Anouk:
...
-Déjame, no quiero ni verte-digo a Taylor.
-¿Por qué?
-Que te vayas, te lo estoy diciendo por las buenas...
Me estoy poniendo nerviosa.
-Me debes por lo menos una disculpa-dice.
-Y tú a mi, así que estamos en paz.
-¿Yo? ¿Por qué?
-¿Quién te manda decirle nada a Josh? Se lo iba a decir yo, tú no tenías derecho.
-Pero lo hice porque era lo correcto.
-¡NO! Lo correcto es que nunca me hubieras hablado.
-¿Por qué?
-Porque has hecho que te odie.
-¿Me odias?
-Te odio.
Miro hacia la discoteca, veo que se acerca un chico, a medida que se va acercando voy descubriendo una parte nueva de él, pero está muy oscuro y no logro...
-Pues yo te quiero-Taylor interrumpe mis pensamientos.
"¡Es Josh!"
Me levanto y me olvido de Taylor.
-Josh-voy corriendo hacia él.
-Estamos como estamos y sigues hablando con él...-dice.
-No... Josh no es lo que piensas... No quiero verle, ni hablarle ni nada-digo.
-¿Qué tienes que decir tú?-se dirige a Taylor.
-Que la quiero-contesta.
"Joder...".
-Ah-dice Josh-la quieres...-sonríe-perfecto. Sí.
Levanta el puño y le da a Taylor en la boca, haciendo que salpique un poco de sangre al suelo.
Al segundo están envueltos en una pelea, cada puñetazo que recibe Josh me duele como si me lo dieran a mi.
-¡Parad!-grito.
Miles de paparazzis nos rodean.
-¡Que alguien me ayude! No os quedéis ahí mirando.
Me pongo entre los dos y paro un gancho de Taylor con mi cara, iba con tanta fuerza que me tira al suelo. Josh le da un puñetazo que le deja aturdido y se agacha. Tiene la cara destrozada y veo sangre y cortes en su mano derecha, con la que me ayuda a levantarme.
-Josh, vamos al hotel, voy a lavarte las heridas.
Salimos de ahí corriendo, los paparazzis de dividen, unos se quedan con Taylor y otros nos persiguen. Josh me mete por un callejón que da a una puerta, parece del hotel. Entramos y daban a la cocina. Salimos y subimos corriendo a mi habitación. Abro deprisa, entramos y cierro con llave.
-Los cortes de la mano... ¿Cómo te los has hecho?-pregunto seria.
Voy a por un botiquín que hay en todas las habitaciones, busco por mil sitios, mientras Josh sigue callado, lo encuentro detrás del espejo del baño.
Voy al salón, donde me espera Josh sentado, veo que está sangrando mucho por la boca.
Preparo un bol con agua fría, enciendo la luz y me pongo de rodillas en frente suyo a lavarle antes de curarle.
-¿Cómo te hiciste los cortes, Josh?-vuelvo a preguntar.
-Con el espejo del cuarto, se calló y lo recogí con las manos, por eso me corte-miente.
-¿Cómo te hiciste los cortes, Josh?-insisto.
-Le di un puñetazo al espejo.
-¿Por qué?-pregunto prácticamente gritando.
-Es que... Vi tu anillo en la cama.
-Me dijiste que te lo diera.
-Lo se...-dice mirando al suelo.
Quiero besarle, pero... Tiene que hacerlo él.
Ya le he lavado todas las heridas menos las del labio, son las peores, vamos a tener que ir al hospital, creo que se le ha partido...
-Tenemos que ir al hospital a que te curen el labio, Josh-digo-y la próxima vez que hagas una gilipollez no me hables, ¿vale?-afirmo muy serena.
No quiero regañarle ahora...
-No quiero ir al hospital, por favor, va a haber miles de paparazzis por ahí, mañana voy-dice-¿me puedo quedar aquí esta noche?
-Pero, tienes que ir al hos...
-Por favor-me corta.
-Como quieras, duerme tú en la habitación, necesitas reposar-digo.
-Y tú...-me toca la frente.
Retira la mano y me la enseña, hay un poco de sangre, me toco y noto una pequeña raja. Él coge la gasa con la que le estaba lavando, la moja en el agua y me la pasa por la frente.
-Ah-se me escapa.
-Shh... Lo siento, Anouk.
-No pasa nada-digo.
Me escuece.
Coge una tirita y me la pone.
-Gracias-digo-deberías ir a dormir... Creo que hay un pijama del hotel...
-Ya lo busco yo-se levanta.
Me siento en el sillón, con las manos apoyadas en mi cara. "¿Cómo has podido ser tan tonta, Anouk?", me digo.
-Ya lo he encontrado, voy a cambiarme.
-Bien-digo poniendo una sonrisa falsa.
De mis sabios sale un "SIE" suave, susurrado casi para mi, quizá sea la última vez que pueda decirlo.
-Me... Me voy a dormir, ¿vale?-dice Josh.
-Vale.
-Si quieres pongo algo para que puedas tumbarte... Ya sabes, algo de... Barrera.
-No hace falta, está bien así, ahora voy, ¿vale?
-Vale... Si... Vale.
Me quedo allí un buen rato, pensando, decido ir al baño a cambiarme, tengo un aspecto horrible, se me ha corrido el maquillaje de los ojos, me lavo un poco la cara y me cambio.
Veo a Josh, en la cama, tan cerca y tan lejos a la vez y me entran ganas de llorar... Absorbo con la nariz y me tumbo en la cama, dando la espalda a Josh, una lágrima resbala por mi mejilla hasta caer en la almohada y otras cuantas la acompañan, no hago ruido, me quedo inmóvil, casi petrificada. Solo lloro, sin hacer nada más. Hasta que me quedo dormida.
Josh:
-Anouk-susurro.
Creo que se ha dormido... Quería decirle todo lo que siento, soltarlo sin más.
No me puedo dormir, no con ella aquí sin poder decirla nada.
Me siento en la cama y miro al suelo. "Bésala", me digo. La miro para comprobar que sigue dormida, toco la pulsera de cuero que me regaló y me acerco con cuidado, no quiero despertarla, la beso en la mejilla, la tiene mojada, ha estado llorando. "Joder".
Me levanto y voy al minibar. En la encimera veo un papel... No debería... Es privado. Lo cojo y voy al sillón, me pongo a leerlo:
"Josh, este es un pedacito de mi alma..."
"Es para mi", pienso.
"Tú y solo tú has conseguido que me vuelva completamente loca. Solo a ti te pido perdón por el daño causado, palabras ocultas y comentarios hirientes."
A medida que leo la carta noto como las gotas saladas que emanan de mis ojos mojan el papel.
"No lo se, no soy perfecta, soy demasiado imperfecta."
Ella es perfecta tal y como es. Debería creérselo.
Sigo leyendo y las lágrimas no paran de caer.
La he terminado...
-No me olvides tú, Anouk, yo no voy a hacerlo-digo.
"¿Qué se supone que debo hacer ahora?", "¿Qué la digo?", me ha desarmado, es cierto. No se que ostias debo hacer ahora...
Dejo todo en la mesa del salón y vuelvo a la cama.
Consigo quedarme dormido después de un largo tiempo de reflexión.
Anouk:
Me despierto por los rayos del sol, voy hacia la ventana para bajar la persiana.
Voy a hacer el desayuno, me preparo un yogur con cereales, a Josh le dejo un café, hoy tiene que ir a trabajar también. "No ha ido al hospital", pienso. Le van a echar la bronca en el rodaje por haberse dañado la cara...
Me siento en el sillón y pongo la tele, me apoyo en la mesa para comer... "Ha leído la carta, joder", pienso.
La ha leído. "Quizá no... Igual solo la cambió de sitio, ¿no estaba ahí?". No tengo ni idea de lo que ha pasado con la maldita carta. Opto por la opción más lógica: no la ha leído, cuando me acosté, él ya estaba dormido.
Me quedo viendo la televisión, son las nueve y Josh no se ha despertado, decido ir a llamarle o llegará tarde al rodaje.
-Josh-susurro-Josh tienes que ir a trabajar.
-Buenos días prin...
"Sigue, por favor", pienso, pero no lo hace.
-Venga, Josh tienes que ducharte e ir al hospital antes de nada...
-Vale, gracias por despertarme.
-Nada, he preparado el desayuno, lo he dejado en la encimera.
Voy a calentarle el café.
Pasan cinco minutos antes de verle. Viene vestido, no tarda nada en ducharse.
-Gracias por el desayuno.
-No las des, ¿vale?
-Me voy-dice abriendo la puerta.
-Vale, que se te haga corto.
-Por cierto, Anouk, cuando salga de trabajar vendré a... Hablar.
Cierra.
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