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domingo, 23 de septiembre de 2012

Especial 15.- "Ahí tienes tu último beso, la despedida"


-Bien, te estaré esperando.
Saco fuerzas de donde no me quedan y me voy con la cabeza alta.
Al salir veo que Josh está sentado y mis padres están hablando con alguien por teléfono, voy al lado de Josh y apoyo mi cabeza en su hombro.
-¿Qué ha pasado?-pregunta.
-Dice que me va a buscar después del campamento.
-Ya estaré yo ahí para impedirlo.
Me abraza y hundo mi cabeza en el hueco de su cuello, mojándole con alguna lágrima que cae a causa del miedo que siento ahora.
-Vamos a pasar nosotros ahora, ¿vale?-dice mi padre.
-Vale, yo me quedo con Josh-contesto sin despegarme de él.
Cuando dejo de oír a mis padres miro a Josh, hay algo que debemos dejar claro.
-Josh...¿Estás seguro de que vamos a poder seguir?
-Sí, a ver no voy a negarte que va a ser duro y, posiblemente, nos entren dudas pero, pequeña, yo quiero estar contigo y si los dos queremos... Nada nos va a separar. Nos vamos a ver casi todos los fines de semana, voy a venir cada dos por tres y cuando vayas a casa de tus abuelo también nos veremos.
-Dicho así no parece nada-digo pensativa.
-¿Ves? No pasa nada, Anouk pase lo que pase no te rindas, porque no te veo muy convencida.
-Ya, ya.
Mis padres salen, han estado menos tiempo que yo.
-¿Nos vamos?-pregunta mi madre.
-Un momento, por favor, me gustaría pasar-contesta Josh.
Me le quedo mirando con cara de incomprensión.
-¿Josh?
-No tardaré, Anouk.
Sin nada más que decir entra en la habitación...

Josh:
No se por qué entro, se me ha olvidado lo que quería decir. Me siento en frente de él, le miro a los ojos, tiene una pose fría, calculadora.
-Hola Josh.
Sonríe.
-Hola Héctor.
Le devuelvo la sonrisa.
-¿Qué me quieres decir?-pregunta.
-Vengo a advertirte.
-¿Sí? Ahora que lo dices yo también.
-Tú primero.
-Que sepas que si Anouk no está conmigo no estará con nadie, mentalizate. No voy a permitir que pierda el tiempo contigo.
-Ahora me toca a mi. Quiero que sepas tú, que como se te ocurra mirar, hablar, hacer o pensar en Anouk no vas a tener un sitio donde esconderte, ¿entendido? Me da igual donde estés, con quién vayas, en cuanto te vea fuera de aquí...-me acerco a su oído-te mataré-le susurro.
Veo que traga en seco, es la primera vez que le veo..., ¿asustado? No me lo puedo creer, quizá con esta advertencia le haya parado los pies...
-Adiós-dice.
Me levanto, sonrío por el triunfo, y me voy cerrando la puerta detrás de mi.

Anouk:
Veo que Josh sale, parece que tiene una sonrisa, voy hacia él, le abrazo.
-¿Sonríes?
-Claro.
-¿Por?
-Creo... Que no va a volver a hacerte nada...
-¿Qué le has dicho?
-Eso se queda entre nosotros.
Me besa, me abraza, me protege, como siempre.
Oigo una tos forzada, viene de la boca de mi padre.
-¿Nos vamos o quieres estar aquí siempre?
-Vamos, vamos.
Nos montamos en el coche, en media hora habla mi padre:
-Bueno, ya hemos llegado, ¿te acuerdas, Anouk? Has vivido aquí mucho tiempo.
Veo mi casa, el último piso de un bloque de la Gran Vía.
-Madre mía... ¿Por qué os mudasteis?-pregunta Josh.
-Paradójicamente buscábamos tranquilidad.
-Me alegro de que nos mudásemos pero... Me alegro de volver.
Miro a Josh, sabe por qué lo digo.
Bajamos del coche, mi padre tiene que aparcar, lo malo de vivir aquí es eso, nunca encuentras sitio.
Mi madre, Josh y yo subimos al piso, vamos cargados de maletas, sin duda mi padre nos ha hecho la 13-14. 
Mi madre saca las llaves, estoy nerviosa, hacía mucho que no venía aquí, abre la puerta y entramos todos a un salón que no es para nada como lo recordaba, está decorado con el suelo de mármol gris, al igual que las escaleras, ya que vivimos en un duplex, las paredes son blancas, como toda la decoración, hay un comedor a una doble altura, me muero por ver mi habitación.
-Mamá... Me alegro mucho de estar aquí pero... ¿Y Pedro? Hace mucho que no se nada de él, desde que nos enfadamos y esta casa me trae muchos recuerdos suyos.
-¿Quién es Pedro?-pregunta Josh.
-Es su hermano...-contesta mi madre.
-No sabía que tuvieras un hermano-dice.
-Es que... Le hice algo malo, se enfadó conmigo, luego  se fue a la universidad y ahora creo que se ha mudado a Estados Unidos, ¿no?-miro a mi madre.
-Cierto, es más, hemos estado hablando estos días y...
-¿Y?
Alguien me tapa los ojos por detrás.
-Hola enana.
-¿Pedro?
Pongo mis manos sobre las suyas, es él. Me destapa los ojos y le veo, está muy mayor, se ha dejado barba y ahora me saca una cabeza.
-¡Pedro!
Me abalanzo sobre él, le abrazo y me le como a besos.
-Vale, vale, que conste que sigo enfadado.
-Perdóname, Pocholino-le llamo como solía llamarle antes-lo siento de veras... Te he echado mucho de menos.
-Y yo a ti tata, pero bueno, olvidemos eso...-mira a Josh-¿quién es ese?
-Es Josh... Mi novio.
-Ah... Tu novio-se acerca a él y le da la mano-yo soy Pedro, el hermano de Anouk y cinturón negro de karate, como mi padre-veo que le guiña un ojo.
-Pedro...
-No, no, yo no he dicho nada, si nos vamos a llevar bien, ¿verdad?
-Sí, sí, claro.
Mi hermano mayor abraza a Josh con fuerza y le susurra algo al oído que no logro adivinar.
-Bueno, veamos el resto de la casa, ¿no? La he diseñado yo-dice Pedro-acabé la universidad, no con la mayor nota, pero...
Nos hace una señal para que le sigamos.
-Primero tu habitación, que seguro que te mueres por verla, ¿a que sí?
Asiento
Subimos al piso de arriba, me encanta que mi habitación esté arriba, es negra, violeta y blanca, mis colores preferidos.
-Madre mía, Pochis... ¿Seguro que lo has hecho tú solo?
-Palabrita.
Me río y le vuelvo a abrazar.
-A... Pero no acaba aquí... Vamos, abre esa puerta.
Le hago caso, no me lo puedo creer... Es un cuarto de baño, casi más grande que la habitación.
-Pero... ¿Esto qué es...?
-Pues mira, es un cuarto de baño en tonos morado, beige y negro, con una decoración estilo moderno, ¿te gusta?
-¿Que si me gusta? Enséñame la cocina que tienes escondida aquí y ya seré feliz para siempre.
Se ríe. No presto atención al resto de la casa, no me puedo creer que mi hermano, que lleva enfadado conmigo casi cinco años me haya hecho esto...
-Bueno, Josh... ¿Cuánto tiempo te quedas?-le pregunta Pedro.
-Pues... En un rato me cogeré un taxi...
-Vaya, eso es muy poco tiempo.
-Lo se...
-Ven, vamos a hablar.
Veo como van hacia el salón.

Josh:
Voy con Pedro, me preguntó qué le hizo Anouk para que dejase de hablarla... Tuvo que hacer algo muy malo, pero no me imagino nada tan malo como para que siguiera sin hablarla con lo que había pasado con Héctor.
-Siéntate-dice.
Me siento en el sofá y espero la "charla".
-Bueno, bueno, Josh... Como hermano mayor que soy, me corresponde hablar con el novio, lo sabes, ¿no?
-Sí-solo digo eso, no me salen más palabras.
-¿Has hablado ya con mi padre?
-No, no hemos tenido oportunidad.
-Bien, entonces me toca a mi la peor parte... ¿La quieres?
Vaya... Va directo al grano.
-Sí.
-¿Cuánto?
-¿Cómo que cuánto? ¿Cómo se mide el amor?
Vaya... Eso me ha quedado muy cursi.
-Tú sabrás... Ahora no os vais a ver tanto como antes.
-Lo se, pero vendré siempre que pueda.
-¿Cómo?
-Con la moto.
-Vaya... ¿Tienes moto?
Asiento.
-¿Ha montado Anouk?
Asiento de nuevo.
-O sea que has puesto en peligro a mi hermana...
-Pedro, te estás equivocando, yo nunca haría nada que perjudicara a tu hermana.
-Bien, bien, buena respuesta... ¿Cuánto lleváis juntos?
-Pues... El 22 haremos un mes.
-Eso es en dos días.
-Sí.
-¿Vas a venir?
-Eso espero.
-Y vosotros... ¿Ya habéis...?
"Jo-der, que no lo pregunte, que no lo pregunte"
-¿Tú ya lo has hecho con mi hermana?
-...-una pausa me delata, él lo sabe-no, no hemos hecho nada.
-Mentira.
-Es verdad, no hemos hecho nada de momento.
-O sea que tienes pensado hacerlo...
"Joder..."
-Josh... Se hace tarde, mi padre ha pedido un taxi para ti.
Nunca pensé que me alegraría tanto de irme. 
-Vale... ¿A qué hora llega?
-Tardará una media hora... Josh, ven a mi habitación.
Veo como me mira Pedro... Lo sabe, sabe lo que he hecho con ella... 
Dudo un momento pero al final subo, entro en su habitación y ella cierra la puerta.
-¿Has visto? Tiene cerrojo...-dice sonriendo.
-Ya...-devuelvo la sonrisa.
Anouk se acerca a mi y me quita la camiseta deprisa.
-Anouk, Anouk, ¿qué haces? Ya es demasiado difícil para mi.
-Como quieras...-dice agachando la mirada.
Yo la cojo la barbilla y hago que me mire a los ojos.
-Venga, Anouk, voy a esperar al taxi fuera.
-Vale... Te acompaño.
-Está bien.
Me besa el cuello antes de salir, intenta ablandarme pero tengo que mantenerme firme.
-Me tengo que ir ya, ha sido un placer, Pedro.
-Vale, espero verte por aquí a menudo.
Sonrío.
-Seguro que me verás.
-Adiós Enrique, me voy ya-le agarro la mano para despedirme.
-Hasta pronto chaval.
Para mi sorpresa recibo un abrazo de su padre, se que ese abrazo significa mucho para él.
Cuando me suelta voy hacia Carmen.
-Hasta luego cariño-dice.
Me da un beso.
-Venga, Josh, vamos abajo-añade Anouk.
Vamos por las escaleras, estos cinco minutos se me hacen eternos, se que queda lo peor.
Salimos y veo aparecer el taxi poco a poco desde el principio de la calle.
Miro a Anouk, se que se está conteniendo para no llorar delante mío.
El taxi se para delante de nosotros.
-Bueno, Anouk, me voy, ¿vale? Verás como antes de que te des cuenta estaré aquí otra vez.
-Vale-contesta.
"Vale" ¿Un simple vale? ¿No me merezco nada más? 
Me monto en el taxi y la miro esperando una despedida mejor, joder, no me ha dado ni un beso.
-A Toledo-comunico al taxista.
Cierro la puerta y el conductor pone el coche en marcha.

Anouk:
¿Qué estoy haciendo? No puede irse, no quiero que se vaya...
Un impulso sacó la valentía que necesitaba en ese momento y lo hice. Me monté en el taxi al oír el rugido del motor.
-Anouk... ¿Qué haces?-pregunta Josh.
-Me voy contigo, vámonos lejos, solos tú y yo.
-Anouk... Joder... No seas cría, vamos, sal del taxi.
-No.
-¡Anouk!
El taxi anda unos metros hasta que Josh se da cuenta.
-¡Pare el taxi!-grita-Y tú, bájate-me dice.
Niego con la cabeza.
Veo como Josh se baja y me abre la puerta, por el gesto de su cara se que está enfadado.
-Sal-dice.
Salgo mirando al suelo.
-Joder Anouk... Era muy fácil, yo me monto en el taxi y tú entras en casa.
-Josh... Fuiste tú el primero que dijo que me fuera a vivir contigo.
-Sí y fue una gilipollez.
-Ah... Es eso...
-Tienes 16 años, Anouk... Nos vamos a ver mucho, te lo prometo...
-Ya. Josh...
-Dime, Anouk...
Tengo que decirle lo que siento.
-¿Dónde están las palabras que me decías? Sí, esos "te quiero" que dijiste solo para nosotros... Ahora no lo estás demostrando, Josh... No lo demuestras.
-Lo he demostrado más que tú, que no me has concedido ni una despedida, no me has dado ni un beso, nada...
-Adiós Anouk-me besa la frente-nos vemos pronto.
Veo como abre la puerta del copiloto.
-Josh...
Me acerco a él y le beso, le beso con todos los sentimientos cruzados.
-Ahí tienes el último beso, la despedida.
Se sienta y cierro la puerta.
El coche arranca de nuevo y veo como se aleja.

Recuerdo en este momento esos primeros espaguetis en el restaurante después del instituto, ahí fue cuando algo se despertó en mi, ese momento único que ahora espero que no se quede en un simple recuerdo... "Bueno... Me gusta sorprender a la gente que me importa", eso pasó al día siguiente, recuerdo a la perfección el arco de flores azules, esa conversación, nuestra primera pelea... Mi fulano del "te quiero"... Recuerdo la cena en su jardín, la vichyssoise, Thor, la tableta de chocolate. Me acuerdo de todo, cada segundo que he pasado con él lo llevo en mi mente y ahora... Solo espero que ese no haya sido nuestro "último beso"...
-"Josh"-susurro para mis adentros-tu nombre siempre, siempre estará en mis labios...
Me giro, me ha parecido escuchar el sonido de sus pasos detrás mía, pero era solo eso... Una ilusión.
Ahora iré a mi habitación, me sentaré en el suelo y pensaré en cómo hacer para ser una persona a la que extrañes...

Josh:
Veo como Anouk se hace cada vez más pequeña... Me alejo deprisa, pensando en lo último que me ha dicho "Ahí tienes tu último beso, la despedida", una lágrima cae por mi mejilla, por hacerme el fuerte siento que la he perdido, no quiero que sea así, me he jugado mucho por ella, con gusto lo repetiría... Ella no puede pensar que no la quiero, pero lo piensa...
Veo por el espejo como mi boca pronuncia unas palabras pensando en ella...
-Te quiero.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Especial 14.- "Todo el tiempo del mundo para buscarme"


-Anouk, ¿donde estás? Hemos estado hablando con la madre de Héctor.
-¿Qué? ¿Qué ha dicho?
-Que lo siente y... Que Héctor está ahora en un campamento militar, creí que querrías saberlo-dice mi padre.
-Ah... Pues, no se que decir... Me alegro, la verdad.
-Tu madre y yo vamos a ir allí mañana a hablar con él.
-¿Por qué?
-Nos lo ha pedido su madre.
-Pero...
-Anouk, entiendo que tú no quieras ir, mañana de camino a Madrid nos pasamos, si quieres tú te quedas en el coche.
-Pero papá...
-Hija, es lo correcto, no se si lo entiendes, su madre no sabe que más hacer.
-Como quieras.
Cuelgo.
-Lo he oído...-Dice Josh-Y quiero ir con vosotros, habla con tu padre o lo que sea, por favor.
-Josh, si quieres venir el primer día para despedirnos, vale, pero no voy a dejar que veas a Héctor.
-¿Para despedirnos?
-Josh... ¿Tú crees que vamos a poder seguir sin... vernos?
-Lo podemos intentar, desde luego si crees que no vamos a poder nunca lo haremos.
-Nunca funcionan las relaciones a distancia...
Me besa.
-Seamos la excepción que confirme la regla.
Le miro, no me había dado cuenta de que seguimos desnudos, el rubor se abre paso hacia mis mejillas, Josh me mira y sonríe.
-¿Qué pasa?-pregunto.
-Te da vergüenza-suelta una carcajada.
-¿Y qué?-le miro con cara de enfadada.
-Me encantas-dice-conservas esa inocencia que me vuelve loco.
-Idiota...
Le doy un beso, él lo devuelve sin pensar.
-¿Por qué tiene que ser todo tan difícil?-pregunto al aire.
-Porque sino sería muy aburrido-contesta Josh-vamos, tenemos que irnos, se hace tarde y mañana hay que madrugar.
No digo nada, prefiero no estropear el momento, simplemente me visto.
Subimos a la moto en silencio y nos ponemos en marcha.
Ya hemos llegado a mi casa, me bajo y le hago una señal a Josh para que haga lo mismo.
-¿Qué pasa?-pregunta.
-Nada, solo quiero que conozcas a mis padres.
-Pero... Yo ya los conozco.
-Digo oficialmente, tonto.
-¿Ahora?
-Vamos... No seas miedica.
-Vale... Pero por ti, tu padre da mucho miedo.
-Cuando le conoces ves que es la mejor persona que puedes encontrarte.
-No. Esa eres tú.
-Venga, anda, no retrases lo inevitable-sonrío.
Llamo a la puerta y abre mi madre.
-Hola mamá-la doy un beso.
-Hola hija.
-Este es Josh, quería presentarse formalmente.
-Hola, Josh, encantada. Muchas gracias por todo lo que has hecho por ella, ya te lo he dicho antes pero... Gracias.
-Encantado y no es nada, no querría que la pasara nada malo.
-Gracias de todos modos, bueno, ¿pasamos? ¿Quieres quedarte a cenar, Josh?
-Claro, me encantaría.
Pasamos, mi padre está en la cocina haciendo la cena.
-Buenas papá, qué bien huele.
-Hola hija-se gira y mira fijamente a Josh.
-Josh-dice seco.
-Hola Enrique, huele realmente bien, ¿qué es?
-Risotto de setas, ¿te gusta?
-Pues... No lo he probado nunca, la verdad.
-Bueno, pues siéntate en la mesa, vamos a cenar.
Las conversaciones en la cena son muy fluidas, sin malentendidos ni nada por el estilo, incluso parece que mi padre y Josh se llevan bien, están hablando de fútbol ahora, me encanta verlos así, es una lástima que a partir de ahora vaya a hacerlo tan poco...
Después de cenar Josh tiene que irse, al final viene con nosotros mañana.

Ya estamos montados en el coche, vamos camino al campamento militar, he decidido hablar con Héctor, tiene que saber el daño que me ha hecho, no puede alejar la culpa de su mente, estoy echa de porquería por dentro, rota, no hago más que intentar pegar los pedacitos que quedan en mi cerebro y en mi corazón.
Nadie habla durante el viaje que dura dos horas.

Acabamos de llegar. Bajamos del coche, por un impulso agarro de la mano a Josh, estoy temblando cada vez más a medida que avanzo hacia la entrada.
-¡Anouk!
-¿Qué?-pregunto a mi padre.
-Te he preguntado que si quieres entrar.
-Sí.
-¿Estás segura?
-Sí, pero quiero entrar sola.
-¿Qué?-pregunta Josh asombrado.
-Que quiero entrar sola, necesito ir yo sola.
-No.
-Josh, me da igual lo que digas, voy a entrar yo sola.
-Anouk, no deberías entrar sola, hija-dice mi madre.
-He dicho que voy a entrar sola y punto.
-Está bien, pero si no te encuentras bien en algún momento dilo, díselo a alguien que esté en el cuarto.
-Vale, mamá.
-Anouk, déjame ir contigo, por favor, yo también tengo cosas que decir.
-Bueno, pues luego se las dices tú.
No me contesta, a nadie le gusta la idea pero me da igual, voy a ir sola.

Entro en la sala, hay un hombre en la puerta, Héctor me espera en una silla detrás de una mesa.
-Hola, Héctor.
-Volvemos a vernos preciosa-dice esbozando una sonrisa-¿qué tal?
-Héctor, deja esto, deja la pose que te has creado en estos días.
El gesto de su cara cambia.
-¿Por qué lo has hecho?
-...
-¡Dímelo!
-Porque te lo merecías.
-¿En serio? 
-Claro, no me querías, yo estuve ahí todo el tiempo, tú estabas sola, no tenías amigos, solo a mi y me lo pagas así, me haces verte con Josh todos los días.
-Eso no te da derecho a destrozarme, ¿qué hubieras hecho si no llega la policía a tu casa?
-Fácil, lo mismo que te haría si no estuviera ese ahí-señala con la cabeza al hombre de la puerta.
-Estás loco, Héctor.
-Que sepas que este campamento solo dura los tres meses del verano, después tendré todo el tiempo del mundo para buscarte.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Especial 13.- "Te quiero"

Josh:
Me despierto y veo a Anouk sentada en el sillón de mi casa.
-Josh-dice acercándose a mi.
-¿Qué ha pasado?-pregunto frotándome la cabeza.
-Que te desmayaste, los de la ambulancia dijeron que era por la presión a la que habías sido sometido en estos últimos días y te trajimos a casa, tu madre se asustó mucho, la conté todo lo que había pasado y opina lo mismo que yo: que eres un tonto por haber ido a mi casa.
En ese momento se acerca a mi y me da un beso de esos dulces que guarda para ocasiones especiales.
-Bueno... Tenía que hacerme el héroe para mi chica, ¿no?
-Pues no, Héctor no hubiera pasado a mi casa Josh...
-Da igual.
Acabo de tener una especie de flashback. recuerdo una frase... Dios mío, no puede ser cierto...
-Anouk... ¿Quién se va a mudar?
-Ah... Bueno, em...
-Tú-digo girando la cabeza.
-La verdad es que sí, Josh... Mis padres ya lo tienen todo hablado, nos vamos a Madrid en cuanto acabe el curso.
-Pero eso es... ¡Mañana!
-Lo se.
-Pero no te puedes ir, Anouk. Acabamos de empezar.
-Y de que manera.
Veo que intenta sonreír.
-No soy buena para ti, Josh... Llevamos saliendo apenas un mes y mírate... No estás bien conmigo.
"¿Que no estoy bien con ella?"
-Como estoy mal es cuando no estoy contigo Anouk.
-Discrepo-dice.
-¿Te quieres ir?
-Sí y no...
-Eso no vale-digo-¿te quieres ir?
-Me quiero quedar por ti, Josh, pero me quiero ir porque tengo miedo, ¿vale? Miedo por mi y por ti.
-Pues por mi no te preocupes... Ven a vivir conmigo.
-Josh... ¿Te estás oyendo?-pregunta.
"¿Cómo puede decirme eso?"
-Yo al menos busco soluciones, Anouk, ¿sabes? Yo te quiero.
-Y yo también-contesta-mucho, pero aquí... Es solo que  no puedo... Pero nos podemos seguir viendo.
-Claro... Un fin de semana de cada mes, ¿no? ¿Qué es esto, custodia compartida?
-Josh, no digas eso... No dramatices tampoco, no es el fin del mundo.
-Mira Anouk... Yo quiero estar contigo y tú... Parece que no.
-¿Qué?
En ese momento la suena el móvil, veo que sus padres se lo han dado... Si no se lo hubieran quitado quizá no tendría que irse.
No escucho lo que habla, estoy pensando en como solucionar esto... No se ninguna manera, en realidad tiene razón y odio que sea así.
-Josh, me tengo que ir, ¿vale? Está mi padre en la puerta, tu madre ha dicho que no iba a tardar.
-Vale.
Me levanto para acompañarla a la puerta.
-No te levantes, no hace falta-me sienta de un pequeño empujón.
Me da un beso, yo la cojo la cara con mis manos, me vuelvo a levantar y la abrazo, está siendo abrazada como si no tuviéramos mañana una despedida mejor.
La acompaño a la puerta y la vuelvo a besar.
-Anouk, te quiero, no lo olvides.
-Y yo, más de lo que aparento.
Va corriendo al Citroen C4 gris de su padre. Cierro la puerta y voy a mi habitación, me tumbo en la cama y las lágrimas empiezan a salir sin obstáculos, me acaba de matar.

Anouk:
Hoy es mi último día de clase, si lo pienso no es tan malo... En Madrid están mis amigos, yo antes vivía allí. Patri se va a poner muy contenta cuando me vea. "Josh", ese chico se cuela en mis pensamientos. Mi novio, parece mentira que solo llevemos juntos un mes, le quiero como nunca me hubiera imaginado y ahora, por culpa de un idiota me tenía que alejar de él... Los dos sabemos que no es un "hasta luego", por mucho que quiera pensar que todo irá bien no va a ser así. Nos veremos poco tiempo y él acabará cansándose.
Mientras pienso todo esto me visto con unos pantalones cortos blancos y una camiseta azul. Salgo de casa y veo a Josh, iba a tocar el timbre.
-Madre mía-intento sonreír-me has asustado.
El beso más apasionado me envuelve.
-Vaya... ¿Qué celebramos?
Como siempre... Me cargo los buenos momentos.
-Anda, ponte el casco, llegamos tarde-dice riéndose.
-Vale-sonrío.
Me monto y pongo las manos alrededor de su cintura, "¿será mi última vez?", pienso, un escalofrío se apodera de cada parte de mi cuerpo.
Apoyo mi cabeza en su espalda y él arranca, voy todo el camino con los ojos cerrados, disfrutando de nuestro último viaje. "¿Por qué a mi?".
Acabamos de llegar, veo a Marta y a Andrea juntas en las escaleras del instituto, bajo de la moto y voy corriendo, aún con el casco puesto, hacia ellas.
-Anouk... ¿Qué pasa?
Las abrazo.
-Me voy a Madrid chicas... Pero no os olvidéis de mi, ¿vale?
-¿Qué?-dicen al unísono.
Cuento todo lo que ha pasado en estos días que no hemos ido al instituto, no se exactamente cuantos han sido, dos o tres.
-Te vamos a echar de menos-dice Marta.
-Más os vale.
Las abrazo.
Suena el timbre que indica el comienzo de las clases.
-Voy con ellas, ¿vale?-digo a Josh.
-Perfecto, a segunda hora en los baños.
-¿Por?
Sale corriendo para ir con sus amigos.
Nosotras pasamos a clase, el profesor tiene las temidas notas encima de la mesa. Va pasando lista mientras las va entregando.
-Anouk Orozco-dice.
Me acerco con temblores en las piernas, miro las notas y no me lo puedo creer, tengo seis notables y dos sobresalientes, en dibujo y en matemáticas tengo un cinco, pero en lo demás... Madre mía, me pongo a saltar de felicidad.
-¿Vosotras qué tal?-pregunto.
-Yo tengo en todo un diez menos en gimnasia, ahí tengo un nueve...-dice Marta.
Andrea y yo la miramos con cara de odio.
-¿Y tú?-digo mirando a Andrea.
-He suspendido lengua...
-Bueno, no pasa nada, reclama y verás como apruebas.
Seguimos hablando hasta que suena el timbre, las doy otro cálido abrazo y salgo corriendo antes de ponerme a llorar. Al llegar a los baños veo a Josh esperándome en la puerta, corro hacia él y le abrazo.
-Veo que te ha ido bien-dice.
-Sí, al final las he aprobado todas-contesto.
-Perfecto, ahora tienes que correr, ¿vale? Llegamos tarde.
-Pero...
-Shh... Ni se te ocurra hablar.
Obedezco.
Montamos en la moto de nuevo y arranca rápidamente, al rato disminuye la velocidad y yo aprovecho para darle un besito en la espalda. Veo como cambia el paisaje, poco a poco avanzan los tonos verdes. Josh aparca en un descampado, nos bajamos y pone una cadena a la moto, "como si así no le fuera a pasar nada", pienso.
-Ahora hay que andar un poco-dice.
Me coge la mano y yo se la llevo a mi bolsillo trasero del pantalón.
Seguimos andando hasta que le veo acercándose a mi oído.
-Princesa, ya estamos llegando.
Me pone las manos sobre mis ojos y andamos 84 pasos contados.
-¿Preparada?
-Sí.
Me destapa los ojos y veo un precioso prado verde con lo que parecen unos almendros rosas, es absolutamente precioso...

-Josh...
Veo que despliega una manta y la pone en el suelo, me tumbo en ella antes de que pueda reaccionar y le hago una señal para que se tumbe conmigo. Él lo hace, se echa a mi lado, pone su brazo para que yo pose mi cabeza sobre este. Nos miramos a los ojos y un pensamiento se abre paso en mi mente. Me acerco y le beso, le abrazo y le giro quedando yo encima.
-Anouk...
Le corto con otro beso, este más largo que el anterior, meto las manos por debajo de su camiseta y le acaricio con mis uñas. Vuelvo a besarle y le quito la camiseta.
-¿Estás...-vuelvo a sellar sus labios con un beso-segura?
-Sí.
Él, suavemente me besa, me quita la camiseta con delicadeza, yo le desabrocho la bragueta y él jadea. Al minuto estamos desnudos, se pone el preservativo y es cuando me pongo nerviosa, él me gira y queda encima.
-Josh...-le miro a los ojos.
Le beso.
-Tranquila.
Mientras nos besamos lo noto, un pinchazo en el vientre indica que ya está, cuando parece que ha llegado al tope me da un beso y sigue, entonces compruebo que no había tope alguno. Ahora duele un poco, son como pequeños pinchazos molestos.
-¿Estás bien?-pregunta entre suspiros.
Le respondo con un beso.
Me coge las manos y entrelaza nuestros dedos, entonces empieza a moverse con pasos rítmicos: "rápido, rápido, lento, rápido, rápido, lento". Dios mío, veo las estrellas, nunca había sentido nada parecido hasta que empieza con movimientos aún más rápidos.
-Josh...-susurro.
Me besa el cuello, baja delineando con sus labios el contorno de mis pechos. Yo pongo mi boca en su hombro y mis manos en su espalda, me agarro fuerte a él.
-Más rápido-pido.
Él lo hace sin rechistar.
Su respiración se entre corta, está muy cansado y yo ya no recuerdo dolor alguno, solo noto escalofríos placenteros recorriendo mi cuerpo hasta que ya no puedo más, es tanto lo que siento que tengo que parar.
-Para, Josh, para, para.
Disminuye la velocidad y sella el acto con un beso.
-Josh...
-Dime.
Me da un beso.
-Te quiero.
Se me queda mirando a los ojos, no sabe que decir, lo noto. Me abraza y me acurruca, me giro para besarle. Es entonces cuando suena mi móvil.
-¿Sí?
-Anouk, ¿donde estás? Hemos estado hablando con la madre de Héctor.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Especial 12.- "¡Se acabó! ¡Nos mudamos de aquí pero ya!"


Anouk:
Estoy en una camilla, me han dado doce puntos en la frente, tengo moratones por todas partes, me duele cada parte de mi cuerpo. 
Llaman a la puerta, "que no sea él", me digo asustada. Veo que aparecen mis padres.
-Hola hija-dicen a la vez-¿qué tal estás?
-Bien...-digo enfadada.
-Queremos decirte que lo sentimos, Anouk-dice mi padre.
-Ya, lo suponía.
Es normal que esté enfadada, ellos han sido los que me han llevado directa a Héctor y su locura.
-Entendemos que estés enfadada y...
-No es el enfado simplemente-corto a mi madre que estaba hablando-gracias a vosotros ahora podría estar mucho peor, si Josh no hubiera aparecido, la policía seguiría buscando la casa y yo...-se me llenan los ojos de lágrimas-¿qué queréis que os diga?
-...
-¿Qué os perdono? Estáis perdonados.
-Anouk, quiero que sepas que he pedido perdón a Josh también-dice mi padre.
-Genial, es un avance.
Se acercan para abrazarme.
-Ah...-digo, me han hecho daño.
Oigo como vuelven a llamar a la puerta, automáticamente me pongo alerta esperando ver a Héctor, me asusta la idea.
Josh asoma la cabeza por la puerta y un suspiro de alivio se abre paso por mis labios.
Miro a mi padre y le hago saber que tiene que irse, debe dejarme sola con Josh, eso es lo que tenemos mi padre y yo: con una sola mirada podemos averiguar lo que siente el otro, lo que quiere decir.
-Vamos-le dice a mi madre.
Josh deja salir a mis padres y cierra la puerta, se queda ahí, de pie, esperando algo.
-Acércate, por favor-le pido.
Él viene sin decir nada, se sienta a mi lado y me coge la mano.
-Siento haber salido tarde de clase...-dice mirando al suelo.
-Shh.
Alargo la mano para acariciarle la mejilla.
-Yo... Te imaginaba, me puse en lo peor y... Puf, yo no...
-Cállate-digo tiernamente.
Me mira a los ojos y me acaricia el pelo, yo hago un gesto de dolor cuando él, sin querer, me roza los puntos.
-Lo siento-susurra apartando rápidamente la mano de mi.
-Bésame, Josh.
Sin pensarlo se acerca a mi, me aparta con cuidado un mechón de pelo que tenía sobre la cara, se acerca despacio, noto su respiración entrecortada, él mete su mano izquierda debajo de mi nuca, acercándome a sus labios, yo pongo mi brazo alrededor de su cuello.
-Te quiero-me susurra al oído.
-Yo también-le acerco para volver a besarle-gracias Josh.
-¿Gracias?-se aparta extrañado.
-Tú fuiste el único que me buscó.
-Pero... Yo... No se que tengo que decirte ahora-dice.
-No digas nada, solo abrázame, ¿vale?
Una lágrima cae por mi mejilla, me obligo a tragarme las que saldrían después, no me gusta que me vean llorar y ya me han visto bastante.
Josh me seca la lágrima, me da un beso en los labios y me abraza, no es un abrazo fuerte, es más bien de protección, le quiero.

Pasé la noche en el hospital con mi madre, ahora acabo de llegar a casa. 
-Vete a la cama, Anouk-dice mi madre-¿quieres algo antes de ir?
-Sí... Un actimel.
-No hay, pero voy a comprarlo, tardo cinco minutos, ¿te quedas sola? Si no quieres que me vaya...
-No, no pasa nada... Son cinco minutos, ¿no?-digo poco convencida.
-Vale, me voy entonces, no tardo nada.
Se va antes de que pueda contestar, en el mismo segundo cojo el teléfono y llamo a Josh.
-¿Anouk?-pregunta.
-Sí... Soy yo, me he quedado sola en casa y...
-Vale, vale, no pasa nada princesa. ¿Quieres que vaya?
-No hace falta, solo quédate hablando conmigo, ¿vale?
-Vale, a ver... ¿De qué quieres hablar?
-No se... Cuéntame algo.
-Pues... ¿Puedo ir a verte por la tarde?
-Sí, supongo, ¿por?
-No... Por si seguías castigada.
-Creo que eso ya está solucionado-digo sonriendo aunque él no lo nota.
-Perfecto, esta tarde voy ¿a qué hora?
-A las...
Oigo un ruido fuera y paro de hablar, voy a mi habitación y me encierro.
-Anouk... ¿Pasa algo?
-He oído un ruido... Pero seguro que no es nada.
Estaba realmente asustada.
-Bueno... ¿Te parece bien a las cinco?
-Sí, me...
Oigo otro ruido, esta vez más cerca.
-Josh-digo-otra vez-me tiembla la voz-tengo miedo, Josh...
-Voy para allá.
Otro ruido.
-No, Josh, no me cuelgues, por favor.
-Te llamo desde mi móvil, cuelga un segundo.
-Date prisa, Josh...
Cuelgo. Oigo otro ruido. Llaman al teléfono.
-¿Josh?
-Casi...-esa voz.
-¿Héctor?-pregunto temblando.
-Bingo, quiero que sepas que me han soltado pagando una fianza, hasta el juicio. Estoy enfrente de tu casa, ábreme Anouk, quiero decirte una cosa.
Cuelgo.
Josh me estaba llamando mientras hablaba.
-¡Josh!
-¿Qué pasa? Ya estoy de camino.
-Josh, no vengas, es Héctor, yo estoy bien en mi...
-¿Héctor?-me corta.
-Sí, pero estoy en mi casa, estoy...
-Voy corriendo.
-Josh, no vengas, puede hacerte algo.
-Ya estoy por la mitad del camino, no tardo nada.
-¡Josh, no vengas!
Tengo muchísimo miedo por Josh, me asomo a la ventana y veo a Héctor, ahí plantado, mirando fijamente hacia donde estoy yo.
-Josh, está en frente de la ventana de mi habitación, no vengas, mi madre no tardará en llegar.
-Cuando te diga vete a abrir la puerta de la cocina, ¿vale? Voy por ahí.
-Josh, cuidado, por favor.
-Vale, ya le he visto en frente de tu ventana, voy a ir por detrás.
-Josh...
-Tranquila, ya estoy llegando.
Miro ahora yo por la ventana, no está, ¿dónde se ha metido?
-Josh, no está en frente de mi ventana.
-Pero si acabo de verle...
-Ha ido por detrás, Josh, ve por la puerta principal.
-Pero...
-Josh, no está.

Josh:
-Josh, no está-dice Anouk.
Por el tono de su voz se que tiene miedo, yo siento impotencia, pánico por ella. No quiero que la pase nada, ese tío... No puedo contener las ganas de partirle la cara, pero debo intentarlo, sino yo tendré problemas también.
-A ver Anouk, estoy en tu jardín trasero, no hay nadie, ¿vale? Vuelve a mirar.
-Josh, aquí tampoco está.
Noto un puñetazo en mi espalda, ahí está. Me giro y le veo, tiene arañazos en la cara, me siento orgulloso de Anouk, recibo otro puñetazo, esta vez en el brazo.
Tiro el móvil.
-¡Anouk, no abras la puerta!-grito.
Me veo enfrascado en una pelea de las que nunca se deberían tener.
-Ya vuelves a hacerte el héroe-dice.
Le cojo del cuello, le aprieto fuerte y le empotro contra el muro de piedra del jardín de Anouk.
-Déjala en paz, vete de aquí-digo.
Le doy un puñetazo en el estómago con la mano que me queda libre. Veo que se está poniendo rojo, no puede respirar. Le doy la vuelta y le llevo cogido del cuello hasta la puerta de acero por la que ha entrado. En la puerta le suelto, veo que viene Carmen, la madre de Anouk, la hago señas para que se de prisa. 
Héctor me da un cabezazo, eso hace que me caiga al suelo, ahí soy un blanco fácil de un montón de patadas, puñetazos y demás golpes innombrables.
-¡Para! 
Puedo ver la forma del cuerpo de Anouk correr hacia nosotros.
-¡Anouk! Entra en casa-grito.
Carmen ya está a pocos metros de mi y repite a Anouk lo mismo que la he dicho yo.
-Héctor, déjale.
Él no la hace caso pero yo consigo zafarme de sus brazos, me levanto y voy corriendo hacia Anouk.
-Vamos, corre, entra en casa.
Entra y yo cierro la puerta. Escucho sirenas y veo como Héctor sale corriendo.
El coche de policía se para en frente de casa, detrás de este viene Enrique, su padre, que sale dejando el coche en marcha.
La presión que siento en mi cabeza hace que caiga al suelo otra vez, antes de desmayarme noto la cálida mano de Anouk acariciándome la cara y una voz que dice:
-¡Se acabó! ¡Nos mudamos de aquí pero ya! 

martes, 11 de septiembre de 2012

Especial 11.- "Yo no soy el malo"


Josh:
He tenido que quedarme un cuarto de hora más para terminar mi examen de matemáticas. 
Salgo corriendo, no quiero hacerla esperar más. Voy con una sonrisa en la cara, me ha salido genial el examen. 
Ya estoy en la puerta, no hay nadie. 
-Anouk...-la llamo.
"Se habrá ido al ver que tardaba", pienso.
Me monto en la moto y voy a su casa, llamo al timbre un par de veces pero no me abre nadie... Ya se donde está, sonrío, seguro que está en mi casa esperándome. 
Vuelvo a subir a la moto y me pongo en marcha. Llego, tampoco está...
-Joder, Anouk... ¿Dónde te has metido?-pregunto al aire.
Decido ir al instituto, igual estaba en la cafetería... Al llegar no veo a nadie, han cerrado ya las puertas, me siento en frente de la entrada a ver si aparece, después de estar ahí lo que me parece una eternidad me levanto, me pongo el casco y me subo a la moto. Antes de arrancar veo algo brillante en el suelo, voy a cogerlo, es... La esclava de plata de Anouk, sin duda, fue un regalo de su abuela.
-¡JODER!-grito.
Se me ocurre ir a buscarla a casa de Héctor, me estoy poniendo muy nervioso. 
-Por favor...-digo mirando al cielo.
Me monto en la moto y voy lo más rápido que puedo, aunque no está lejos.

Anouk:
-Nos lo vamos a pasar bien, ya lo verás-me susurra Héctor.
-Héctor, por favor, déjame, prometo no contar nada a nadie.
-Es que cuando acabe no querrás contar nada tampoco, te va a dar vergüenza preciosa... Hoy vamos a hacer muchas cosas.
-Héctor...-digo llorando, no me salen más palabras.
-Me encanta cuando dices mi nombre...
Me besa en el cuello.
-Piensa en tu madre-digo.
-Puf... No, prefiero pensar en ti.
-Voy a contar todo.
-Te repito que no vas a querer-dice-¡Mira! Ya hemos llegado.
Abre la puerta y me mete de un empujón. Mientras cierra con llave subo corriendo las escaleras y me meto en el baño, intento cerrar el pestillo pero es demasiado tarde... Acaba de cogerme otra vez.
-Vaya... ¿No quieres estar conmigo? ¿Es eso?
-No... Es que... Tenía que hacer... Ya sabes-digo con el tono más convincente que puedo.
-Ah... Bueno, si quieres, puedo esperarte.
-Vale-intento sonreír.
Cierro la puerta.
-Como escuche el pestillo te vas a arrepentir, Anouk.
-Vale...
Abro con cuidado la ventana del baño e intento salir por ahí, no puedo, no entro.
-¿Ya?-pregunta Héctor.
-No... Un momento-contesto llorando.
Entra.
-¿Qué te pasa?
No le miro.
-Ah... Conque esas tenemos...
Oigo una moto fuera de la casa.
-¡JOSH!-grito.
La mano de Héctor me cruza la cara.
-Cállate de una vez-dice brusco.
Me pongo a llorar.
-Quieres hacerlo difícil, ya veo...-vuelve a hablar.
-Déjame, Héctor.
-No, no, no, todavía no.
Me agarra fuerte del brazo, me hace daño. 
Ahora estamos en su habitación.
-Venga cariño, empieza a desnudarte-dice.
-No.
Se acerca y me levanta la mano, antes de que pueda volver a golpearme le doy un rodillazo en la entrepierna, acto seguido hago lo que me enseñó mi padre, doy un golpe seco con mis manos en sus oídos, una patada cuando está en el suelo y bajo corriendo.
Estoy en la puerta, no puedo abrirla, busco la llave pero no la encuentro, decido llamar a la policía. Cojo el teléfono y marco el número.
"..."
Un hombre descuelga el teléfono.
-Por favor, Héctor Fernandez Nuñez me tiene en su casa, necesito que vengan, no puedo salir, por favor-empiezo a llorar.
-Tranquila, dime el nombre de la calle.
Se lo digo.
-Por favor, dense prisa.
-En cinco minutos estamos ahí.
Oigo como Héctor baja.
-Por favor, ya viene-grito.
Viene hacia mi corriendo, voy a la cocina, me pongo detrás de la mesa.
-Ven aquí, Anouk.
-Va a venir la policía-digo.
-Peor para ti, te van a ver haciendo tu trabajo, puta.
Oigo el timbre.
-Por favor-grito.
Se está acercando, doy un rodeo a la mesa y resbalo con un líquido que hay en el suelo, intento ponerme en pie rápido pero cuando me quiero dar cuenta ya le tengo encima.

Josh:
Estoy enfrente de la puerta de Héctor, he llamado al timbre pero nadie ha abierto.
-Por favor-se oye desde la casa.
-Anouk-grito.
Intento abrir la puerta, es imposible. Oigo un ruido.
-Anouk, estoy aquí, por favor, ¡CONTÉSTAME!
-Josh-oigo.
Intento tirar la puerta a patadas, no puedo.
-Anouk, no puedo abrir.
Empiezo a llorar.
-Josh, va a venir la policía-escucho.
Vuelvo a oír otro ruido.
-Héctor, como la hagas algo te mataré, lo juro.
Doy una vuelta a la casa buscando alguna ventana abierta, solo encuentro una muy pequeña en la segunda planta.
Vuelvo a la puerta.
-Anouk, ¿me oyes?
-Sí-contesta.
-Grita, Anouk, grita todo lo que puedas.
La oigo gritar tan fuerte que me duele. Las lágrimas no paran de caer por mis mejillas.
Veo un coche de policía acercarse y le hago señas para que pare, se bajan y escuchan gritar a Anouk.
-Por favor, tienen que hacer algo-digo-Anouk, ya están aquí-grito.
La policía tira la puerta y paso detrás de ellos, la veo en el suelo tirada, Héctor está encima.
-Te mato, hijo de puta-grito.
Voy hacia él pero un policía me sujeta.
-Te mato-vuelvo a gritar.
Cogen a Héctor y lo esposan, consigo despegarme del policía e ir hacia Anouk.
-Anouk-digo abrazándola.
-Josh...
Tiene muchos golpes, la beso, la siento, está conmigo.
-Vamos chicos, vamos al hospital-dice una policía.
Cuando salimos veo una ambulancia, no me había dado cuenta de que estaba ahí. A ella la ponen en una camilla y yo voy a su lado.
-Anouk... ¿Te ha hecho algo?-pregunto mirando al suelo.
-No... Pero me duele la cabeza.
La acaricio, tiene una brecha en la frente.
-No pasa nada, eso se cura princesa.
-Josh... Has venido.
Veo como una sonrisa se dibuja levemente en su rostro.
-Claro que sí, siempre te encontraré.
Acabamos de llegar al hospital, veo se la llevan en la camilla, yo me quedo en la sala de espera. 
Ha pasado una hora y no han dicho nada todavía. Veo a su padre, acaba de entrar en la sala.
-¿Qué ha pasado?-pregunta.
Empiezo a llorar.
-Héctor es el malo, no yo, ¿entiende? ¡Yo no lo soy!-grito.
-Vale, chico. Lo siento... ¿Está bien?
-No lo se, estaba bien pero se la han llevado, tenía una brecha en la cabeza y... 
Vuelvo a llorar.

Capítulo 26.- "En unos minutos vuelve con los resultados"


"-Anouk...
-¿Sí?-digo estirándome en la cama.
-Es Nathael, tiene mucha fiebre.
-¿Quién?-todavía estoy intentando despertarme.
-Nathael, el bebé, tiene mucha fiebre, me he levantado y le he dado un baño pero no le baja la fiebre.
-Espera, ¿qué? ¿El bebé? ¿Tenemos un bebé?
-Claro Anouk, ¿qué te pasa?-ríe-venga, vamos al médico.
-Emm... Sí, sí, claro, voy a vestirme.
Por el camino voy pensado, ahora lo recuerdo, nuestro bebé, nació el 22 de mayo, en nuestro aniversario. Esta semana ha hecho mucho frío y Nathael se ha puesto malito. 
Me visto y Josh decide poner la ropa al bebé. Voy hacia la puerta, los dos me esperan en el coche.
Cierro la puerta y me dirijo hacia el vehículo, abro la puerta y me pongo en el asiento del copiloto, doy un beso a Josh y me pongo el cinturón, es entonces cuando lo oigo, Nathael empieza a suspirar, miro hacia atrás y le veo, es precioso, es mi bebé, es nuestro bebé.

-Me voy a poner atrás, Josh.
-Claro cariño.
Me pongo al lado de Nathael y le doy mi dedo índice, él lo agarra con sus dos diminutas manos y se lo lleva a la boca.
-Te quiero bebé.
Veo como Josh mira de vez en cuando por el retrovisor.
-Josh, a la carretera.
De repente empieza a nevar.
-Mira Nathael, la nieve.
El pequeño mira por la ventana y balbucea. Se me cae la baba con él, soy su madre, no puedo creerlo.
-Aquí llevo lo que más quiero en este mundo-dice Josh.
-Vale, pero mira a la carretera, Josh.
Es peligroso ir nevando y si encima nos mira a nosotros en vez de a la carretera...
Le toco la frente a Nathael, está ardiendo.
-Josh, rápido, tiene muchísima fiebre.
-Ya, no te preocupes, voy a aparcar.
Dejamos el coche en frente de la puerta y entramos corriendo.
Enseguida nos llama una enfermera.
-¿Qué pasa?-pregunta.
-No lo sabemos pero tiene mucha fiebre-contesta Josh.
-Quedaos aquí, le pasaré a la consulta con el doctor-dice la enfermera.
-¿Puedo ir con él?-pregunto.
-Oh, no será necesario-responde ella.
Nos sentamos en la sala de espera.
-¿Qué crees que le pasa, Josh?
-No lo se-contesta-pero seguro que no es nada-dice entrelazando nuestros dedos.
-Sí... Seguro-sonrío.
A los pocos minutos aparece la enfermera.
-¿Ya? ¿Qué le pasa?-pregunto.
-No lo sabemos, hoy tendrá que quedarse ingresado-dice-vamos a hacerle pruebas, tiene 40º de fiebre y no le baja, es todo lo que puedo decirles, ahora si quieren ir a casa...
-No, yo me quedo-digo.
-Solo uno puede quedarse-continúa ella.
Miro a Josh y él asiente.
-Yo iré a casa y mañana antes de que te des cuenta estaré aquí.
-Vale.
Nos besamos y paso con Nathael a la habitación donde le tienen.

Nathael ha pasado la noche con mucha fiebre, Josh ya debería estar llegando aunque hay mucha nieve en la carretera.
Oigo mi móvil. 
-¿Sí?-contesto.
-Hola, buenos días, ¿es usted la mujer de Josh Hutcherson?
-Sí, soy yo, ¿qué pasa?
-Verá, su marido ha... Fallecido esta mañana en un accidente de tráfico."
-¡NO!-grito.
-¿Qué pasa?-Josh se despierta de un sobresalto.
-¡Josh!-le abrazo.
-¿Qué pasa, Anouk?
-He tenido un sueño horrible... 
-Tranquila-dice acariciándome el pelo-tú lo has dicho, solo ha sido un sueño.
-Pero era tan... Real.
-Shh-me besa-tranquila princesa. ¿Quieres contármelo?
-Sí-se lo cuento todo.
-Vaya... Dicen que si sueñas que se muere alguien y sigue vivo le das más años que vivir.
-Mejor-contesto-no soportaría que murieras.
Me besa suavemente.
-¿Quieres llamar a nuestro hijo Nathael?-pregunta cambiando radicalmente de tema.
-Claro.
-No me gusta.
-¿Que no qué?-río.
-Que es un nombre feo.
-Se va a llamar así, quieras o no.
-¿Yo no decido?
-El nombre no, lo demás si quieres lo discutimos.
-Vaya, vaya... No me parece bien.
-Lo siento...-le beso-Josh...
Me aparto rápido, tengo unas ganas horribles de vomitar.
-No te tomes esto como una consecuencia del beso.
Voy corriendo al baño y vomito toda la cena de ayer. "Que asco", pienso.
A los dos segundos está Josh detrás mío sujetándome el pelo.
-Josh, vete, no quiero que veas...
No puedo terminar la frase, acabo de echar lo último que faltaba de la cena. 
-No pasa nada, yo te voy a cuidar siempre-dice-¿estás mejor?
-Sí...-me levanto rápido.
Eso es lo último que recuerdo antes de despertar en el coche con Josh.
-¡Anouk!-dice-¿cómo estás?
-Bien... ¿Por?
-¿Cómo que "por"? ¡Te has desmayado!
-Bueno, Josh tranquilízate. Estoy bien.
-Estás embarazada seguro-dice.
-Tranquilo, Josh, me estás poniendo nerviosa.
-¿Cómo que tranquilo? Después de vomitar te desmayaste, no te despertabas.
-Estoy bien, Josh...-digo adormilada.
-Ya hemos llegado-dice-no salgas todavía, espera.
Me abre la puerta y salgo, es entonces cuando me coge. 
-Josh, déjame en el suelo, estoy bien, estamos montando un espectáculo.
-Calla-dice.
-No me callo, déjame en el suelo.
Millones de flashes nos apuntan, son tantos que me atontan.
-Genial, Josh, has atraído a los paparazzis.
-Me da igual.
Por fin pasamos al hospital.
Josh me deja suavemente en una de las butacas de la sala de espera y va a hablar con varios médicos.
"La que está montando...", me digo, "¡qué vergüenza!"
Veo como Josh se acerca.
-¿Qué pasa? ¿Ya estás más tranquilo?
-Dicen que te llamarán en poco tiempo y... No estoy tranquilo, Anouk. ¿Sabes el susto que me has dado?
-Bueno, Josh, estoy bien, mírame-doy una vuelta sobre mi misma y me mareo.
Me siento en la butaca y me pongo la mano en los ojos.
-Puf... ¡Qué mareo!-digo.
-¿Ves? No hagas tonterías-dice.
Me coge la mano y se la acerca al pecho, noto los latidos de su corazón, son más rápidos que otras veces.
-¿Qué te pasa?-pregunto.
-Te estoy diciendo que me has asustado.
Se acerca para besarme y yo pongo mi mano en su boca.
-No me beses... Tengo un aliento horrible ahora, seguro.
-Tú eres tonta, dame un beso o moriré.
-Que no, que huelo mal.
Se acerca y me da un beso sin más.
-Hueles perfectamente.
Me da otro beso.
-Todo lo que sale de ti me encanta.
-Pues no se por qué, debería darte asco.
-¿No entiendes que nada tuyo me va a dar asco nunca?
-Josh... Es vomito-digo seria-así que no digas tont...
-Anouk Orozco-el doctor acaba de decir mi nombre.
-Aquí-contesta Josh.
Nos levantamos, él me coge por la cintura y me aprieta hacia él, tiene miedo que me caiga o algo.
Pasamos a una sala y el doctor dice que me siente en la camilla, lo hago.
-Bueno, Anouk, me ha dicho Josh que puede que estés embarazada.
-Sí... Es una posibilidad, tengo un retraso de unos once días.
-Vaya... Eso es mucho retraso, veamos entonces si lo estás. También me ha dicho que has vomitado y te has desmayado.
-Sí... Eso es cierto.
-Bien, necesito una muestra de orina para comprobar si estás o no embarazada-dice entregándome un frasco de plástico.
-¿Ahora?
-Por favor.
-Vale...
Cojo el frasco y voy al baño. Doy vueltas, estoy tan nerviosa que no tengo ganas. Me siento, me levanto, vuelvo a dar vueltas.
"Toc, toc, toc".
-Anouk, ¿estás bien?-pregunta Josh.
-Sí, por favor, necesito intimidad... Vete.
-Vale, vale.
Vuelvo a dar vueltas, me siento. Por fin.
Salgo con el frasco lleno, da mucho asco, lo escondo para que Josh no lo vea y se lo doy al doctor.
-Perfecto, en unos minutos volveré con los resultados.