora estoy sola, el señor de los caballos se ha ido, no se qué ha podido asustar a Lluvia...
-¿Los parientes del señor Hutcherson por favor?-dice una enfermera.
-Sí, soy yo, ¿dónde tengo que ir?
-Acompáñeme-dice.
-¿Cómo está?
-Está bien, según lo que nos ha contado podría haber sido mucho peor, cayendo con la cabeza se podría haber roto el cuello.
No quiero ni pensarlo. Entro en su habitación, veo que tiene muchos cortes en la cara pero es menos de lo que yo pensaba, tiene una gasa en la nariz y vendas en las manos y en la pierna izquierda, la del corte.
-¿Te duele?-pregunto.
Me acerco a la cama, está sentado con las piernas colgando. Me arrodillo y apoyo mi barbilla en su rodilla derecha.
-Ya casi no me duele, gracias por lo de la nariz-dice.
-Era lo que tenía que hacer-le beso la rodilla.
-Estoy feo-dice poniendo cara triste.
Me levanto y le doy un beso en la frente, noto que pone una mueca de dolor.
-¿Te he hecho daño?-digo.
-Ahí me duele, si...
Le beso en la mejilla.
-¿Y ahí?
-Sí... Pero aquí-señala sus labios-no me duele.
Le acaricio la cara suavemente y le beso, un beso cálido, largo y perfecto nos invade.
Me separo y le miro.
-Con los cortes y la nariz rota estás muy sexy, te dan un aire de tipo duro-digo sonriendo.
-Muy graciosa...
-Josh... ¿Qué le pasó a Lluvia?-cambio de tema.
-Emm... No se... No lo recuerdo bien, yo noté que antes de echar a correr se estremeció, igual se le calló algo de un árbol... No lo se la verdad.
-Es que me dijo que era la más dócil el señor...
-Lo se... Cogí esa para no hacer el ridículo delante tuyo-sonríe.
-Eres un tonto-digo-aunque hubieras cogido a Thor no cambiaría mi opinión sobre ti.
-¿Ahora es buena no?
-Claro-respondo.
-A ver dímelo... ¿qué piensas de mi?
-Josh... No voy a regalarte los oídos, ya lo sabes.
-Estoy malito...-dice poniendo morritos y tosiendo aposta y de una manera falsa.
No me puedo resistir.
-Pues eres guapo-digo.
-Sí...
-Sexy-sigo.
-Ahá.
-Estás realmente...
-¿Realmente qué...?-dice poniendo una sonrisita.
-Loco-continúo.
Veo que pone una cara rara, desde luego no era eso lo que esperaba.
Antes de que pueda contestar llega una enfermera.
-Buenas noches, he venido para darle el alta.
-Genial, podemos irnos ya, ¿no?
-Claro-dice extendiéndonos un papel donde pone todo lo que tiene Josh, lo que se tiene que tomar, etc.
Lo cojo y le ayudo a vestirse.
-Anouk... Estoy pensando que no hace falta que me ayudes a vestirme, ¿sabes? Prefiero que me ayudes a lo contrario.
-Josh... ¿Las pastillas que te han dado estaban homologadas? Creo que te han sentado mal...
Me da un beso y le ato los cordones.
Llamo a mi padre para ver si viene a recogernos.
-¿Papá?
-Hola Anouk, ¿qué pasa?
-Verás... ¿Puedes venir a recogernos?
-Claro, ¿dónde?
-Al hospital...
-¿Qué? ¿Qué ha pasado?
-A mi nada, no te asustes, el caballo de Josh se asustó y... Bueno que ha acabado en el hospital.
-Vale, voy.
No tarda ni cinco minutos.
Mira a Josh.
-Pero chico... ¿Qué te ha pasado?
-Se asustó el caballo, señor.
-Vaya... Bueno no me llames señor, llámame Enrique, ¿te dejo en tu casa?
-Sí, Enrique, gracias.
Por el camino hay un silencio incómodo.
-Bueno, Josh... ¿La quieres?
Mi padre ha roto el silencio de la peor manera.
-Sí, señor, esto... Enrique. La quiero.
-Ya... ¿Cuánto lleváis?
-Ocho días, empezamos el 22 de mayo.
-Sí, muy bien. Anouk, ya...
-Vale, papá ya está, te has pasado. Sigue recto es la cuarta casa la de Josh.
Aparca y salgo para ayudarle a entrar.
-Aprieta fuerte tu padre, ¿eh? Si... Bueno no le hagas caso, verás cuando te vea tu madre...
-Lo se, bueno mañana te veo, ¿no? 
-No se... Es que hoy no he pintado...-digo.
-Ah, vale.
-No, vengo a tu casa a las cinco, ¿te parece?
-Gracias, "Anuki"
-No me vuelvas a llamar así si no quieres que te mate, Joshi...
-Entendido.
-!Anouk! Se hace tarde-grita mi padre.
-Bueno, Josh, mañana nos vemos-me acerco para darle un beso pero se aparta.
-Mejor dos besos, está ahí tu padre y...
-Eres tonto, lo acabo de comprobar.
Me acerco a él y le doy un beso de película romántica.
-Hasta mañana, te quiero-digo corriendo hacia el coche.
Me monto.
-Bueno... No parece mal chico después de todo, un poco vergonzoso y eso.
-Es que papá, te has pasado. Solo llevamos una semana...
-Ocho días-me corta.
-Bueno... Ocho días.
-¿A ti te gusta?-pregunta.
-Pues sí, la verdad.
-Entonces no hay más que hablar...
Llegamos a casa y llamo a Josh.
-Auki.
-Cuelgo...
-No, no cuelgues. Mi madre me ha regañado.
-¿Qué te ha dicho?
-Que si no tengo cuidado, que como se me ocurre, que no pienso... Esas cosas.
-Vaya... Josh.
-No pasa nada-ríe-ahora me tiene en la cama y me ha traído la cena aquí.
-Aprovechado...
-Estoy malito... Eres tú la que no se da cuenta.
-Perdoname...-digo.
-Te perdono si mañana me traes una cosa...
-¿Qué cosa tengo que llevarte?
-Una tableta de chocolate, la más grande que encuentres.
Me río, me hace mucha gracia como me lo dice, es como si lo necesitara.
-Vale, te la llevo. Espero que tú lleves la tuya.
-Anouk, esa viene de serie.
-Tonto...
-Anuki.
-Ahora te cuelgo.
-Te quieroooo-dice.
-Y yo, un besito, nos vemos mañana.
Cuelgo. Me quedo en mi habitación, sonriendo como una tonta en la cama.
-Anouk, ya está la cena-oigo decir a mi madre.
Voy a la cocina, en realidad no está, quería que pusiera la mesa, típico. Pongo la mesa y me siento, hay verduras a la plancha para cenar, me encantan.
-Están muy ricas-digo con la boca llena.
-Me alegro, Anouk, ¿qué tal está Josh? 
-Se ha roto la nariz, ¿sabéis? Yo se la coloqué.
-Que asco...-dice tu madre.
-Que va, ha molado el "crack"-contesto.
Terminamos de cenar y me pongo a lavar los trapos.
"Ring, ring, ring", suena el teléfono.
Voy a cogerlo, llevo un plato en la mano.
-¿Si?
-Anouk, hola, soy Héctor.
-Ah, ya lo sabía, reconozco su voz, ¿sabes?-digo sonriendo.
-Ya... ¿Qué tal está tu novio? ¿Cómo le trató el pony?
-¡¿Qué?!-dejo caer el plato.

Especial 5.- "Cumpleaños vol.2 JOSH"


"Qué raro... No tiene que venir nadie más", pienso.
Como mis padres nos han dejado solos, no quieren saber nada de la celebración... Voy yo a abrir, Josh me coge de la cintura y va conmigo.
Abro la puerta y me encuentro con... Héctor.
-¿Qué haces aquí?-digo brusca.
-Es tu cumpleaños... Quería darte mi regalo.
-No seas tan dura-me susurra Josh al oído.
Veo como se va, dejándome intimidad para hablar con él.
-Prefiero otra cosa antes que el regalo-digo.
-Lo se, perdóname, me he pasado mucho contigo, en realidad se que me merezco que no quieras hablarme, pero...
-¿Pero?
-Que yo me imaginaba contigo, Anouk... Yo me imaginaba que algún día estuviéramos juntos compartiendo el mundo, se que suena muy cursi, lo se de sobra, pero me imaginaba contigo y al ver que perdía eso no supe lo que hacer y lo hice todo mal.
-Sí, la verdad es que lo has hecho todo mal...
Veo como agacha la cabeza, se me parte el alma.
-Bueno, dame mi regalo, ¿no? 
-Ah, sí-dice sonriendo.
Me da una cajita dorada con un lazo verde. La abro y veo un colgante que tiene una pieza de puzzle en la que pone "H". Es muy bonito 
-Yo tengo la otra pieza-dice-es para hacerte ver que te quiero a mi lado de la forma que seas.
Le doy un abrazo.
-Me encanta, ¿me lo pones?-digo girándome y retirándome el pelo.
Me lo pone y me acaricia el cuello.
-Héctor...
-¿Qué pasa?
-Que eso no lo has hecho nunca, no lo hagas ahora, somos amigos-recalco esa palabra.
-Vale...
-Bueno, ven a la piscina-digo.
Vamos y allí están todos divirtiéndose.
-Bueno, mi madre ha hecho dos tartas y digo yo que si las probamos ahora-dice Dani.
Vamos a la cocina, la primera que saca es de chocolate, tiene una pinta exquisita.
Nos la hemos comido entera, estaba buenísima.
La segunda es un bizcocho que decidimos dejarla para después.
Mientras todos nos lo pasamos bien, sin besos por mi parte hacia Josh... Veo a Héctor sentado lejos, sin hablar con nadie y me acerco.
-¿Qué te pasa?
-Nada...
-Vamos, Héctor... ¿Qué te pasa?
-Que no soporto verte con él, eso me pasa, me come la rabia por dentro.
-Pues... No se, Héctor ¿qué quieres que haga?
-No vas a hacer lo que quiero-dice serio.
-No, no lo voy a dejar con Josh.
-Lo suponía, supongo que ahora nos veremos menos.
-¿Por qué? No debe ser así.
-Pero lo va a ser, siento chafarte el cumpleaños, yo me voy.
-¿Cómo cambias tan rápido de opinión? No te entiendo-me pongo nerviosa-no entiendo que vengas aquí con un regalo pidiendo perdón y al rato te aísles y digas que no vamos a vernos más. No me entra en la cabeza.
-Yo quiero que te quedes con el regalo, yo voy a quedarme con la "A". Pero no voy a poder estar contigo sabiendo que no va a poder pasar nada entre nosotros, necesito tiempo para hacerme a la idea.
-Sigo sin entenderte... Pero si es lo que quieres...
-Sabes perfectamente que no es lo que quiero, es lo que tengo que hacer. Me voy, ¿vale? Espero que seas feliz de verdad.
-No te vayas...-digo.
No quiero perderle.
-Me voy, Anouk.
Se levanta y se va. Yo me quedo allí sentada sin saber qué hacer. Él es el que ha decidido echar a perder nuestra amistad, no yo.
Veo que se acerca Josh.
-¿Qué te pasa pequeña?-dice abrazándome.
Le cuento todo, le enseño el colgante también.
-Es que no le entiendo...-digo.
-Yo creo que no se entiende ni él... Si quiere ser tu amigo tiene que aceptar que estemos juntos... Sino mucho no te quiere como amiga, ¿no crees?
-Eso he pensado y es que ya bastante he aguantado por su parte.
Vienen todos.
-Bueno..., ¿la del cumple no disfruta o qué?-dice Patri.
-Claro-digo poniendo mi mejor sonrisa.
-Héctor, ¿no?-dice Sanse.
-Exacto-contesto.
-Déjale, Anouk, ese es tonto-comenta Diego.
-Mira a quien tienes al lado-sigue Andrea.
Miro a Josh, está poniendo una cara rara a posta para que me ría. Consigue sacarme una sonrisa.
-Es verdad-digo-es mi cumpleaños, vamos a poner música y a pasarlo bien.
-Eso-dicen al unísono.
Pongo la música a todo volumen y todos nos bañamos en la piscina. Después de un rato nos empieza a entrar el hambre.
-Yo opino que ya habría que hacer las pizzas, ¿no?-dice Sanse.
-Sí, yo voto por eso-contesta Iker.
-Vale, quedaos aquí, voy a hacerlas-digo.
-Te acompañamos-dice Josh.
La verdad que prefiero que no me acompañen, cuando la gente viene a mi casa quiero que no tengan que hacer nada.
Una vez hechas las pizzas nos las comemos, no dejamos ni una miga.
-Hay que montar la tienda de campaña ahora-digo.
-Uff... Es verdad, a mi no me apetece-dice Iker.
Al final nos toca montarla a Patri y a mi, como casi siempre, todo lo hacemos nosotras.
No la sabemos montar, probamos mil maneras y nos ponemos de los nervios.
-Esto no se puede hacer, es imposible-dice Patri.
-Se tiene que poder-contesto.
Al cabo de media hora pensando conseguimos montarla. Ha quedado perfecta. Ponemos mantas dentro, un pequeño colchón, almohadas, cojines... Hay de todo.
-Ya lo tenemos-gritamos.
Vienen todos a verla.
-Sí, pero quizá tendríais que haberla puesto de otra manera-dice Diego.
Le miramos con cara de odio, si las miradas matasen...
-Bueno chicos, yo me tengo que ir, mis padres ya me han llamado dos veces-dice Andrea.
-Vale cariño, un beso, nos vemos en el insti-digo-gracias por venir.
Me da dos besos y se va.
-Yo también me tendría que ir ya...-dice Iker al rato-mis padres no han dejado que me quede a dormir...
-Vale, Iker, mañana si quieres vente por la mañana-digo dándole un abrazo.
-No creo que me dejen pero yo lo intento, nos has tratado muy bien, eres una perfecta anfitriona-añade con una sonrisa.
-Gracias, espera que te abro.
Voy a abrirle y nos despedimos con dos besos y otro abrazo.
Nos hemos quedado Patri, Sanse, Dani, Diego, Josh y yo. Esta noche promete.
Nos metemos todos en la tienda, estamos muy apretados. Josh me rodea con su brazo y me pongo medio encima suyo.
-No, macho aquí no hagáis esas cosas...-dice Dani-seréis guarros.
Le miro con cara de asco, pero de broma. Nos reímos.
-Yo me salgo fuera-dice Dani-aquí estamos muy apretados.
Sale y se tumba en una camita de plástico que tenemos en el jardín, se enrolla en su "edredón-saco de dormir" y no para de hablar en toda la noche.
-Aquí se está de lujo, eh-dice.
Yo me caigo del sueño y me quedo medio dormida mirando a Josh.
En ese trance extraño, en el que estás dormido pero escuchas a los demás oigo a Patri y Sanse reírse, abro un poco el ojo y los veo: Patri está urgando los labios de Diego con sus dedos, los toca suavemente.
-Diego, mira a la rubia, mírala.
Veo como Diego esboza una sonrisita, qué gracioso.
Vuelvo a caer, ahora no escucho nada.
Otra vez.
-Aquí se está de lujo-dice Dani-joder que me escuchéis, os voy a contar una historia: Estaba Anouk la calva besándose con Josh, Sanse que es su hermano lo ve y va a pegarle, luego está Diego el pedorro y Patri que es la tía de todos...
No recuerdo nada más...
Vuelvo a caer.
-Tío usa el "vivaporus" ese.
Me empiezo a reír como nunca, nos despertamos todos y nos echamos a reír, nadie dice nada, solo nos reímos sin saber por qué.
Vuelvo a caer, esta vez consigo dormirme, no se cuanto dura porque Patri y Sanse me despiertan.
-¡Qué a gusto estarán la Sátur y el Saturno sin hijos ni marido ni amigos ni nada!
Vuelvo a dormirme sobre el pecho de Josh, que se ha despertado solo con lo del "vivaporus".
Escucho la vibración de la alarma de mi móvil y salgo corriendo pero no había caído en que la tienda de campaña tiene cremallera y casi me mato intentando traspasarla, por lo que despierto a todo el mundo. Apago la alarma cuidadosamente.
-No, si ya nos hemos despertado-dice Diego.
Me meto en la tienda y veo a Josh con los ojitos medio abiertos.
-Buenos días-digo.
Le beso.
-Oooo-dicen al unísono-¡FELICIDADES!
Es verdad, ya es mi cumpleaños oficialmente, 30 de mayo.
Veo como Diego saca el culo por la puerta de la tienda para... ¡Tirarse un pedo!
-Joder, Diego, eres un cerdo colega-digo tapándome la nariz.
-Nah... Mis pedos no huelen.
-¡Joder que no!-dice Dani-será tonto, me le he tragado enterito.
Nos reímos y vamos a por la tarta que queda para desayunar, nos la comemos toda.
-Muchas gracias chicos por el cumpleaños, de verdad, ha sido el mejor de mi vida.
-De nada-dicen.
-Bueno, todavía falta mi regalo, que no se te olvide-continúa Josh.
-Es verdad, que nervios-contesto.
-Te va a gustar-dice Patri.
-¡Pero no me digas eso! Que me pongo más nerviosa.

Ya se han ido todos, Josh dice que me recoge a las siete para darme el regalo. 
Celebro el cumpleaños con mi familia, casi todos los regalos son dinero, menos el de mis padres que es un ordenador portátil, lo llevo pidiendo muchísimo tiempo, seguro que se han cansado y por eso me lo han regalado.
En serio, este es el mejor cumpleaños de todos.
Me encanta estar con mi familia: hablamos, cantamos, jugamos, contamos anécdotas. Es genial.

Ya son las siete, me he puesto un vestido veraniego verde muy bonito y unos tacones marrones.
"Din, don", voy a abrir la puerta. "Ya está aquí mi regalo", pienso.
Abro.
-Hola princesa-dice Josh.
Le doy un beso.
-Hola Joshi.
-Vaya, Joshi, me gusta-dice sonriendo-estás preciosa-sigue.
Me mira de arriba abajo.
-No creo que ese vestido vaya bien para donde vamos, por suerte he pensado en eso.
Saca una caja envuelta.
-Ábrela, este es tu primer regalo.
La abro y dentro hay un traje de hípica.
-¿Dónde vamos, Josh?-pregunto.
-Vamos a dar un paseo a caballo por el bosque.
Yo se montar a caballo, me enseñaron desde pequeña, pero cuando tuve el accidente y me rompí la pierna dejé de montar.
-Llevo mucho sin...
-No pasa nada, voy contigo.
-Vale-digo sonriendo-voy a cambiarme.
Me apetece muchísimo, es increíble que Josh se tome tantas molestias... Es perfecto.

Salgo cambiada y con una perfecta trenza alemana que nace en el lado izquierdo de mi cabeza y muere en el derecho.
-Perfecta-dice Josh.

Ya hemos llegado al lugar, paramos y entramos.
-Tienes que elegir un caballo-dice Josh.
Miro a todos, no hay ninguno que me llame la atención, salgo para tomar el aire y le veo: un caballo negro, con un perfecto porte, mirando al horizonte solo. 
-Quiero ese-digo.
-Ese no creo que se deje montar-dice el hombre que nos acompaña para elegir.
-¿Puedo acercarme?-pregunto.
-Sí, no es agresivo, lo único que es muy difícil.
Me acerco despacio. Le acaricio la nariz.
-Hola bonito-le susurro.
Paso mi mano por su cuello, entrelazando mis dedos en su crin. Le acaricio el lomo, está quieto, muy quieto, no parece de verdad.
-Déjeme la silla, por favor-digo.
-Anouk... Quizá sea peligroso-dice Josh.
-Es perfecto.
Lo ensillo y con cuidado subo.
-¿Cómo se llama?-pregunto.
-Thor-contesta el hombre que nos acompaña-es impresionante que te haya dejado subir tan fácilmente.
-Bien Thor, es hora de andar un poco-vuelvo a susurrarle.
Thor empieza a andar al paso, despacio. Veo a Josh hablar con el hombre, me acerco a ellos.
-Me encanta, es precioso, ¿está en venta?
-No, ya no, lo acaban de comprar-dice el hombre.
-Vaya...-pongo cara de pena.
-Lo he comprado yo-dice Josh.
Le miro orgullosa, es imposible. Me acerco más a él, me agacho para darle un beso.
-Eres perfecto, cada día me doy más cuenta.
-Tú sí que eres perfecta-contesta.
Él se ha cogido una yegua color canela, muy bonita también.
Nos vamos los dos solos, acompañados por Thor y Lluvia, que es así como se llama la yegua.
Vamos por el bosque paseando.
-Josh... ¿Te había dicho ya que te quiero?
-Sí, ayer justo, la primera vez.
-A bueno... Te quiero, esta es la segunda.
-Yo también te quiero y mucho.
Vamos por un caminito en el bosque, a la derecha hay muchas flores rojas.
Josh se acerca y coge una, me la da.
-No es nada comparado contigo, pero...
-Te amo.
¿He dicho eso de verdad? Sí porque es todo perfecto.
Seguimos, ahora al trote, pero veo que la yegua de Josh echa a correr muy rápido.
-Para, para, para-grita Josh.
Algo la ha asustado y se aleja muy rápido, va directa al río.
-¡Josh!-grito.