Translate

martes, 4 de septiembre de 2012

Capítulo 10.- "Kentucky"


Estás en casa de Josh, en el jardín que tiene al lado de la piscina, él se está bañando pero tú prefieres tomar el sol.
Te echa agua.
-Ah, Josh, está muy fría-dices intentando parecer enfadada.
-Báñate conmigo, porfi-dice poniendo ojitos.
-No, estoy tomando el sol.
Ves que sale de la piscina. Él quiere salir de forma sexy y anda despacio.
Te ríes.
-¿Qué haces, Josh?
-Estoy intentando seducirte para que te metas conmigo-dice sonriendo.
Coge una toalla y se la pone en el cuello, se acerca a ti. Crees que te va a dar un beso y te acercas tú a él, te coge en brazos mientras te besa y empieza a andar.
Estáis en el borde de la piscina.
-No, Josh, no, no-le gritas riéndote.
-No eres convincente-dice.
Se sienta en el borde de la piscina contigo cogida todavía.
-Así, sí-le besas.
Se quita la toalla de los hombros y acto seguido estáis los dos en el agua.
Sales haciéndote la enfadada.
-No te salgas...-dice Josh.
-Déjame-te vas riendo pero Josh no lo ve.
-No te enfades...
Él también sale del agua.
Estás en el borde, haciendo que coges una toalla.
-No te enfades conmigo, perdóname-dice cogiéndote la mano.
-Vale...
Le tiras a la piscina.
-Ahora estamos en paz-dices riéndote a carcajadas.
-Ven aquí ahora mismo cobarde-dice Josh.
-No, no, no-sigues riendo.
Josh vuelve a salir de la piscina, tan rápido que no te da tiempo a reaccionar, te acorrala contra la pared, pone un brazo a cada uno de tus lados y te besa. Te coge a caballito y los dos entráis en la piscina.
Jugáis como críos, consigues hacerle 2 ahogadillas. Él se deja siempre.
Él para de jugar, te coge y te da un largo beso, mientras sigue el beso, va bajando hasta que acabáis sumergidos en el agua, con los labios pegados, es el mejor beso que has recibido nunca. Se te está acabando el aire así que te despegas para salir a la superficie.
Ves que él no sale y notas un beso en tu vientre, después un montón de burbujas se escapan hacia arriba, Josh sigue sin salir.
-Josh... No hagas el tonto-dices.
Sigue sin salir.
Bajas a ver si le pasa algo, tiene los ojos cerrados, te asustas. Le levantas hacia la superficie, sigue sin abrir los ojos.
-¡Josh!-gritas dándole palmaditas en la cara.
-¿Josh que te pasa?-dices histérica.
Le besas y notas una sonrisa en su cara.
-Eres idiota-le das un guantazo.
-Es que... Quería un beso.
-¿Tú eres idiota? No te llega oxígeno al cerebro. ¿Tú sabes el susto que me has dado?
-Lo siento...
Tiene la marca de tu mano en la cara.
Le tocas la cara, le has dado muy fuerte.
-Te perdono porque me he pasado yo también.
-Es verdad, no lloro por vergüenza-dice haciendo pucheros y tocándose la cara.
Le das un besito en la cara.
-¿Mejor?-preguntas.
-Un poquito...-dice.
Le das otro besito en los labios.
-¿Y ahora?
-Bueno...
Te acerca hacia él y te da un beso intenso, rápido y largo, muy largo, tanto que casi te quedas sin respiración.
-Mucho mejor-dice riéndose.
Te da otro beso, corto y suave.
-Hace mucho que no veo a tu madre...-dices, cambiando radicalmente de tema.
Era verdad, hacía casi un año que no la veía.
-¿Quieres ir a verla?
-Claro-dices sonriendo.
-Pues iremos si quieres.
-Bien-dices.
Os besáis.
Ha pasado una semana, te han dado permiso tus padres para ir y hoy es el gran día. Vas a Kentucky, estáis en el avión. 
Ya lo habéis hablado, vais a estar una semana allí, luego volveréis a España.
-Espero que te convenzan...-dices.
-¿Para qué?-preguntas.
-Para estar conmigo para siempre.
Apoya su cabeza en el asiento mirando hacia arriba. Tú le acaricias la cara, haces que te mire.
-Siempre estaré contigo.
-¿Lo prometes?-pregunta sonriendo.
-Siempre.
Te besa.
-Será mejor que te duermas ahora...-dice.
-¿Por qué?
-En cuanto lleguemos te espera una sorpresa.
Le miras impresionada.
-¿El primer día?
-Desde el primer día-dice recalcando el "desde".
No le dices nada, le das un beso y cierras los ojos. No puedes dormir pero sigues con ellos cerrados, notas que Josh te coge la mano, tú se la aprietas, te encanta estar con él.
Ya habéis llegado y en el aeropuerto os están esperando los padres y el hermano de Josh con un cartelito en el que pone "Hutcherson Orozco". Qué ricos... Te encanta su familia.
Te acercas y das a todos un cálido abrazo. 
Ves como Michelle, la madre de Josh, se le come a besos mientras él se pone rojo.
-Uuuu, el niñito de mami-dice Connor.
-¡Mamá, para!-dice Josh-y tú, mocoso, ven aquí si te atreves.
Coge a Connor y le da un capón.
-A ver, ¿ya estamos dando el espectáculo?-dice Chris, el padre de Josh-vamos a casa y nos contáis las novedades, si las hay.
-Me parece bien-sonríes.
Llegáis a casa.
-Dejo las maletas en mi habitación y nos vamos-dice esbozando una amplia sonrisa.
Te quita las maletas de las manos suavemente y se va.
-Espera, me tengo que cambiar-dices.
-No hace falta, estás perfecta.
Llevas una falda negra, una camiseta blanca metida por dentro y unas sandalias blancas.
Os metéis todos en el coche, no dices nada porque sabes que no te dirán donde vais hasta el último momento.
-¿Sabes la historia de los mocos de Josh?-dice Connor.
Ríes.
-No, no la se.
-Pues estábamos todos en casa, Josh tendría 7 años y quería llamar la atención de todos, como siempre.
Josh le hace un gesto de odio, pero Connor sigue.
-Era una cena familiar y Josh se subió a la mesa y dijo: "miradme, me como los mocos" y estornudó tan fuerte que toda esa cosa verde que salió de su nariz calló en la comida.
Se ríe a carcajadas, yo no me puedo aguantar la risa.
-Te mato criajo-dice Josh.
Le da un puñetazo en el hombro.
-Eso ha dolido-dice Connor.
-Que pena...-contesta Josh pasándome la mano por los hombros.
-Ya hemos llegado-dice Michelle.
Es la librería de Lexington Green, Joseph-Beth Booksellers, me encanta.
Mi cara debe ser un poema, tengo la boca abierta, con una mano sobre esta.
-Dios mío, es enorme.
-Josh nos dijo que te encantaban los libros-dice Chris.
-Si... Gracias a él nos sabemos toda tu vida-deja caer Connor.
-Muchas gracias, de verdad, me encanta-dices.
Entráis, es enorme, es una librería de dos pisos, con un montón de libros, películas y demás.
Examinas cada rincón de arriba abajo, es impresionante.
-Si me permite, señorita, he elegido uno para usted...-dice Josh.
Te da un libro rojo, parece antiguo, miras el título: "Romeo y Julieta" en su idioma original, llevabas detrás de él mucho tiempo.
-Decidido, me llevo este-soríes y le das un besito.
-Decidido, te le regalo.
Es perfecto, le das un abrazo.
Os vais, Connor lleva un cómic, Josh se le queda mirando.
-Qué maduro...-dice burlándose.
-Qué imbécil...-contesta Connor.
Llegamos a casa y Josh se ofrece para cocinar, yo le acompaño.
Josh acaba de terminar la cena, hamburguesas a la parrilla y ahora está haciendo el postre: tarta de manzana. Te ofrece un poco con el dedo, te lo acerca a la boca y cuando casi puedes saborearla sube el dedo rápido para mancharte la nariz.
-Eres...
No te deja acabar la frase cuando te da un beso.
-Bueno, ¿qué pasa con la cena?-grita Connor desde el salón.
-Ya va-contesta Josh.
Cenamos, está todo buenísimo.
-Ahora te toca recoger a ti, Connor-dices.
-Pero porque me lo pides tú, guapa-te contesta.
A la vez que Josh le lanza una mirada asesina tú te sonrojas.
-Vamos arriba si quieres-dice Josh mirándote.
-Vale-le sonríes.
-A ver qué hacéis que las paredes son de papel-grita Connor desde la cocina.
Vuelves a sonrojarte.
Estáis en la cama, tumbados.
-¿Qué tal el primer día, princesa?-te pregunta.
-Estupendo-sonríes y le das un beso.
-El día no acaba hasta que yo lo digo, ¿lo sabes no?-dice serio.
-Sí, señor Hutcherson-contestas.
-Me encantas cuando dices eso-te da un beso.
-A... ¿sí? Señor Hutcherson.
Te vuelve a besar.
-S...-no te deja terminar.
-Si sigues no me haré responsable de mis actos y ya has oído a Connor... Las paredes son de papel.
-Vale vale-dices haciendo que cierras una cremallera en tus labios.
Se ríe y te dice:
-Voy al baño, ¿vale?
-Vale, bonito-sonríes.
Él te provoca todas esas sonrisas.
Ves que tarda un poco y te pones a leer el libro. De repente suenan golpecitos en la ventana de la habitación de Josh. La abres y sales a un pequeño balcón. Ves piedrecitas por todo el suelo, te asomas y ves a Josh.
-Silencio. ¿Qué resplandor se abre paso tras esa ventana? 
Ríes, pero no dices nada, quieres ver hasta donde va a llegar.
-Es el oriente... Y ____ es el sol. Surge, resplandeciente sol y mata a la envidiosa luna, pálida de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en hermosura.
Apoyas tu mano en la mejilla asomándote así mejor para verle.
-¡Mirad como apoya su mano en la mejilla! Oh... ¡Quién fuera guante de esa mano para apoyarla en esa mejilla!
Sonríes, se ha saltado algunas frases.
Se queda callado, te toca a ti.
-Ay de mi-exageras.
-¡Habla, oh habla otra vez ángel resplandeciente!
-Oh, Josh, sie, Josh.
Lo he cambiado, quiero que sea nuestro momento.
-¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?
-Te quiero a ti, seas o no Josh...-dices.
-Te tomo la palabra, llámame solo amor mío y seré tuyo para siempre.
-Sie.
Ves como desaparece entre las sombras del jardín, le buscas pero no le encuentras. 
Notas que alguien te susurra al oído.
-Tuyo soy.
Josh te coge de la cintura y los dos miráis la luna, hoy parece más grande que nunca.
Es increíble que sea el primer día...
¿Qué sorpresa te esperará mañana?

Capítulo 9.- "Amigos"


Tú:
Estás hablando con Josh por teléfono.
-¿Salimos hoy?-te pregunta.
-Oh... Josh, me habían dicho Patri y estos que me fuera con ellos hoy, y bueno solo los veo un día a la semana y...
-Sí, sí vete con ellos-dice-tienes que estar con tus amigos también, yo aprovecharé y me iré con los míos.
-Genial-sonríes.
No te puedes creer lo maravilloso que es.
-Pero mañana te quiero para mi, ¿entendido?-dice riéndose.
-Entendidísimo.
"Din don", estás sola en casa así que vas a abrir tú.
-Un momento Josh, voy a abrir la puerta, seguro que es Patri.
-Vale.
No cuelgas el teléfono, abres la puerta y ahí está, tu mejor amiga.
-Hola reina-dice con una gran sonrisa en la cara.
Siempre te saluda así.
-Buenas-sonríes.
Señalas el teléfono.
-Un momento, me despido, ¿vale?-dices.
Te pones otra vez el teléfono en la oreja.
-Ya está aquí, Josh, mañana hablamos, ¿vale?-dices.
-Vale princesa, un momento.
-¿Qué pasa?
-Dime que me quieres.
Dios, como me fastidia que haga eso, sabe que me da mucha vergüenza decirle cosas delante de la gente.
-Ya lo sabes-dices seria.
Patri está por detrás mirándote, con su mirada clavada en ti, ella también desea que lo digas.
-Dímelo, porfi... 
-Tequiero-dices rápido.
-Sie-contesta riéndose.
Cuelgas
-Qué bonito, qué bonito-dice cantando.
-Shhh tonta-dices con una mirada asesina. 
-No entiendo como te cuesta tanto-se ríe.
-Me da vergüenza decirlo delante de alguien.
-Te entiendo, pero solo porque te conozco mejor que tú-se ríe a carcajadas.
-Ve a la cocina mientras me visto si quieres y coge lo que te apetezca.
-Tengo un hambre... 
-Hazte un bocadillo-te ríes.
-Mmmm tentador-se ríe.
Vas a vestirte, te pones unos vaqueros cortos oscuros y una camiseta a rallas rojas y blancas, te pones las chanclas de siempre.
-Ya estoy-dices echándote colonia.
-Muy guapa-contesta con la boca llena.
-¿Dónde vamos?
-Piscina y luego parque, supongo.
-A guay.
Vais camino a la piscina, cuando llegáis os esperan los demás: Sanse, Iker, Diego y Dani.
-Buenas-dicen al unísono, imitando tu voz.
Te ríes.
-Hola chicos.
Te sientas en la silla.
-Bueno dos besos por lo menos, ¿no?-dice Dani con una risita burlona.
-Eso, que pasa ¿no saludas?-sigue Sanse.
Te levantas y les das dos besos a todos.
-¿De qué es hoy el bocata?-preguntas a Sanse.
-De queso con tomate-dice sonriendo-¿quieres?
-Creí que no me lo pedirías nunca-dices riendo.
Le das un mordisquito.
-Mmmm muy bueno-dices con la boca llena-felicita a tu madre.
Allí os quedáis un buen rato, en el bar de la piscina, hablando de todo.
-Oye y... ¿por qué no te arreglas ya con ___?-pregunta Dani.
-Paso-dices seria, te ha cortado el royo. 
-Llevas tres meses enfadada, algún día tendrás que perdonarla, ¿no?
-Vamos a cambiar de tema mejor-dices poniendo una sonrisa falsa.
Te molesta que te la recuerden, era una de tus mejores amigas. La dejaste de hablar porque te mintió sobre un asunto que no quieres recordar ahora. Tú, cuando está ella cerca haces lo posible por no mirarla, en realidad quieres hablarla pero no te lo permites. Eres muy orgullosa y sabes que a ella la da igual si estáis enfadadas o no. "Una menos, ¿no?", piensas.
-¿Nos vamos ya o qué?-dice Diego.
-Si, venga vamos-contesta Iker.
Todos nos levantamos y salimos de ahí.
-Yo me tengo que duchar-dice Sanse-cuando termine voy al parque, me ha dicho Rober que os espera allí.
-Vale-decís.
-No tardes-dice Diego.
Estáis en el parque, sentados en los bancos de una mesa de piedra blanca.
-Ah, me ha dicho ____ que estamos todos invitados a una fiesta-dice Patri.
-Vale, vamos, ¿no?-pregunta Iker.
-Yo no puedo ir-dices-he quedado con Josh.
-Joder-dice Patri-siempre estás igual...
-¿Igual?
-Quedas cinco días a la semana con él y con nosotros dos, eso si hay suerte y no te quedas en casa-dice.
-...-no sabes qué decir, te ha pillado por sorpresa.
-Es verdad, lo llevamos hablando mucho tiempo-dice Iker.
-Si-responden Diego y Dani.
-Es mi novio-dices.
-Si, lo entendemos-dice Dani-si yo quiero que salgas con él, pero cuando haya alguna fiesta o algo ven con nosotros.
-Yo había quedado ya con él antes de saber lo de la fiesta-dices.
-Sí,pero puedes desquedar-dice Diego.
-Además no nos cae bien-sigue Patri-ya lo he dicho.
-¿Qué?-te empiezas a enfadar-¿se puede saber el por qué o no?
-No se... Es muy... Te acapara-dice Patri.
-Y es un poco gilipollas-suelta Iker.
Los demás se limitan a asentir. Llega Sanse.
-¿A ti también te cae mal, Josh?-le preguntas.
-No, a mi me cae muy bien-contesta
-Él es el único que no dice nada de esto-suelta Iker.
-Perfecto, pues como me acapara voy a seguir así, adiós-te levantas para irte-y que sepáis que me jode muchísimo que me digáis esto, yo intento estar bien con todos, os ayudo en lo que puedo... ¿Es así como lo pagáis?
Te vas. 
Por el camino a casa te llama Diego.
-Ven aquí, tonta-dice-vamos a hablar.
-No, ya ha quedado todo claro. Me acapara y es gilipollas.
Cuelgas, estás realmente enfadada.
Llegas a casa, sigue sola ya que tus padres se han ido de fin de semana a Asturias.
Llamas a Josh, quieres hablar con él, lo necesitas.
-¿Qué pasa cariño? ¿Por qué me llamas?-dice.
-Es que...-te echas a llorar.
-¿Estás en tu casa?
-Si.
-Voy, te quiero.
No es tanto como para llorar, pero te ha pillado por sorpresa.
Es de noche ya.
Josh no tarda nada en llegar.
"Din don". Abres y te abalanzas sobre él. Ya no estás llorando.
-Perdona que te haya molestado estando con tus amigos-dices.
-Princesa, tú nunca molestas.
Te besa.
-¿Qué ha pasado?-dice.
Se lo cuentas todo.
-Si quieres salir más con ellos, lo entiendo-dice mirando al suelo-y lo de gilipollas me da igual.
-No quiero, quiero salir contigo, y ahora más. Y a mi no me da igual lo de gilipollas.
Le besas, le abrazas.
-Te quiero y si a mis "amigos" no les caes bien lo siento por ellos.
Te besa. 
-¿Quieres que me quede a dormir?-pregunta sonriendo.
-Porfi-le miras poniendo ojitos.
-Bueno pero porque me lo pides así-sonríe-tengo que ir a por un pijama. No tardo, ¿vale?
-Mira la casa, Josh... No te va a hacer falta-dices.
Le das un besito en el cuello. Otro en la mejilla.
-Vale, vale, si insistes...-dice.
Se quita la camiseta. Te besa, es un beso suave, dulce, lento.
Te quita la camiseta y empieza a besarte, te coge, te pone contra la pared. Os besáis.
-Vamos a tu habitación-dice casi en un suspiro.
-Claro-contestas con la misma intensidad.
Ya habéis llegado a la habitación, habías olvidado a Dax, hace ya medio año que la tienes.
La echas de ahí y cierras la puerta. Os vais besando hacia la cama.
Os tumbáis delicadamente. Os besáis.
-Sie-te dice.
-Si...Sie-suspiras.
Te desabrocha los pantalones, tú haces lo mismo con los suyos.
Te besa, va bajando. Cuello, pecho, ombligo...
Suspiras.
-Te quiero-dices.
Te besa.
Os fundís lentamente en uno solo. 
Estás mejor con él.
Cuando termináis, él te rodea entre sus brazos.
-¿Sabes una cosa?-dice.
-¿Qué pasa?-le besas.
-Aprender a volar significa amar el viento-sonríe.
Te le quedas mirando con cara de incomprensión.
-¿Eh?
-Tú me has enseñado a volar, eres mi viento.
Le besas y os quedáis así, abrazados, hasta que te duermes.
Te despiertas con un profundo beso. 
-Buenos días princesa-dice-ya he sacado a Dax.
-Gracias-le devuelves el beso y te estiras-eres el mejor.

Josh:
-Me tengo que ir, ¿vale?-dice-me ha dicho Liam que vaya corriendo, no se qué querrá.
-Vale-dices, aun estirándote-luego vienes a comer ¿no?
-Claro.
Era mentira, he quedado con sus amigos. Hemos quedado en el parque.
Sanse es el primero en llegar. Es raro, siempre es el último.
-¿Qué pasa,tío?-digo chocándole la mano.
-Qué líos se montan... Pero no te rayes son cosas que se dicen sin pensar.
-Aún así voy a hablarlo.
-Te entiendo-dice-que sepas que a mi me caes de puta madre.
-Ya, ya me lo ha dicho ____, eres su hermano, te tengo que caer bien por cojones.
Se ríe.
Es una broma que tienen, según ellos son hermanos, pero no se parecen nada más que en el carácter:igual de cabezones. Él es rubio con ojos azules y mi princesa morena con ojos marrones, como a mi me gustan.
Llegan los demás, juntos.
-¿Qué pasa?-dice Patricia-¿Qué querías?
-Solo quiero deciros que lo de gilipollas me da igual-veo a Iker medio escondiéndose detrás de Dani-pero que os enfadéis con ____ por quedar poco... Me parece una estupidez. Todos sabéis que ella os ayuda en lo que puede, que os da consejo. Lo hace todo por vosotros y se lo pagáis así. Me decepcionáis, la verdad.
-Pero vamos a ver, Josh-dice Dani-yo quiero que salga contigo, pero la he dicho que si hay algo importante, como una fiesta, que se venga con nosotros, que no pasa nada porque no quede un día contigo.
-Si...-dice Diego, no es de hablar mucho.
-Sabéis de sobra que a ___ no le gustan nada las fiestas, ella no bebe y no la gusta veros beber, ¿o no?
-Si...-dice Patri-yo es que... Es como si perdiera a mi mejor amiga.
-Pues a ver... Ahora tiene novio y va a seguir saliendo conmigo, es normal. Vosotros sois los que no queréis que salga yo con vosotros.
-Yo si-dice Sanse.
-Ya lo se, tú si, pero los demás no y si eso no cambia...
-Lo sabemos-dice Iker-lo siento por lo de gilipollas, se te ve buen tío...
-Gracias, ahora me tengo que ir, quiero que lo penséis.

Tú:
Acabas de hablar con Patri, te ha pedido perdón, ha dicho que ha hablado con Josh.
"Din don", es Josh, tu Josh.
Le abres y te abalanzas a sus brazos.
-Sie, ¡sie mucho!
-Eres mi viento, no quería que te quedaras sin gente a la que acariciar.
Le besas, le quieres.

Capítulo 8.- "El accidente vol.2"


Tú:
Josh está en silla de ruedas, te besa la mano, parece que va a hablar pero quieres decirle tú una cosa primero.
-Josh... Me asusté mucho cuando no te oía.
-¿Cómo?-parece que no sabe de lo que le hablo.
-Yo no te podía ver, no podía moverme ni hablar... Pero si podía oír. Y a ti no te oía, me asusté mucho, pensaba que no iba a volver contigo.
-Pero yo fui a verte...-dice con cara de incomprensión.
-Y fue cuando supe que todo iba a salir bien, te oí gritar mi nombre. Sabía que no me ibas a dejar irme. Luego vinieron mis padres y volví a perderte, no estabas.
-Estaba en la puerta, mirándote-te mira a los ojos y te besa en los labios.
-No te oía.
Me pongo a llorar.
-Entonces te escuché, escuchaba lo que me decías y quise despertar. Deseaba estar contigo con todas mis fuerzas, fue cuando noté tu mano. La noté y quise acariciarte pero solo pude mover un dedo.
Veo que se le llenan los ojos de lágrimas.
-Bésame-le suplico.
Él se acerca, no debe levantarse pero lo hace, yo no puedo moverme a penas. Noto su aliento, me reconforta. Le miro, me mira. Le quiero... Me quiere. 
Se para un segundo y es el más largo, no se cuanto tiempo llevo sin besarle y no quiero esperar más.
Juega con mis labios, roza su boca con la mía.
Me besa, un beso aterciopelado. Quiero tocarle pero no tengo fuerzas para levantar los brazos.
Él se apoya en la cama para dedicarme un último segundo de este beso.
-Tuve miedo-dice.
-¿Miedo por qué?
-Por un momento pensé que me ibas a dejar solo, que nunca más podríamos volver a ver las estrellas en el capó de mi coche.
-¿Qué?-me ha dejado alucinada-nunca hemos visto las estrellas en tu coche... Pero si quieres será lo primero que haremos cuando salgamos de aquí-digo con una sonrisa.
-Anouk... ¿No te acuerdas?
-...-no se de qué está hablando.
-Fue nuestro primer aniversario. Te lleve a un prado porque te encantan y nos tumbamos los dos a mirar las estrellas.
-No me acuerdo-me siento fatal, se que le quiero y me acuerdo de todo.
"¿Por qué no me acuerdo de eso?"
-No te acuerdas-dice mirando al suelo-no pasa nada mi amor-levanta la cabeza y me mira.
Sabes que está decepcionado pero no tienes la culpa.
-Lo siento-se te llenan los ojos de lágrimas.
-No pasa nada, seguro que acabas recordándolo-dice-porque... te acuerdas de todo, ¿no?
-Creo que sí.
-Ummm... ¿Recuerdas el día en la playa?
-Real-contestas, es lo que me dijo él.
-Bien-sonríe-¿y el día de la nieve?
-Tengo el pajarito en mi casa-sonríes.
Te da un beso.
-¿Cuando nos encontramos a tu ex?
-¿Qué? ¿Cuando pasó eso?
-No nada...-sonríe-no tiene importancia.
-¿Qué pasó, Josh?-digo.
-Me enfadé un poquito con él, le pegué y te enfadaste conmigo-al decir lo último noto que se pone nervioso.
-Te quiero y ahora no estoy enfadada contigo, ¿no?-sonríes.
-Que yo sepa no... Espero que no.
-Bien-dices, esforzándote por levantar la voz.
-Shhh... ¿Venecia?
-Me encantó.
-Tu cumpleaños... tienes que recordarlo.
-¿Cómo iba a olvidarlo? Casi te rompes los pantalones por el agua...-sonríes.
-Y... ¿Cual fue la primera película de miedo que vimos juntos?
-Me la se-te quedas pensando un rato... No consigues recordarlo.
-Insidious-dice acariciándote la barbilla.
Te pones a llorar.
-¿Por qué no puedo acordarme de todo eso?
-No pasa nada, lo acabarás recordando.
Te besa la mano.
Se ha hecho tarde, tienes sueño, es raro porque llevas casi 3 días dormida. Él también bosteza, seguro que no ha conseguido pegar ojo.
-Duérmete pequeña-dice-descansa.
-¿Dónde vas a dormir tú?
-Contigo-sonríe.
-Tienes que descansar, en tu cama.
-Me voy a quedar contigo y me da igual lo que me digas-se pone serio.
-Vale, te quiero.
-Ídem...-se para-¿no crees que sería mejor si acordáramos otra palabra? Una que sea solo nuestra.
-Me parece bien-sonríes.
-Sie-te acaricia la mano mientras te mira.
-¿Qué significa?
-Mi vida en alemán.
-A... ¿sí?
-A ver... textualmente significa "tú", pero yo pronuncio "mi vida".
-Sie-dices.
-Sie-contesta.
Se te cierran los ojos.
Llevas en el hospital 3 semanas, en observación por la pérdida de memoria. No parece que tengas nada pero sigues sin recordar...
A Josh le dieron el alta hace dos semanas y ha estado viniendo todos los días, su pierna se cura a una velocidad impresionante, tanto que le cambiaron ayer la escayola por una más pequeña para que pudiera doblar la rodilla, a ti te quitarán la escayola de tu brazo en una semana.
Hoy se quedó a dormir tu padre contigo.
-Buenos días,Anouk-dice el médico.
-Buenos días doctor, ¿viene por algo en especial?
No ha llegado Josh todavía, es pronto.
-Si... Hoy te damos el alta por fin.
-Genial-sonríes.
Te firma un papel en el que pone lo que tienes, básicamente dice que tienes el brazo roto y lagunas mentales.
Te vistes, ya puedes hacer prácticamente todos los movimientos normales, te cuesta un poco levantar el brazo de la escayola pero es normal.
Sales del hospital y te montas en el coche con tu padre.
-¿Cómo estás?-pregunta.
-Mucho mejor-sonríes.
Tu padre también sonríe, sabes que lo ha pasado mal aunque no lo diga.
-¿Qué hay de comer?-preguntas-la comida del hospital era horrible. Puagh.
Tú padre se ríe.
-Espaguetis.
Te encantan, fue la primera comida a la que te invitó Josh, te acuerdas perfectamente.
-Hay una sorpresa en casa-dice tu padre.
-¿Sí? Dame una pista, porfi...
-Te va a encantar.
-Eso ya lo sabía...-te haces la enfurruñada contra el asiento.
-Pues no te puedo decir nada más.
Llegas a casa y lo primero que encuentras es el olor a espaguetis recién hechos de tu madre.
-Mmmm... Qué bien huele.
Vas a tu habitación a cambiarte y te encuentras un regalo encima de la cama. Lo abres y aparece un cachorrito de chihuahua. 
-Aaaaa-gritas-que bonito.
Te vuelves totalmente loca.
-¿Te gusta?
Oyes una voz pero no sabes de donde viene.
-Me encanta.
Coges el perro, lo abrazas, lo levantas.
Alguien se asoma a tu puerta y miras. Es Josh.
-¿Me lo has regalado tú?
Asiente y sonríe.
Vas hacia él, con el perro en brazos. Él está apoyado en una muleta así que no le quieres abrazar muy fuerte.
Le besas.
-¿Cómo se va a llamar?
-Emmm...
Te das cuenta de que es una hembra.
-¿Qué te parece... Dax?
-¿Dax?-se queda pensativo-es... poco común.
-Perfecto.
Miras a Dax y la acercas a tu cara, te lame por todas partes.
Tú no puedes estar más feliz.
-¿Cómo estás para andar?-pregunta Josh.
-Yo bien pero tú no, así que hoy te quedas aquí-sonríes.
-Te tenía una sorpresa preparada...
-No puedes andar y punto.
Le besas.
Dejas a Dax en el suelo, no para de dar vueltas.
Abrazas a Josh con ternura, pasas tus manos por su espalda, tu cabeza queda en su hombro, la subes un poco y le besas en el cuello. Te pones de puntillas y le besas en la frente, mejilla y labios.
-A comer chicos.
Os llama tu madre.
-Qué oportuna-dices.
Josh se ríe y vais a comer.
Tú comes muy despacio y Josh se queda acompañándote.
Tienes la boca llena, te encantan los espaguetis.
Josh se ríe.
-¿Qué pasa?-le preguntas, ya habiendo tragado la comida.
-Tienes una mancha-dice sonriendo.
-Ah...-todavía te da vergüenza.
Él te besa.
-Ya no está-dice-a mi también me gustan los espaguetis-sonríe.
Ya has acabado de comer y le preguntas a tu padre si puede llevaros antes de ir a trabajar donde quiere darte la sorpresa Josh. Tu padre accede con la condición de que os recoja cuando salga del trabajo. Él sale a las 00:00h y os parece bien.
Os lleva a las ocho de la tarde, tu padre trabaja cuatro horas por la mañana y cuatro por la tarde.
Josh le da las indicaciones.
Llegáis a un prado precioso. 
-Bueno... ¿Cual es mi sorpresa?-le preguntas ilusionada.
-Tendrás que esperar un poco todavía.
Ves que se tumba en la hierba, tú haces lo mismo. Te imaginas como se verá desde fuera. Dos chicos abrazados en el suelo, ella con un brazo roto y escayolado y él con una pierna igual y una muleta. Te da igual lo que diría la gente.
Te acurrucas sobre él, con la mano buena tocándole la tripa. Él tiene su brazo rodeándote y haciéndote cosquillas en la cadera con sus dedos, ahora fríos.
-Estás feliz-le digo-tienes los dedos fríos.
-Como siempre que estoy contigo.
Le miras, le besas. Te encanta su sabor.
-Está anocheciendo-dices.
-Lo se.
-¿Nos vamos a quedar aquí?-dices sonriendo.
-¿No quieres?-pregunta serio.
-Claro que sí, tonto-le besas.
Ya ha anochecido, se ve todo el cielo negro con pequeñas gotitas blancas.
-Me encanta-suspiras.
-Lo se, ya me lo habías dicho antes.
Empiezas a recordar, es el mismo lugar, prácticamente a la misma hora.
"¿Qué venía ahora?", te preguntas. No lo recuerdas.
-Sie-te susurra al oído.
-Sie.
Josh se levanta, despacio, ahora no puede forzar la pierna.
-He perdido el móvil-dice.
-Tiene que estar por aquí, espera que te llamo a ver si lo encontramos.
Le llamas, da tono. En ese momento escuchas "Woman" de Jonh Lennon. 
Un recuerdo borroso te llega a la memoria.
Josh te ofrece la mano, quiere que bailéis. Tú se la das. Él pone tus manos sobre su cuello y sus manos en tu cadera.
Así os quedáis un buen rato, con los ojos cerrados y bailando, ya sin música.
Sabes lo que está haciendo Josh, te está haciendo vivir otra vez lo que no recuerdas.
-Sie-dices.
Abres los ojos y ves una estrella fugaz.
-Mira, Josh, pide un deseo.
Os quedáis en silencio dos segundos.
Josh se sienta.
-Me duele-dice, poniendo ojitos.
-Ven aquí-le abrazas y le besas.
-Ya se ha cumplido-sonríe-mi deseo.
Haces que te caes para atrás.
-Ay... mi brazo-haces pucheros.
-¿Qué te pasa princesa?
-Me he hecho daño en el brazo.
Josh lo examina.
-Parece que no tienes nada-dice.
Te besa.
-Ya se ha cumplido mi deseo también-sonríes.
Se acerca un coche, es tu padre, ya habías hablado con él y aceptó en que Josh se quedara a dormir a tu casa.
-¿Lo habéis pasado bien?-pregunta tu padre.
Tú miras a Josh.
-Sí, ha sido un día perfecto-sonríes.
Ya habéis llegado a casa.
-¿Quieres ver una peli?-preguntas a Josh.
-Ahora que lo dices... Me he traído una de mi casa, tenía muchas ganas de verla.
-Genial-sonríes-vemos esa.
Estáis en tu habitación, Dax está tumbada en la cama con vosotros.
Te mueres de miedo y abrazas a Josh. De vez en cuando pones tu cabeza en su pecho tapándote los ojos.
Josh te tiene bien agarrada.
-Insidious-dices.
-Exacto-sonríe.
-Muchas gracias, Josh-le besas.
Él tiene mucha paciencia, te está ayudando a recordar lo que nunca quisiste olvidar.
-Te quiero-dices besándole.
-Sie-contesta.
Los dos os fundís en un largo beso del que sabes que nunca vas a olvidar.

Capítulo 7.- "El accidente"


Tú:
Josh ha venido a buscarte, esta vez trae la moto porque el coche está en el taller.
-Hola mi amor-dice con una sonrisa.
Le das un beso, estás feliz, él está ahí, siempre está.
-Hola cariño-dices esbozando la mejor de tus sonrisas para él-¿Dónde vamos?
-Yo no lo se... Tú vas a pasar el mejor día de tu vida conmigo.
-Cada día nuevo contigo es mejor que el anterior.
Te besa, te besa. Lo sientes, le quieres.
-Sube preciosa-dice con su voz sexy que te encanta.
Te da el casco rosa, tiene algo nuevo, en la parte de atrás, con letras negras y dos flores con un tono amarillento está tu nombre.
-Me encanta-dices poniéndotelo.
-A ahora que te lo veo puesto me gusta mucho más.
Antes de subir a la moto te fijas en su ropa: lleva puesta una camiseta de manga corta roja que marca la línea de sus brazos, unos vaqueros oscuros y unas deportivas que elegisteis entre su madre y tú.
-Que guapo-dices mirándole de arriba a abajo.
Él, al escucharte, baja de la moto, da una vuelta lenta sobre sí mismo, se pone una mano en la barbilla y te guiña un ojo. Tú ríes. Acto seguido da una vuelta a tu alrededor; tú llevas una camiseta ancha de tirantes azul, esa camiseta deja ver un hombro, unos vaqueros cortos blancos y unas sandalias azules.
-No más que tú-dice dándote un beso en el cuello.
Sube en la moto y te da la mano para ayudarte a subir a ti.
Tú, como siempre le rodeas el abdomen con los brazos y apoyas tu cabeza en su espalda. 
La moto arranca. Vais por la carretera, es un viaje largo, porque lleváis media hora de camino y acabáis de entrar en la autopista.
Hay un camión delante, lleva animales, no sabes de que tipo porque no lo ves pero notas su olor.
-Puagh-dices.
Hay un poco de atasco así que quitas una mano de su alrededor para taparte en la nariz.
-Agárrate, ___-dice-agárrate ahora, te vas a caer.
Tú le obedeces, tiene razón y el olor es soportable.
Parece que el tráfico es más fluido ahora, vamos a una velocidad normal.
Sientes el viento en la cara a la vez que su camiseta.
Ya no tenéis delante el camión. 
-Cogeremos el próximo desvío.
Josh no habla nada mientras va conduciendo, una frase o dos. Siempre va muy concentrado, por eso con él estás segura.
Ya ves el desvío, lo estáis cogiendo.
"Piii, piii", oyes un pitido detrás y miras. Es en ese instante cuando chocáis. 
Tú no sientes nada, no ves nada. Sólo oyes, no puedes hablar ni moverte.
-¿Qué ha pasado?-pregunta una voz desconocida.
-Hemos tenido un accidente-esa no es la voz de Josh.
¿Y Josh? ¿Dónde está?
-Iban a coger el desvío y no los vi, para cuando me di cuenta los tenía encima.
"No puede ser, yo estoy viva, ¿y Josh?"
-Vamos a la ambulancia-dice otra voz-¡rápido! 
-El chico está bien, tiene una pierna rota y ha perdido la consciencia pero se recuperará-dice la voz del principio.
"Josh está bien", piensas, "ya estás tranquila".
-¿Y la chica?
-No lo se, esta noche es crítica, si sobrevive hoy... Habrá esperanzas.
"No puede ser... Si sobrevivo a esta noche".

Josh
-¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?
-Tranquilo, estás en un hospital, tuviste un accidente pero estás bien-dice el doctor.
-¿Dónde está ___?¿Cómo está?-digo prácticamente gritando.
-Ella ha sobrevivido a la primera noche pero está bastante peor que tú.
"Ha sobrevivido a la primera noche, puede que no sobreviva a más, ¿ha querido decir eso?"
-¿Dónde está?-digo incorporándome para levantarme.
-No te puedes levantar, tienes la pierna rota.
-¿Qué?
Me toco la pierna izquierda y está bien, tengo moratones y me duele un poco, pero nada raro. Me toco la pierna derecha y noto una escayola que me llega hasta el muslo.
"Dios esto es una locura, no puede estar pasándome esto, quiero verla, necesito verla. YA"
-¡Tengo que ver como está!.
-Ahora no puedes, está en la UCI.
-¿No puedo?-te levantas sin apoyar la pierna izquierda-pienso ir, le guste o no.
-No vas a poder tocarla, está muy medicada, vas a tener que mirarla por la ventana.
-Me da igual, necesito verla-digo.
Me lleva a una sala desierta, es la sala de espera, ahora me avisarán para que vaya a verla, a través de un cristal. Un maldito cristal me va a separar de ella.
-¿Señor Hutcherson?
-Soy yo.
-Venga conmigo, por favor.
Me lleva por un pasillo blanco, muy iluminado, se para en una puerta.
-No puedes entrar.
Señala una ventana muy grande. Ahí es donde tengo que mirar.
Voy despacio, no quiero creer lo que ahora voy a tener que ver. 
La veo, tiene cables por todas partes. No tiene los ojos abiertos y es cuando me echo a llorar.
Lloro, lloro, no puedo hacer otra cosa.
Pongo una mano en el cristal, como si pudiera fundirlo, cogerla e irnos de allí. 
"Ojalá no hubiera ido a por ella, ojalá me hubiera retrasado".
Lloro, es lo único que me dejan hacer.
Doy un golpe al cristal.
-¡____, ____ estoy aquí!-grito, deseo que despierte-¡____ despierta!
Eso el lo último que recuerdo antes de despertarme en la camilla.
-¿Qué ha pasado?
-Te desmallaste al verla-dice serio.
Ha pasado de verdad.
-¿Cuánto llevo dormido?
-Una hora más o menos.
-¿Ha despertado?.
-No...
Deseaba que me oyera.
-¿Cuándo voy a poder ir con ella, estar a su lado?
-Antes te has alterado mucho, no se si te van a dejar verla hoy otra vez.
-Ya estoy más tranquilo-digo con lágrimas en los ojos.
Él abraza.
-Ella está..., un poco mejor. No creo que despierte hoy ni mañana, pero va a vivir.
Ahí volví a llorar.
-¿Habéis avisado a... alguien?
-No, no llevaba el DNI.
Siempre la digo que se lo lleve y nunca me hace caso.
-Yo llamaré-digo.
El doctor se va y, en una silla de ruedas, pido indicaciones para ir a una cabina de teléfono.
Marco el número de su padre.
-¿Sí?
-Ho...hola, soy Josh.
-Hola, chico, ¿por qué no vinisteis a dormir ayer?
Me echo a llorar.
-Hemos tenido un accidente de tráfico. Lo siento.
-¿Cómo está?-dice muy serio.
-Inconsciente.
-Vamos a ir allí, ¿en qué hospital estáis?.
-Virgen de la Salud.
Cuelga. 
Él siempre es así, frío, nunca quiere mostrar sus emociones.
Tardan media hora en llegar.
Yo estoy tumbado en la camilla.
-¿Dónde está?-dice su padre.
Se que le he decepcionado, pero no me lo quiere decir.
-En la UCI.
Se van corriendo.
Vuelven al rato. Me encuentran llorando.
-¿La habéis visto?-digo.
-Sí, ahora la van a trasladar arriba, dicen que se está recuperando bien, solo tiene un brazo roto, pero sigue inconsciente.
-Lo siento-digo, llorando todavía.
-No tienes la culpa, por lo que me ha dicho el doctor ha sido culpa del coche, no os vio, ¿no?
Lloro.
Me abrazan los dos.
-Se va a poner bien-dice su madre llorando.
-Lo siento-digo.
Viene el doctor al poco tiempo.
-Ya la podéis ir a ver-dice-está en la 130, os acompaño.
Me incorporo para ponerme en la silla de ruedas. Me lleva su padre.
Se me siguen cayendo las lágrimas. Noto que su padre me toca el hombro, me está consolando, en vez de gritarme me consuela. Tiene que verme muy mal.
-Es aquí-dice el doctor-os dejaré solos.
Abre su madre la puerta y la veo, en la cama, con los ojos cerrados y con una máquina a su lado, creo que detecta el latido de su corazón.
"Pi, pi, pi", parece normal.
Su madre la besa en la frente, la quita el pelo de la cara. Su padre le coge la mano libre de escayola. Yo me quedo en la puerta. Soy culpable, no merezco estar ahí. Me limito a ver a sus padres, sus reacciones: su madre sigue llorando y su padre la besa la mano, tiene los ojos encharcados.
Ella parece no enterarse de nada.
Yo sigo en la puerta, esperando a que se despierte y poder pedirla perdón.
Llega el doctor.
-Lo siento, pero solo uno se puede quedar con ella.
-¿Puedo quedarme yo?-digo al instante.
-Quiero quedarme yo-dice su madre.
-Deja al chico, no ha podido estar con ella. Vayámonos a casa, a descansar.
Salen por la puerta, la madre no hace nada pero su padre me vuelve a tocar el hombro.
Voy hacia ella. Vuelvo a llorar.
-¿___?-digo.
No responde, tenía esperanzas.
-Lo siento. Siento lo que te está pasando.
La cojo de la mano, la beso, me acerco a su cara, su preciosa carita. La beso en los labios.
-No me dejes solo, por favor.
Se me vienen muchas cosas a la cabeza, cosas que no he dicho y debería haber dicho.
-Te voy a decir una cosa, ¿vale?
No contesta.
-Nos esforzamos mucho en encontrar una solución, cuando la solución es encontrar lo que somos. Cualquier persona entra por los ojos, pero cuando los he cerrado solo tú me has llegado al corazón. Gracias a ti no veo el amor de la misma manera, no conozco a esa que llamas razón, solo se que te quiero hasta que duela. Ojalá pudieras verme ahora. Dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y yo espero no perderte casi antes de tenerte. Tengo el cuerpo molido a base de golpes, tú me has enseñado otra manera de aprender. Aprendí a volar cogido de tu mano, ahora no voy a soltarte a ti. El que piensa que el dinero da la felicidad es que no sabe lo que son esas dos cosas, ya que mi felicidad eres tú, solo tú me la das y tú me la quitas. Esta noche intento echar el tiempo hacia atrás, pero no consigo nada. A pesar de todo, que sepas que te quiero.
La beso.
-Te quiero.
Vuelvo a besarla.
-Te quiero.
Noto un movimiento, tengo su mano cogida y parece que ha movido un dedo.


Has oído todo, es raro, quieres moverte, siempre has querido.
Al escuchar lo que ha dicho, deseabas más que nunca contestarle.
Lo deseas. Lo quieres con todas tus ganas.
"Vamos, ____, haz algo", te dices.
Notas como se mueve un dedo.
"Buen comienzo".
-Vamos, ____,sigue, vuelve conmigo-dice Josh.
"Abre los ojos", quiero abrirlos.
"Abre los ojos", me digo.
"Vamos, abre los ojos".
Noto que he parpadeado.
"Bien, sigue".
Ahora él no me coge la mano, se ha ido.
-¡Doctor, doctor!-grita Josh-¡Doctor, se ha movido!
Llega el doctor.
-Ahora tiene que salir.
Josh ya no está en la habitación.


Josh
"Se ha movido, ha parpadeado por lo que he dicho"
Sonrío. Ha vuelto conmigo.
Ahora estoy llorando, pero no es de tristeza, sino de alegría, ella está bien.
Están tardando mucho. "¿Por qué tardan tanto?" "¿Está bien? Tiene que estarlo, se ha movido".
Están ahí dos horas, llamo a la puerta. Se oye movimiento. 
Abren la puerta. Salen dos enfermeras.
-¿Qué pasa? ¿Está bien?
-Oh, ya lo creo, ha hablado.
-¿Qué ha dicho?
-Ha preguntado por un tal Josh.
-Gracias-digo riendo.
"Ha preguntado por mi"
-Te quiero-grito, espero que ella me escuche.
Sale el médico.
-Ya puedes entrar-dice.
Entro, me pongo a su lado.
-Te quiero-digo-te amo.
-Ídem.
Es la palabra más bonita que he escuchado nunca.

Capítulo 6.- "El viaje"


Tú:
Estás en casa, discutiendo con tus padres el destino de vuestras vacaciones de verano:
-¿Qué os parecería un viaje fuera de España?-dices.
Nunca has salido de España, siempre habéis ido a distintas partes del país y te encantaba, pero querías probar algo nuevo.
-Va a ser muy caro...-dice tu padre.
Vienes de una familia acomodada económicamente pero tu padre tiene ese afán ahorrador que te pone tan nerviosa que explotarías.
-Vamos, papá, pásatelo bien por una vez, ¡derrocha!-dices riéndote. 
-Anda cariñín, sabes que siempre he querido hacer un crucero por el Niágara-dice con una vocecita dulce y acariciando a tu padre.
Viéndolos así te encanta, quieres ser ellos cuando tengas su edad, quieres estar así con Josh. Tus padres llevan casados 30 años y se quieren como el primer día.
-Tenéis razón, está decidido... ¡Vamos a hacer un crucero por el Niágara! 
-Papi...-dices poniendo morritos-¿me dejas invitar a alguien? Así mamá y tú tendréis más intimidad...
-Quieres que venga Josh, ¿verdad?
-Sí... Llevamos casi tres años y todavía no se ha venido con nosotros de vacaciones, tenéis que conoceros mejor él y tú.
-No se... Me lo tengo que pensar.
Ahí se dejó la conversación.
A la semana siguiente tu padre aparece en casa, a las 11 de la mañana con los billetes del avión.
-Nos vamos la semana que viene.
-¿Quiénes?-preguntas, esperando que te diga que Josh también puede venir.
-¿Quién va a ser?-dice-Tu madre-deja un billete en la mesa-Tú-deja otro billete en la mesa-Y yo-deja el tercer y último billete que tenía en las manos.
Bajas la cabeza un poco triste, de verdad esperabas que te dejara invitarle. Josh y tu padre nunca habían tenido la famosa "charla" pero se llevaban muy bien, Josh había ido a tu casa muchas veces, había ido a ver el fútbol, a cenar, incluso a dormir. No entendías por qué no podía ir una semana con vosotros. En realidad si lo entendías, pero no querías aceptar que tu padre no confiara en vosotros lo suficiente.
-Y Josh-dice poniendo otro billete en la mesa.
En ese momento se te iluminó la cara.
-Gracias papá, muchas gracias-te le comes a besos-Eres el mejor papi-dices abrazándole.
-Que no sirva de precedente-dice riéndose-anda llámalo a ver si quiere venirse.
-Voy voy-dices dándole un último beso.
Coges el teléfono y marcas su número, te le sabes de memoria.
-¿Sí?
Su voz suena tan dulce.
-Tengo una sorpresa para ti.
-¿Eres tú?-no te habías dado cuenta de que estás llamándole con el teléfono nuevo que habéis puesto en casa.
-Sí, Joshi, perdona, no te había dado el número nuevo.
-No pasa nada, preciosa-dice riendo-Bueno... ¿Qué pasa con la sorpresa?
-Mi padre te ha invitado a venir de vacaciones con nosotros y quiere saber si te gustaría venir-dices.
-¿Que si me gustaría?-por como lo ha dicho parece ilusionado-Me encantaría.
-¿Sabes lo que te quiero?
-La verdad es que se me ha olvidado...-dice poniendo una voz muy graciosa.
-Pues que no se te olvide lo que te voy a decir: Quiero que dentro de 35 años nos queramos tanto como ahora y quiero que invites a venir con nosotros al novio de nuestra hija.
-Ah, con que de repente quieres tener hijos conmigo, ¿no?.
Tú siempre habías dicho que no querías hijos, no hasta cumplir por lo menos los 32. Él sin embargo quiere tenerlos más joven, no ahora, pero sí en unos 5 años, cuando él tenga 25 y yo 23. 
-Quiero tenerlo todo contigo-contestas.
Él se queda callado un momento.
-Eres toda mi vida, eres mi vida real-dice-eres la primera persona en la que pienso cuando me levanto y la que me da las buenas noches.
-Josh... Te...
-Déjame terminar. He dicho que eres mi vida real, pero soñando también estás tú. Hoy he soñado contigo.
-¿Si?-dices ilusionada.
-Sí, muchas veces he soñado contigo, pero me ha dado vergüenza contarte los sueños-dice-sin embargo hoy ha sido un mal sueño.
-¿Por qué, cariño?
-He soñado que te perdías, estábamos nadando en el mar y desapareciste, te llevaron al fondo del mar. Yo bajaba, pero cada vez que conseguía agarrarte te alejaban más de mi, y cuando me quedé sin respiración en el agua ya no conseguía verte.
-Oh, Josh...
-Entonces ha sido cuando me has despertado de la pesadilla, llamándome. Me has rescatado.
Tú no sabes qué decir, no sabes que palabras elegir, ninguna es lo suficientemente buena para expresar lo que sientes por él. Así que te quedas decepcionada contigo misma cuando le dices:
-Te amo. No, un simple "te amo" no sirve, siento muchísimo más para decirte solo te amo.
-Lo sé, con eso basta.
-No basta, te quiero, eres todo, quiero que estés siempre conmigo, quiero contarle todo esto a nuestros nietos, quiero dar paseos por el parque, quiero invitarte a un helado de chocolate. Te quiero solo a ti.
-Ídem-dice.
Ahí es cuando se te cae el mundo. "Ídem" cómo no se te había ocurrido.
-¿Voy a buscarte esta tarde?-pregunta.
-Iré yo a por ti si no vienes-dices riendo.
Se ríe.
-Me parece bien que vengas a mi casa a por mi...-dice.
-¿Sí?
-Claro, así tendremos un poco de intimidad-contesta con un tono de voz que te parece muy sexy.
-Mmmm, tentador...-dices, imitando ese tono.
-Pues decidido entonces, te voy a buscar y te vienes.
-Hecho. Sabes que te voy...
En ese momento entra tu madre en la habitación.
-Ven a poner la mesa, vamos a comer ya-dice.
"Ay madre mía", piensas, que vergüenza, menos mal que no ha entrado un poco después...
-Ya has oído, Josh, tengo que poner la mesa.
-Con lo bien que estaba la conversación...-contesta.
-Bueno, ya esta tarde nos vemos-dices-Ídem.
-Estoy deseando que vengas para ver lo que me ibas a decir-dice con ese tono sexy, que te pone, no lo vas a negar-Ídem.
Que palabra más bonita, en realidad la hemos cogido de la película Ghost, nos gustó su significado.

"Pi, pi, pi", oyes, acto seguido "Din, don". Es Josh, sin duda. Abres la puerta y le das un beso y señalas con la mirada a tus padres.
-Me voy-dices y le das un beso a los dos-no me esperéis para cenar.
Cierras la puerta antes de que puedan contestar.

Bajas del coche, Josh te abre la puerta y ves un camino de flores amarillas en el suelo, te encantan las flores amarillas.
-¿Dónde lleva esto?-preguntas sonriendo.
Te besa y llevas tu mano a su pantalón.
Él suspira profundamente.
No decís nada, le llevas de la mano por el camino amarillo que, como suponías, lleva a su habitación. Te paras en la puerta, le pones de espaldas a la cama, le quitas la camiseta y le tiras. Te pones encima suyo.
-Te quiero-dice.
-Sí, sí, lo se-contestas.
Te quitas la camiseta, llevas puesto un sujetador nuevo, blanco con encaje, es nuevo.
-Qué bonito-dice.
Lo toca.
Le besas.
Mientras le besas, le desabrochas los pantalones vaqueros que lleva. Despacio.
Notas su respiración.
Le quitas los pantalones suavemente, despacio, no hay prisa.
Él te los quita a ti del mismo modo.
Ahora es él el que está encima, quiere llevar el control. Tú lo aceptas porque ya lo habías perdido.
Te da besos, empieza en los labios, baja al cuello despacio, vuelve para darte otro beso, esta vez mordiendo tu labio inferior. Sonríes, te hace sentir bien. Sigue con los besos, ahora toca la parte del sujetador, que misteriosamente ha acabado en la silla. Sigue bajando, llega al ombligo, sabe que ese es tu punto débil.
Le tocas el pelo, es entonces cuando el sujeta tus manos suavemente, entrelazáis los dedos, tienes las manos por encima de la cabeza. Ahora te está dando besos en la boca otra vez, y está concentrado en hacer que te vuelvas completamente loca por la parte de abajo.
Todo lo que hace te encanta, está todo en silencio, lo único que se oye son los suspiros de los dos.
-Para, para-dices, no muy convencida.
Él sabe que quieres seguir.
No sabes cuanto tiempo ha durado. A ti te parece lo justo.
Te da un beso y se tumba a tu lado.
Te da otro beso.
-Madre mía-dices.
"¿Madre mía?",piensas, "joder..., lo peor que podría haber dicho".
-¿Te ha gustado?
Suspiras.
-Perfecto.
Os quedáis tumbados un buen rato, era de día cuando habéis empezado, ahora está oscureciendo.
-¿Qué quieres hacer?-te pregunta.
Te mira a los ojos, "qué guapo es", piensas.
-¿Qué quieres hacer tú?
-Quedarme así hasta que tengas que irte.
-Pues lo mismo que yo, entonces.
Te abraza, te atrae hacia él. Tú le besas el pecho y os quedáis así hasta que te suena el teléfono.
-Hola papá-dices contenta.
Para no estar contenta después de lo que acaba de pasar.
-¿Voy ya a por ti? Ha oscurecido.
-Vale, como quieras.
Sabes que te va a dar tiempo a vestirte porque tardará unos cinco minutos.
-Voy para allá, un beso.
Tu padre es muy seco hablando por teléfono.


Josh

Ya se ha ido, ____ y la estoy echando de menos. Nunca me había pasado esto, ella es especial, muy especial, es mi vida, lo se.
Estoy muy nervioso, en el viaje voy a tener que hablar con su padre... "La charla". Da miedo. Todo sea por ella, para que vea que quiero casarme algún día con ella, tener hijos; que se haga a la idea.
Le caigo bien, lo se, pero es su niñita, la única. Y yo he sido su único novio. Ella, a pesar de que he tenido más novias es la única por la que siento que merece la pena seguir, sentir.
Dios, la quiero, la amo. 
Me vuelve totalmente loco.


Quedan unas horas para subir al avión, estoy muy nervioso, he estado muchas veces con sus padres, pero no me esperaba "La charla". Que tonto soy.
Ahí está, había ido a por algo para beber. ¿Qué pensaba? Da igual, ya está aquí.
-Solo había agua y coca-cola-dice, me encanta su voz.
-Perfecto, me gusta el agua-a ella la encanta la coca-cola.
-Lo sabía-dice, que guapa está. No se ha pintado la cara, está guapísima, preciosa.
La acaricio la cara suavemente. Viene su padre.
-Hola señor-no se me ocurre otra cosa que decirle, seré imbécil, he tenido conversaciones más largas con mi calcetín.
-¿Estás nervioso, Josh?-dice riéndose, ¿por qué se ríe? Lo sabe, sabe que vamos a tener "La charla".
-¿Yo? Que va, los aviones no me dan miedo-digo disimulando.
___ se acerca para darme un beso, se lo devuelvo.
Ya hemos subido al avión, sus padres van dos asientos por delante de los nuestros, mejor, así podemos hablar.
-Te quiero-la digo, mirándola a los ojos.
-Ídem-dice con una sonrisa preciosa.
Me encanta. La adoro. Me pierde su perfume, se lo regalé yo, me atrae su voz, el olor de su pelo, la forma en que mueve los labios al hablar.
La beso. Me besa, como besa, me encanta.
Por el camino hablamos de todo, de qué haremos, de lo bien que lo vamos a pasar...

Ya hemos llegado.
No me había fijado desde el avión, es todo muy verde, ahora vamos a subir al barco. Es muy grande.
Sus padres han elegido dos camarotes, bien pensado.
-Más intimidad-me susurra al oído.
Dios mío la quiero.
-¿Vamos a hacer algo hoy?-digo, venía su padre.
-No, yo estoy muy cansado, voy a dormir ya.
-A dormir se ha dicho-digo, tengo que pensar mejor lo que voy a decir antes de hablar.
Me mira, se ríe y se va.
Me tumbo en la cama y ella se pone a mi lado, me besa, hemos decidido no hacer nada en las vacaciones por si nos escuchan, lo que me faltaba para estar más nervioso.
-Tengo sueño-dice.
Ya se ha puesto el pijama, es un pijama corto, unos pantalones rojos y una camiseta de tirantes con un gato. Me encanta, me gusta todo lo que se pone, todo la queda bien. Y más ese pijama, me vuelve loco. Ella me vuelve totalmente loco.
-Duérmete pequeña-la digo.
La beso, me encanta besarla.
Ella me besa, ya he perdido la cabeza otra vez.
La toco por encima del pijama, me encanta su cuerpo.
"Para, no puedes hacer nada", me digo.
La doy un último beso, un largo beso.
-Buenas noches.
-Buenas noches, Josh-dice.
Me encanta cuando dice mi nombre.
Esa noche no me puedo dormir, me quedo mirándola. Se me ocurre una idea, voy a escribir un poema: 
Te estoy echando de menos,
te veo dormida,
se me enfrían los dedos.
Quiero besarte, comerte, mirarte,
te quiero a ti.
Ahora que te veo dormida
pareces un ángel.
Mi mente está totalmente ida
cuando me hablas todo olvida.
Ídem.
Ha quedado fatal, pero es lo que me ha salido, soy penoso escribiendo poemas.
Me ha entrado el sueño, me acuesto, la doy un beso y ya no recuerdo más.
Me despierto por la claridad, ella sigue dormida, la miro, la miro, la miro. Es preciosa.
La beso, quiero despertarla. Ella despierta nada más tocar sus labios.
-Buenos días princesa-digo, la encanta.
-Buenos días caballero-dice estirándose.
-Te quiero-susurro.
-Ídem-dice sonriendo.
-Guapa.
-Bonito-me encanta cuando habla.
Llaman a la puerta, hay que ir a desayunar.
Se acerca "La charla".
Ya hemos ido a desayunar.
-¿Puedo hablar un momento con usted?-le digo a su padre.
-Claro, Josh, ¿qué pasa?.
Se levanta y vamos a una mesa bastante apartada.
-Quería hablar con usted para decirle que quiero a su hija, quiero casarme con ella y, si tengo suerte, algún día estar en su posición.
Él asiente, espera a que termine.
-La quiero, es más que querer.
-Para, hijo-me dice serio-se lo que me vas a decir y si no me lo creyera no estarías aquí, agradezco que me lo digas, demuestras valentía y me alegro de que mi hija esté contigo. ¿Era eso lo que querías oír? 
-Si, muchas gracias, señor.
-No me llames señor, me hace parecer viejo.-dice riéndose.
Ahora más que nunca se lo que siento. La amo. Me quiero casar con ella mañana mismo.
-___-grito-¡Te quiero!
Ella sonríe y se sonroja, la amo.
-Ídem-dice.




-Este chico te quiere y mucho-dice tu padre.
-Lo se-le sonríes.
Vas donde está él, sigue en la mesa, se levanta y tú te lanzas a sus brazos, él te coge y te dice al oído.
-¿Has leído el poema?
-No...-mientes-¿qué ponía?
-Básicamente que te amo.
Os besáis delante de todo el mundo pero se te olvida la gente.
Ídem.

viernes, 31 de agosto de 2012

Capítulo 5.- "Venecia"


Estamos Josh y yo en su casa, en el sillón viendo la película "The tourist", nos encanta esa película porque fue la primera que vimos en el cine estando juntos. Vemos la escena en Venecia y digo:


-Me encantaría un viaje a Venecia contigo.
-¿Qué te parece si vamos ahí para la luna de miel?-te mira y sonríe.
Él ya me había dicho que quería casarse conmigo, yo también quiero pero llevamos dos años y soy muy joven aún para casarme.
-Me parece estupendo-digo mientras cojo palomitas del cuenco que tiene él sobre sus piernas.
Está en pijama, me encanta cuando está así, le veo muy sexy.
Ya se ha acabado la película y se me ha hecho tarde.
-Me tengo que ir-le digo triste y estirándome-se pasa muy rápido el tiempo cuando estoy contigo.
-No te vayas-dice poniendo una vocecita que me recuerda a un niño pequeño-quédate a dormir conmigo.
-Tengo que llamar a mi madre, ojalá me deje.
-¿Quieres quedarte aquí?
-Claro que quiero, me quedaría en cualquier sitio si fuera contigo, ya lo sabes.
-Pues entonces no hace falta que llames a tu madre.
-¿Por qué? ¿Qué has hecho?
-La he llamado yo antes de que llegaras, quería que este día no se acabara hasta que no te viera dormir-dice sonrojándose.
Le beso.
-¿Y eso? ¿Por qué motivo me obsequias con ese magnífico regalo?
-¿Qué pasa, no puedo besar a mi chico?
En ese momento él me acaricia la cara, yo pongo mi mano sobre la suya, entrelazamos los dedos. Es un momento muy romántico, solo alumbra la habitación una suave luz en una mesita de la esquina. Nadie habla, solo nos miramos, nos lo estamos diciendo todo sin una palabra.
Siento su otra mano en mi cuello, pongo mi otra mano en su espalda y cierro los ojos.
Me dejo llevar hacia él, me atrae hacia su cuerpo. Es entonces cuando con un dulce beso siento que me hace suya, solo él ha conseguido eso, que deje de pensar en qué pasará mañana y me centre en lo que pasa ahora.
El beso sigue, mientras, él ha bajado sus manos a mi cadera y yo rodeo su cuello con las mías.
Estamos así un buen rato, juntos, sin decir nada, simplemente estamos juntos, besándonos.
Se me acaba el aire, nunca me había pasado, es tanto lo que siento cuando estamos cerca que se me olvida respirar. Tengo que parar para coger aire.
-¿Qué te pasa, estás mal?
-No, no, Josh, es al revés, me dejas sin respiración.
Él me da otro beso.
-Pues entonces perdóname por lo que viene ahora.
Nada más terminar la frase un Josh apasionado me besa, me toca, me acaricia.
No se cómo hemos llegado a su habitación, no puedo contenerme.
Me tumba suavemente en su cama y se pone encima, nos besamos como nunca.
Le quito la camiseta. Él también a mi.
Nos besamos, poco a poco le desabrocho el pantalón, él me ayuda, se lo quita.
Noto su mano caliente por dentro de mi pantalón, seguimos besándonos.
Cuando vuelvo a ser consciente de lo que pasa ya estamos en ropa interior. Él me hace perder la cabeza.
-Eres increíble-susurra.
No puedo contestarle, me limito a seguir jugando.
Mis manos recorren su cuerpo.
"Clic", el sonido del sujetador. Ahí es cuando pierdo totalmente el sentido.
Escucho su respiración acelerada, noto los pálpitos rítmicos de su corazón.
"Bum bum" "Bum bum bum" "Bum bum".
Ya está, estoy sintiéndolo por todas partes, por todas. Me encanta.
Escucho un rugido ahogado viniendo de él, eso es bueno.
No para, estamos perfectamente compenetrados. Somos perfectos el uno para el otro. Cada parte de su cuerpo se adhiere perfectamente al mío.
Ya, se acabó, se ha tumbado a mi lado, los dos desnudos, él me acurruca en su pecho.
-¿Cómo estás?-pregunto sin aliento.
No dice nada, solo me pone su mano derecha en la cara, tiene los dedos muy fríos. Esa reacción la tiene cuando está acelerado por algo bueno.
Me besa, me abraza.
-Voy a ducharme, tengo que estar perfecto para ti-dice sonrojado-¿quieres acompañarme?
Sobran las palabras. Ya estaba de pie prácticamente cuando me lo ha preguntado.
Veo la luz de la luna a través de la pequeña ventana abierta del baño.
Nos metemos a la ducha, quiero sentirlo todo.
Noto el agua caliente posándose en mi piel, le veo a él completamente mojado. Me encanta.
Me besa.
-Se parece a un beso bajo la lluvia, ¿no?-sonríe.
Le beso.
-No, es mucho mejor.
Mientras sigue cayendo el agua, él pone su brazo contra la pared, dejando un pequeño rincón para mi.
Me besa.
Acaba la ducha, él me da la única toalla que hay en el baño.
-Un momento, ahora te traigo algo de ropa, no quiero que te constipes.
Me besa y se va.
No tarda nada en llegar, trae una camiseta suya y unas braguitas rosas que me dejé en su casa el otro día.
-Me encantan-dice mirándolas.
Sonrío avergonzada, le miro, tiene la toalla enrollada sobre la parte inferior de su cuerpo, se le está cayendo, así que meto las manos y se la aprieto mejor.
-Si quieres me la quito-dice sonriendo.
Le beso y me sonrojo otra vez, me da mucha vergüenza hablar en este momento.
-Voy a ir metiéndome en la cama, ¿vale?- estoy muerta.
-Vale mi amor, no tardo.
A los dos minutos aparece con un pijama que le regalé yo, es rojo y pone J en un hombro y H en otro en negro, solo que ahora la parte de arriba no la tiene puesta.
-Me encanta-digo mirándole.
-A mi me encantas tú.
Se tumba, le doy un besito en la mejilla digo:
-Te quiero, eres perfecto.
-No, lo realmente perfecto es que estés aquí conmigo-dice.
Me besa y se me queda mirando.
Bostezo, estoy realmente cansada, "normal" pienso.
-Duérmete pequeña-dice y acto seguido me da un besito de buenas noches.
-Te quiero-contesto.
-Yo te quiero más-replica abrazándome fuerte.
Despierto a la mañana siguiente, él está dormido todavía, y me quedo mirándole mientras duerme, solo con eso eres feliz.
Al rato se despierta, al ver que le estoy mirando sonríe.
-Buenos días-dice estirándose.
Me da un beso.
-Buenos días cariño-contesto.
Llama mi madre al móvil. Hablamos poco tiempo.
-¿Qué hora es?-la pregunto.
-La una y media-contesta ella.
-Vale, voy, un beso te quiero.
Cuelgo.
-Tengo que ir a comer-digo poniendo morritos-nos hemos quedado dormidos.
Me da un beso y me visto.
-¿Te recojo esta tarde?-pregunta.
-Claro que si-contesto riéndome-A las seis te espero, no te retrases, ¿eh?
-Si ya te he hecho de menos, ¿como me iba a retrasar un solo minuto?
Le beso.
-Espera, te llevo-dice levantándose.
-No hace falta, Josh, así me da el aire un rato, no está tan lejos mi casa.
-Pero déjame...
-No y punto, come mucho y ven a las seis, ¿entendido?
-Entendido.
Me abre la puerta y me despide con un beso.
-Cuidado, llámame cuando llegues porfi.
-Claro-le digo.
Llego a mi casa a los 20 minutos, durante ese trayecto he estado hablando con Josh, me ha llamado, según él, si hablaba durante el camino conmigo no se preocupaba.
-Ya estoy aquí-digo en alto.
Comemos mi madre y yo, hoy mi padre trabaja.
Hablamos durante la comida, pregunto qué hizo ayer, qué hará hoy, esas cosas. Pero pienso todo el rato en que todavía son las 15:10h y quedan casi tres horas para volver a ver a Josh.
Después de comer recojo la cocina y me siento en el salón a ver la tele con mi madre.
A las 17:00h empiezo a prepararme para estar lista a la hora. Suena el teléfono.
-Cógelo mamá, por favor, me estoy vistiendo-digo desde mi habitación.
Escucho poco: "Si, si claro, la va a encantar", "te quiere mucho, ¿sabes?". Sin duda está hablando con Josh.
17:55h "Din don".
-Ya voy yo mamá.
Abro la puerta y ahí está. Le abrazo y me le como a besos.
-Tengo una cosa para ti-dice riéndose.
Me da un sobre, no tiene nada escrito.
Lo abro y veo dos billetes de avión a... VENECIA.
Me echo encima suyo, le beso por todas partes, le abrazo.
-Muchas gracias, Josh-le digo, otro beso.
-Bueno ahora... ¿Puedo acompañarte al viaje?
Le miro seria.
-No-se ha quedado pálido-no preguntes, estás obligado a venir conmigo.
Me coge y damos vueltas.
-Entonces prepara las maletas, el avión sale en tres horas.
Le beso y voy corriendo a la habitación, como no se cuantos días estaremos meto todo lo que tengo en el armario en dos maletas. Eso me lleva una hora. Llevo plancha del pelo, maquillaje. No falta nada.
Voy con las dos maletas, pesan mucho, pero no lo noto porque ahora mismo estoy muy ilusionada.
-Vamos-le digo riéndome.
Esas maletas abultan más que yo y Josh se ríe al ver esa imagen.
-Déjame que te ayude pequeña-coge las maletas y sin esfuerzo las pone en el coche.
Le beso.
Voy a ver a mi madre y la doy las gracias.
-Te quiero-dice.
-Te adoro-contesto.
Ya hemos llegado al aeropuerto.
Dejo las maletas donde me indican y subimos al avión.
Sentados cojo su mano.
-Sabes que te quiero-digo-no por el viaje, tampoco por tus regalos, sino por ti. Eres perfecto y el primer día que te vi lo supe, dije este chico tiene que ser para mi, yo tengo que ser suya.
-Soy tuyo-responde-yo el primer día que te vi no pensé eso.
-¿No?-pregunto-¿qué pensaste?
-Pensé en el que yo creía que tendría la suerte de estar contigo y me puse celoso, no quería pensar que tuvieras novio.
-No lo tenía, tonto.
-Esa fue mi suerte-dice sonriendo.
Le doy otro beso, se los gana a pulso.
No decimos nada más durante el trayecto, solo nos miramos y sonreímos.
Ya hemos llegado a la habitación del hotel, es de noche y estamos algo cansados.
Todo es muy lujoso: lámparas de araña, cortinas a juego con la colcha de cuero, televisión de pantalla plana, minibar. Eso es lo que me da tiempo a mirar. Después de eso Josh atrae mi mirada, está tumbado boca arriba en la cama, voy hacia él, por supuesto que voy. Mientras me acerco él me mira y sonríe, coge la camiseta y hace un gesto, ese gesto lleva inscrito "¿Me la quito?"
-Por supuesto-digo riéndome.
"Otra noche así y moriré", me digo.
A la mañana siguiente me encuentro una bandeja con fresas con chocolate, un zumo de naranja y una foto en la que salimos Josh y yo besándonos.
-Josh, ¿donde estás?
-En el baño, un momento.
Sale, no ha tardado ni un minuto, se estaba duchando porque, aunque estaba vestido, su pelo chorreaba. Se tumba a mi lado, coge una fresa y me la acerca a la boca, la muerdo y noto que me ha manchado de chocolate, antes de poder coger una servilleta, Josh se acerca y con un largo beso me quita la mancha.
-Te quiero-dice.
-Yo te quiero más.
-Eso se puede discutir-replica-cariño, no quiero meterte prisa pero el coche va a llegar en una hora-.
Me besa.
-No me da tiempo, no me da tiempo.
Me levantas corriendo a prepararme.
-¿Qué me pongo?-le pregunto, histérica.
-Si me dejas elegir... El vestido rojo, el que me vuelve loco, ¿sabes cual digo?-dice riéndose.
-Vale, vale, perfecto. No tardo.
Voy a ducharme, no tardo ni quince minutos, salgo del baño sin toalla. Con las prisas se me ha olvidado.
-Madre mía,Anouk, ¿es una indirecta?-dice sonrojado.
-Perdón, perdón, perdón-vuelvo al baño, cogiendo el vestido y la ropa interior.
Salgo.
Josh se me queda mirando alucinado, llevo el pelo rizado suelto, el vestido, quedan los zapatos. Me pongo unas sandalias blancas.
-Estás preciosa-dice.
-Tú tampoco estás mal-bromeo.
Me besa, quedan diez minutos para que venga el coche. Es el tiempo que pasamos besándonos.
El coche nos lleva a la plaza de San Marcos, por la que paseamos, nos hacéis fotos.
Soy feliz.
-¿Te gusta?-pregunta.
-Sí, es precioso, pero...
-¿Qué pasa? Si quieres vamos a otro sitio.
-Calla y bésame.
Obedece, en mitad de la plaza nos damos un larguísimo beso, suave y despacio, para disfrutarlo.
El tiempo se para, solo importamos nosotros.
Solo me importa él.
Se separa y grita:
-¡Ti amo!.
En ese momento me quedo mirándole, sonrío y suspiro con una palabra entre medias.
-Ídem-digo bajito.
Se ha pasado el día, ha pasado volando, ya es de noche.
-Vístete, cariño-dice Josh.
-¿Dónde vamos?
-Es una sorpresa.
Me preparo, esta vez más tranquila ya que no hay límite de hora.
Me pones un vestido azul que me queda genial, con unos zapatos negros.
-Impresionante.
-Tonto-digo sonrojándome.
Me coge la mano, me da un beso, me abre la puerta y hace una reverencia. Es todo un caballero.

Vamos por la calle y veo una góndola iluminada con velas, hay pétalos rojos de rosa.
-Sube mi niña-dice ayudándome a entrar.
-Pero... si no hay nadie más.
-Quería que estuviéramos solos-dice.
Miro atrás y veo un hombre guardándose dinero en el bolsillo, "seguro que era el dueño", pienso.
Sube, rema un poco y para en medio del agua, se tarda mucho en llegar a la orilla desde donde estamos.
Se sienta a mi lado, te besa.
-Que luna tan bonita-digo.
Le beso.
-Si.
Me besa.
-Me encanta.
Le beso.
-Y a mi.
Me besa.
-Te quiero.
Le beso.
-Y yo-me besa-quiero que me quieras siempre.
-Siempre.
Le beso.
-Siempre-dice.
Nos fundimos en un beso, el mejor beso del mundo.
Para un momento y dice.
-Quiero que este beso sea eterno, te quiero.
Me vuelve a besar.

sábado, 25 de agosto de 2012

Capítulo 4.- "La pelea"


Voy paseando por el parque con Josh, todos se giran para mirarnos, hacemos muy buena pareja y él, bueno es famoso, eso también influye.
Josh me sonríe y me coge la mano. Pasemos por el parque, él pone su brazo sobre mis hombros y yo cojo su otra mano.
Nos sentamos en el césped, él pone su mano en mi muslo. Me mira y sonríe, entonces veo que coge una florecita morada y me la pone en el pelo.
-¿Me queda bien?-le pregunto.
-Claro que sí, mi niña-me acaricia la cara-te pongas lo que te pongas estarás preciosa.
-No... Tú que me miras con buenos ojos-digo sonrojándome.
-Sabes que eres perfecta-se ríe.
Estamos genial, los dos solos, sin nadie que nos
-Anouk, mañana no voy a poder quedar contigo-dice triste-tengo que preparar la fiesta de cumpleaños de Liam.
-Bueno, no pasa nada, si quieres yo te ayudo con eso-contesto sonriendo.
Él vuelve a besarme, me sonríe. Por como me mira se que soy suya, soy especial.
-Nunca he conocido nadie como tu, guapa, lista, me quiere...-se detiene pensativo-Me quieres, ¿no?
-Vamos a verlo-respondo con una risita.
Cojo una margarita y se la doy. Él se ríe fuerte.
-Pues si yo te digo que te quiero, dímelo tú-dice.
-No, no, no, a ver que pasa con la margarita.
Él mira la margarita y me mira a mi, se que le da vergüenza hacer eso pero me parece adorable.
Él quita el primer pétalo.
-Me quiere-me da un beso-No me quiere, me quiere-me da otro beso, esté un poco más largo-No me quiere-pone una carita triste, me encanta.
Me río y me mira con ilusión.
-Me quiere-sigue, me da un beso-No me quiere. Me quiere-parece que me gané otro besito.
-Uff Josh quedan dos pétalos-digo burlona.
-No me quiere-dice concentrado ahora en el último pétalo-Me quiere.
Levanta la vista y tira lo que queda de flor, al segundo noto el contacto de sus labios con los míos, está prácticamente tumbado encima mío. Levanta la cabeza mirándome a los ojos, me da un besito en la punta de la nariz y yo la arrugo, luego en la frente y después miles de besos caen sobre mi rostro. Él mete la mano por debajo de mi camiseta. Me hace cosquillas pero me aguanto, no puedo pensar en otra cosa que no sea él, su mano, sus labios.
Al cabo de unos minutos caigo en la cuenta de que es un parque, seguro que nos están mirando.
-Para, para, para-le susurro-la gente nos estará mirando.
-Anouk, mira a tu alrededor, cada uno va a lo suyo.
Era cierto, pero no podría soportar la idea de que nos vieran así, ese sentimiento es mío, suyo y de nadie más.
-Me da igual... Ya sabes que no me gusta.
-Vale, perdóname...-dice poniendo morritos, sabe que eso me mata.
-Eres malo...-le digo subiendo su mano, que estaba posada suavemente en mi ombligo.
Se que él se moriría por estar en un lugar sin gente.
-Tú si que eres mala, mírate.
Me río, me incorporo me siento y me arreglo un poco el pelo, entonces oigo una voz que me llama.
-¡Anouk!, hola Anouk.
Me giro para ver quién es. No puede ser, es mi ex novio Enoc,  va con un amigo. Hace tiempo que no nos hablamos y mucho más que no nos vemos. "¿Qué querrá ahora?" me pregunto. Para que Josh no se sienta mal, me levanto a saludar lo más natural que puedo.
-Hey, ¿que pasa?-le digo, nunca he saludado así a nadie, a ver si se da cuenta de que sobra.
Veo a Josh mirando, sigue sentado.
-Nada, solo te he visto y he saludado, quería saber como estabas.
-Bien ¿y tú, qué tal?
-Podría irme mejor.
No me da tiempo a contestar cuando noto sus labios fuertemente pegados a los míos. Le doy un empujón.
-¿Qué haces? ¿Estás mal de la cabeza?
-Sin duda así me va mejor-mira a su amigo y se ríe.
En ese mismo instante veo a Josh a mi lado.
-Voy a ser claro-dice-si os vais ahora mismo, yo me aguantaré las ganas de partirte la cara.
-Uh que miedo me das, dame, a ver si le gusta a esa-contesta Enoc.
"Ha dicho esa", pienso, de aquí no va a salir nada bueno.
-Vayámonos de aquí Josh, hay demasiada gente.
Josh me mira y baja la cabeza, se lo que quiere, pero no soporto la idea de que le hagan daño.
-No, no os vais a ninguna parte-dice Enoc agarrándome del brazo.
-Suéltala capullo.
Nunca había visto a Josh tan enfadado, no me gusta nada verle así.
-Déjalo Josh, por favor.
Me aparta y veo como su puño golpea la cara de Enoc, no le hace falta más, se ha caído al suelo.
-Ya está, vámonos-digo abrazándole, intentando que se calme un poco.
El otro, tirado todavía en el suelo, me coge la pierna.
-No te vayas Anouk, te quiero-dice-¡mírame!
Josh empieza a pegarle patadas, se pone muy nervioso, está muy agresivo, nunca le había visto así.
-¡Para!, ¡para!-grito.
Él no me hace caso, sigue a patadas, puñetazos. El amigo de Enoc ha ido a avisar a la policía, tenemos que irnos de allí, ya.
Me abalanzo sobre su espalda, le cojo los brazos y consigo que pare. Él mira al pobre chico, debe dolerle todo el cuerpo pero no dice nada, Enoc simplemente se ríe.
-¿Ves cómo es tu nuevo novio?
-¿Qué has hecho Josh?-le digo llorando-nunca te habría imaginado así.
Voy donde estábamos sentados a recoger mis cosas. Josh va corriendo hacia ti.
-¡Anouk, perdóname! No se lo que me ha pasado-dice con tono casi de súplica.
-No me valen los perdona, ¿no has visto lo que le has hecho?
-Pero él...
-No me importa, nada es excusa, yo... He visto tus ojos...
-Lo siento-dice, se está aguantando las lágrimas.
Le miro con decepción.
-Lo siento-repite.
Veo como llega el amigo solo, al lado de Enoc.
-¿Y si la próxima vez no tienes tanta suerte?-digo mirando hacia los otros dos, dándole a entender que la próxima vez habría policía.
-No va a haber próxima vez-dice.
-Ya hablamos mañana-digo.
Me voy sin decir nada más.
He llegado a mi casa, veo un nuevo sms <<¿Has llegado bien? Te quiero>>. Josh. Le amo, pero no puedo permitirme volver a verle así, tengo que ser dura, o no... No se que hacer. ¿Me habré pasado? Enoc me había besado, le ha provocado. No es excusa, pienso. Estoy hecha un verdadero lío. No ceno, directamente voy a la cama.
A la mañana siguiente veo tres sms:
<<Lo siento, te quiero>
<<Perdóname, soy imbécil>>
<<¿Puedo ir a verte?>>
Hoy tenía que organizar el cumpleaños de Liam, no puede venir a verme y aún así quiere... Definitivamente me he pasado, me afirmo a mi misma.
Le llamo pero no me lo coge. Se ha enfadado.
Bajo a desayunar y le vuelvo a llamar, se oye un móvil en casa, es su tono.
En ese momento veo a mi madre.
-No importa lo que haya hecho, te quiere, ha venido aquí, me ha pedido perdón a mi y por lo que se a ti también.
Tiene razón.
-Lo siento, te quiero-le digo.
-Lo siento yo, no me tenía que haber puesto así-dice mirando al suelo.
Le levanto la barbilla y le miro a los ojos, una lágrima está amenazando con caer por su mejilla. Le beso.
-Perdóname-digo-he sido muy dura contigo.
Me besa.
-No quiero que pienses que soy como me viste ayer.
-No lo pienso, te quiero y ya está. Venga, tenemos que organizar el cumpleaños de Liam, ¿no? Vamos.
Me sonríe.
-No te haces una idea de la falta que me haces, te quiero.